La gente se comporta hoy, en esta nuestra era de información hiperacelerada, como estorninos en bandada: por miles en una dirección y de pronto en la contraria, en una sincronía colectiva sorprendente.
La gente se comporta hoy, en esta nuestra era de información hiperacelerada, como estorninos en bandada: por miles en una dirección y de pronto en la contraria, en una sincronía colectiva sorprendente.
La gente se comporta hoy, en esta nuestra era de información hiperacelerada, como estorninos en bandada: por miles en una dirección y de pronto en la contraria, en una sincronía colectiva sorprendente.