"Nos alegramos. Son pequeñas victorias que nos alegran en la medida en que pueden signficar que no estamos ante una interpretación unilateral de las relaciones laborales".
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Esa "pequeña victoria" a la que hacía referencia hoy martes en rueda de prensa en el Congreso José Luis Centella, primer portavoz adjunto de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), es el primer varapalo propinado por el Tribunal Supremo (TS) a la reforma laboral del Gobierno del PP, conocida ayer. Fallo que anula un expediente de regulación de empleo (ERE) por la entrega de una memoria económica insuficiente y porque no hubo realmente un "verdadero periodo de consultas". Lo que condena el TS, a juicio de Centella, es la "extinción unilateral" y sin diálogo de los contratos.
Por ello, el grupo que preside Cayo Lara reclama al Gobierno que "cambie su filosofía", porque la sentencia dice que la reforma laboral "no se puede aplicar de forma unilateral por el empresariado".
"Es imprescindible que los ERE sean negociados y tramitados de acuerdo con la legislación europea y la filosofía normal de las relaciones laborales –demandó Centella–. Esperamos que esta sentencia ponga en su sitio la reforma laboral". Una ley que, por cierto, Izquierda Plural y PSOE llevaron ante el Tribunal Constitucional por entender que iba "contra" el espíritu de la Carta Magna. La impugnación fue admitida a trámite el pasado noviembre pero está pendiente de resolución.
"Nos alegramos. Son pequeñas victorias que nos alegran en la medida en que pueden signficar que no estamos ante una interpretación unilateral de las relaciones laborales".