Casi el 40% de los centros de enseñanza de Galicia reconocen que en las aulas se usa más castellano de lo que establece el decreto del plurilingüismo, un porcentaje que en el caso de los de ESO, Bachillerato y FP se eleva aún más. La mitad de los institutos asume que no se cumple con la lengua vehicular asignada y que el empleo de la lengua castellana es superior incluso a lo que marca la polémica norma.
Estos son algunos de los datos que se extraen del informe del Consello da Cultura Galega (CCG) que supone el primer análisis detallado de la labor de los Equipos de Dinamización da Lingua Galega (EDLG) en los centros de enseñanza. El estudio parte de los datos obtenidos a partir de un cuestionario contestado por una elevada muestra representativa de 420 colegios e institutos de toda Galicia.
En el documento se analiza, entre otros aspectos, la percepción de las y los coordinadores de estos equipos sobre el cumplimiento de la lengua vehicular asignada en el Plan Lingüístico de Centro (PLC) o la contribución a la normalización del decreto del plurilingüismo, que comenzó a aplicarse hace ahora 15 años. Los resultados permiten arrojar luz sobre una realidad denunciada pero tantas veces escondida: en muchos centros de enseñanza ni siquiera se cumplen los mínimos para el gallego que marca el decreto y se imparten más horas en castellano de las que establece la norma.
Al inicio de aquel curso 2010-11, los centros de enseñanza no universitaria en Galicia comenzaron a aplicar el Decreto 79/2010, que regula desde entonces la distribución de los idiomas vehiculares en las aulas. La contestada normativa reducía la presencia del gallego, lo vetaba en varias materias de ciencias y derogaba el anterior decreto, que garantizaba un “mínimo” del 50% de la docencia en lengua gallega. Rompía así con lo estipulado por el Plan General de Normalización de la Lengua Gallega, aprobado por unanimidad en 2004 en el Parlamento, y por la Ley de Normalización Lingüística.
Feijóo aludió a un “conflicto lingüístico sin precedentes” y a una supuesta “imposición” para aprobar desde la Xunta un decreto recibido con duras críticas, masivas manifestaciones y dictámenes judiciales en contra que le impidieron aplicar algunas de las medidas más controvertidas.
Porque por primera vez en la historia de la autonomía, el PP primero y el Gobierno gallego después enviaron el mensaje de que la normalización del gallego había ido demasiado lejos. Aquel discurso caló, sobre todo entre la gente joven, como acreditaron análisis detallados del Consello da Cultura o de la Real Academia Galega.
Los prejuicios contra el gallego acentuaron un retroceso que hace un año el IGE plasmó con crudeza al constatar que el castellano ya es el idioma predominante en Galicia o que el número de gallegohablantes entre la chavalería y la juventud cae a mínimos históricos, lo que llevó a la Academia a advertir de que el gallego está cerca del “umbral del colapso”.
La RAG y muchas otras entidades, instituciones o partidos señalan el decreto del plurilingüismo —y también los prejuicios fomentados para justificarlo— como una de las claves que explican el declive en el uso de la lengua propia. Pero también advirtieron durante años de que la ya recortada y mínima presencia del gallego en las aulas —un máximo de un tercio del total de horas de clase y/o siempre equilibrado con las horas en castellano— era aún menor de la que marcaba la norma. Un estudio de la Academia corroboró, por ejemplo, que la presencia del gallego era “residual” en los centros privados. Estaba basado en una muestra de 26 centros y casi 600 chicos y chicas de 4º de ESO en el curso 2018-19. El informe del CCG abarca los centros de enseñanza de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP y se basa en las respuestas obtenidas en 420 centros sobre un universo de unos 1.290 entre abril y mayo del pasado año.
“Desviación significativa”
Los datos recogidos señalan que un 37,6% de los EDLG indica que “se usa más la lengua castellana de lo que está establecido, lo que revela una desviación significativa con respecto al PLC”, y que solo un 3,6% de los consultados perciben que se utiliza más gallego de lo previsto en la planificación. Un 58,8% considera que sí se cumple con la lengua vehicular establecida en el Plan Lingüístico de Centro, documento pedagógico-administrativo donde los centros, además de otros datos, deben especificar la distribución lingüística curricular atendiendo siempre a los criterios que marca el decreto.
El análisis por provincias muestra, además, un mayor grado de cumplimiento en la de Lugo (73,2%) y en la de Ourense (69,2%), que en la de A Coruña (55,3%) y Pontevedra (54,9%), estas dos últimas por debajo de la media general (58,8%). En el caso del territorio pontevedrés, destaca por el mayor incumplimiento debido al uso excesivo del castellano (43,9%).
Como destaca el estudio, la presencia de centros que usan más gallego de lo establecido “es muy reducida en todas las provincias”, con cifras anecdóticas. Salvo en A Coruña (7,5%), “donde se registra el valor más elevado en este sentido”.
Pero las mayores diferencias, y “especialmente reveladoras”, dice el texto, se dan según el entorno donde estén situados los centros. En el ámbito rural, el 73,3% de los EDLG consultados asegura que se cumple lo previsto en el PLC, mientras que este porcentaje baja a un 57,4% en el semiurbano y a un 47,7% en el urbano. La tendencia inversa se observa en el uso excesivo del castellano: en los centros urbanos, el 51% señala que se emplea más castellano del establecido, frente al 38,2% en los semiurbanos y solo el 21,4% en los rurales. “El uso superior del gallego al previsto en el PLC es también más común en el rural (5,3%), pero sigue siendo una realidad minoritaria”, indica el análisis.
Así pues, más de la mitad de los centros de enseñanza de las ciudades reconocen que se emplea más castellano del establecido, frente a un 48% que dice que se cumple con el plan lingüístico y, por tanto, con el equilibrio entre lenguas que marca el decreto.
Por otra parte, los datos teniendo en cuenta el nivel educativo son también muy reveladores. Los centros de Infantil y Primaria presentan el mayor grado de cumplimiento (67,8%), seguidos por los centros mixtos (62%). Sin embargo, son los de Secundaria, Bachillerato y FP los que muestran “los peores resultados”: solo el 44,9% de los EDLG de estos centros asegura que se cumple con el plan lingüístico de centro y más de la mitad (el 50,3%) “indica un uso superior del castellano al previsto”.
Casi el 40% de los centros de enseñanza de Galicia reconocen que en las aulas se usa más castellano de lo que establece el decreto del plurilingüismo, un porcentaje que en el caso de los de ESO, Bachillerato y FP se eleva aún más. La mitad de los institutos asume que no se cumple con la lengua vehicular asignada y que el empleo de la lengua castellana es superior incluso a lo que marca la polémica norma.