Estupefactos asisten los tuiteros (y los no tuiteros) al seísmo en las filas socialistas, mientras la presidenta de la Junta de Andalucía se ofrece ahora remendar el roto.
Estupefactos asisten los tuiteros (y los no tuiteros) al seísmo en las filas socialistas, mientras la presidenta de la Junta de Andalucía se ofrece ahora remendar el roto.