Serra, tras ganar la Concha de Oro: "No he conocido a nadie que le importe menos el éxito que a mí"
Albert Serra ha ganado la Concha de Oro del 72 Festival de San Sebastián en reconocimiento al impactante, provocador, doloroso y bellísimo cine que despliega su documental 'Tardes de soledad', que llegó precedido de polémica —nada extraño en la carrera del catalán— y al final le ha sacado por la puerta grande, según informa Efe.
El de Banyoles, sin perder su discurso de cineasta maldito, convenció al peruano Andrés Roca Rey, en la cima del éxito, para seguirle durante tres años en 14 corridas y rodar la lidia y muerte de 42 toros, además de pegarse al asiento de su furgoneta y viajar con él como uno más de su cuadrilla.
La idea era meterse en sus tradiciones, vestirle y desvestirle ante la cámara, acompañarle en sus plegarias y mostrar al hombre muerto de miedo y al dios que vence al toro y sobrevive salpicado de sangre. No hay planos generales de coso, no se ve al público, pero el sonido de la respiración del toro es ensordecedor.
Serra ha agradecido especialmente a los equipos de sonido e imagen y "final e inevitablemente, ha dicho, a los protagonistas de esta película porque dejar que nos acercáramos a este grado de intimidad fue un privilegio y un honor: Andrés Roca Rey, a su cuadrilla, mozos de espadas y a los que intercedieron".
"Gracias a ellos la película existe y tiene este lado genuino que no se puede encontrar en tantas otras películas y sobre todo en el cine de autor que con un carácter un poco osado puede atreverse a ir hasta el fondo de cualquier cuestión incluida esta", ha dicho.
El resultado no permite confirmar si la cinta va a favor o en contra del toreo; su modo de mostrar la agonía del animal frente a la euforia del hombre o la exclusión absoluta de la mujer (a excepción de una fan que se hace una foto o los planos de la virgen) solo dejan entrever 'lo que hay': un botijo para lavarle la cara, un vaso de plata para que beba, un traje de luces que hay que embutirle cogiéndole en volandas.
El cineasta ha asegurado que los premios no le importan y que lo que cuenta es la película. "Quizá os parecerá muy extraño, pero nunca he conocido a nadie que le importara menos el éxito que a mí", dijo en declaraciones a los medios al finalizar la ceremonia de clausura del festival, aunque admitió que estos reconocimientos ayudan a financiar la siguiente película.
Serra se declaró, eso sí, satisfecho al sentir que la película se ha apreciado "desde un punto de vista formal y de lo que es el cine de autor", en concreto sus planteamientos de "momentos o atmósferas inéditas" en el filme, que sigue el día a día en el ruedo del torero peruano Andrés Roca Rey.
Dijo haberse acercado al tema con "honestidad" y sin rehuir nada, y mostrando de la misma manera "la intimidad" que la "violencia o lo que sea que hay en el toreo, el toreo puro".
"Hay un poco de todo y en este equilibrio yo creo que la gente puede encontrar reflejado el mundo que retrata, por eso es un documental", subrayó.
Preguntado por la recepción del filme por parte del propio Roca Rey dijo que de momento solo ha visto un montaje inicial."Él está en otras cosas, tiene sus propios problemas con torear que es bastante dificultoso", señaló, aunque un documental es "una amplificación de la realidad y verse a uno mismo es complicado de asimilar".
Sobre el debate actual en torno a las corridas de toros tras la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia y el futuro de esta disciplina no quiso pronunciarse. "No lo sé, yo no soy adivino, todas las cosas tienen su evolución y a veces las cosas cambian"
La joven debutante, Laura Carreira, que agujerea el alma del espectador con 'On falling', ha ganado la Concha de Plata a la mejor dirección, en un retrato de los nuevos trabajadores pobres, 'millenials' sin oficio ni beneficio que emigran de su país y acaban malviviendo en una casa compartida y jornadas laborales alienantes en cualquier almacén de comercio electrónico.
Concha ex aequo con la portuguesa para el director vallisoletano Pedro Martín Calero por su primera película 'El llanto', un retrato del horror que sufren las mujeres frente al patriarcado enquistado, un machismo que traspasa fronteras, incluso físicas, y se perpetua en el tiempo y el espacio.
Otra apuesta del jurado, que presidía la vasca-gallega Jaione Camborda, ganadora de la Concha de Oro del año pasado por 'O corno', ha sido premiar como mejor intérprete a Ane, más conocida por su nombre real, Patricia López Arnaiz, que David Pérez Sañudo puso en el radar en 2020.
Hoy, la vitoriana es uno de los valores más sólidos del cine patrio, como lo demuestra su contenida Isabel, alma de la emotiva 'Los destellos', de Pilar Palomero, por la que ha vencido a actrices y actores como Marianne Jean-Baptiste ('Mi única familia') o Urko Olazábal ('Soy Nevenka').
El Jurado ha otorgado asimismo su premio especial a todo el elenco de la película 'The Last Showgirl', Jamie Lee Curtis, Billie Lourd, Brenda Song y Pamela Anderson, a cuya medida hizo Gia Coppola este filme que reflexiona sobre el ocaso de la belleza y el lado oscuro del sueño americano.
Y la surrealista 'El jockey', del argentino Luis Ortega, ha logrado el prestigioso premio Horizontes Latinos, que deja para la historia sus preguntas sobre la identidad, la realidad y lo milagroso de la vida, además de un inolvidable baile a lo 'pulp fiction' entre Nahuel Pérez Biscayart y Úrsula Corberó.
La Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto ha recaído en el francés Pierre Lottin, habitual del cine de François Ozon por su trabajo en 'Cuando cae el otoño', una deliciosa película sobre familias elegidas que también le ha dado al realizador francés el premio del Jurado al mejor guion.
Antón Álvarez (C.Tangana), se lleva una mención especial por su documental 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés' y Paco Plaza el Culinary Zinema por 'Mugaritz. Sin pan ni postre', un documental sobre el proceso creativo del menú del chef Andoni Luis Aduriz.