Este es un poco el resumen de los argumentos de peso de Feijóo para intentar acabar con el gobierno de Pedro Sánchez.
Lo repito, porque es fuerte: Pactar con ETA y ejercer de proxeneta.
El líder de la oposición, el de los veraneos de familia con un narcotraficante, el “líder” del partido con una Presidenta de Comunidad Autónoma viviendo en un ático de lujo pagado por un defraudador confeso, entre otras cosas, acusando sin pruebas al presidente del Gobierno en sede parlamentaria de ganar dinero con la prostitución.
Una huida hacia adelante que ni la de Bonnie and Clyde, que no acabó muy bien por otra parte, por parte del partido político con más causas de corrupción abiertas, y las que quedan.
Porque, y ahí está la clave, llega el otoño de nuestro descontento para el PP: Feijóo y los suyos van a tener por delante un otoño caliente, y no sólo por el cambio climático. Nada menos que 28 procesos abiertos por corrupción, de la Gürtel a la Kitchen pasando por la Púnica, Lezo o la Ciudad de la Justicia –tremenda ironía– de Madrid y más de 150 cargos implicados.
La plana mayor de ese partido del que usted me habla durante los gobiernos de Aznar, Mariano Rajoy o Esperanza Aguirre van a pasar tanto tiempo en la Audiencia Nacional que van a tener que empadronarse.
Ya vamos entendiendo el porqué de esta escalada de violencia verbal, verbal por ahora, del PP y de sus mamporreros digitales hacia el Gobierno. Es de primero de cortina de humo, la barbaridad que digas debe ser proporcional a las barbaridades que intentas ocultar.
Ya vamos entendiendo el porqué de esta escalada de violencia verbal, verbal por ahora, del PP y de sus mamporreros digitales hacia el Gobierno. Es de primero de cortina de humo, la barbaridad que digas debe ser proporcional a las barbaridades que intentas ocultar
Como bien dijo la estrella de la función en la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso, Gabriel Rufián: “¿Sabe cuántos políticos han entrado en Soto del Real en los últimos 46 años? 88, y 87 eran del PP. Uno del PSOE. Les está comiendo la moral un partido desde un atril pagado en negro”.
El PP no es que se haya echado al monte, es que se ha subido al chalet en el todoterreno de lujo con el maletero a tope de víveres, garrafas de agua, pastillas potabilizadoras, pilas, linternas, bulos y mucho, mucho papel de váter como uno de esos flipados con el Apocalipsis que se preparan para resistir durante años en un refugio apartados de la sociedad para intentar sobrevivir a los escándalos y las sentencias que se les vienen encima.
Está claro que sabes lo que haces cuando eliges de nueva portavoz de tu partido a alguien que se jactaba en redes de que “Otro año que voy a votar a Israel sin haber escuchado la canción” en Eurovisión por el solo hecho de ser un Estado que está cometiendo un genocidio.
Cuando el nuevo secretario general del PP, en un alarde de indigencia democrática, se permite el lujo de decir que están en la oposición “porque unos falsos demócratas no nos dejaron gobernar a pesar de haber ganado”.
Cuando eliges para integrar el Comité Ejecutivo Nacional y nueva vocal de la dirección del PP a Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, XV marquesa de Casa Fuerte, que acusó al gobierno de Zapatero de “utilizar una masacre para ganar el gobierno” y a Bildu de “justificar las masacres del 11M, Las Ramblas y Bataclán”. Una política con más apellidos y títulos que decencia. “No te lo perdonaré jamás, Alberto Nuñez Feijóo, jamás”.
Está claro que sabes lo que quieres para intentar que el Gobierno caiga: Fango y más fango, y a todo esto Mazón sin dimitir.
Dos años más, como mínimo, de aguantar a quienes se creen con derecho a gobernar por designio divino y que harán lo que sea para recuperar como sea ese derecho que les ha sido arrebatado.
Si “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”, como decía Juanito, el jugador del Real Madrid, no me quiero ni imaginar dos años más de este lanzamiento de basura por tierra, MAR y aire hasta que se convoquen elecciones en el 2027.
Ni la enfermedad terminal de Zaplana para librarse de la cárcel se nos va a hacer tan larga, 6 años y medio ya va a hacer de su “podría morirse mañana mismo”.
Y a todo esto, un juez acaba de enviar a las “seis sindicalistas de La Suiza” a la cárcel tres años y medio por defender a una trabajadora acosada mientras otro juez afea “el eco nostálgico de la España sindicalizada” en su sentencia, por si tenéis tentaciones de organizaros para intentar evitar la Edad Oscura que se nos viene encima si no conseguimos parar esta ofensiva judicial, política, empresarial y mediática para conseguir que vuelvan a mandar los de siempre, “los nuestros”. Como dios manda.
¿Que hace falta resucitar a ETA o acusar al presidente de proxeneta para conseguir llegar al poder…? Ya lo dijo Aznar: “El que pueda hacer, que haga”.
Este es un poco el resumen de los argumentos de peso de Feijóo para intentar acabar con el gobierno de Pedro Sánchez.