El partido de Angela Merkel, la CDU, quiere que los refugiados que llegan por miles a su país cobren por debajo del salario mínimo aprobado para los trabajadores alemanes el pasado mes de enero: 8,50 euros la hora. Los dirigentes conservadores creen que así conseguirán una incorporación más rápida de los asilados al mercado de trabajo.
Según informa el diario Die Welt, miembros del comité ejecutivo del partido defienden una mayor “flexibilidad” en el mercado laboral ante la llegada de 800.000 refugiados, una fuerza de trabajo que Alemania necesita.
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La legislación germana permite hacer excepciones en el cobro del salario mínimo. Así, los parados de larga duración, quienes lleven más de un año sin trabajar, pueden ser contratados por salarios inferiores a los 8,5 euros la hora durante un máximo de seis meses. Ahora la CDU quiere extender esa excepción a los solicitantes de asilo y a los refugiados. E incluso que ese “salario de entrada” se incluya en los convenios colectivos. El documento donde el partido de Merkel expone la medida “invita” a los sindicatos, aunque sin citarlos, a convertir así en realidad sus declaraciones de bienvenida a los refugiados. La revista Focus advierte de que la mayoría de los convenios colectivos establecen salarios de entrada para los nuevos contratados superiores al mínimo legal.
Para la CDU, rebajar el salario a los refugiados evitará el riesgo de que el paro se cronifique entre estos nuevos trabajadores. Según explica en su documento, el creciente déficit de mano de obra sólo se puede cubrir en parte con los refugiados. Por eso, el partido conservador reclama “leyes de inmigración más generosas para la mano de obra cualificada”, pero también “medidas consecuentes contra el abuso del derecho de asilo”.
Jens Spahn, miembro de la ejecutiva de la CDU, pidió también responsabilidad a las empresas, explica Die Welt. “No puede suceder que las compañías se queden con el 10% de los mejor cualificados entre los refugiados y la atención del 90% restante se la dejen a la sociedad”. Los dirigentes de la CDU también reclaman una “ofensiva” de becas y de programas de cualificación profesional para los refugiados, que deberían ofrecer los colegios profesionales, institutos y academias de formación.
El partido de Angela Merkel, la CDU, quiere que los refugiados que llegan por miles a su país cobren por debajo del salario mínimo aprobado para los trabajadores alemanes el pasado mes de enero: 8,50 euros la hora. Los dirigentes conservadores creen que así conseguirán una incorporación más rápida de los asilados al mercado de trabajo.