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Covid-19 y verano

¿Gel hidroalcohólico en la playa? ¿Crema solar bajo la mascarilla? Guía para sobrevivir al verano más atípico

Una niña carga con su flotador hacia la orilla de la playa de Las Arenas de Valéncia.

2 de julio. El calor aprieta y empieza el primer mes por excelencia de las vacaciones de verano. El turismo, calificado desde el pasado marzo como una de las grandes víctimas del covid-19, se enfrenta ahora a su prueba de fuego. ¿Se desplomará o se mantendrá? ¿Conseguirá transmitir confianza o el miedo hará que uno de los sectores más importantes para la economía de nuestro país se hunda? Son muchas las preguntas sin respuesta. Habrá que hacer balance a partir de septiembre. No obstante, hay otras muchas que surgen al planificar un viaje y que, incluso, pueden llegar a condicionarlo. ¿Es mejor ir en avión o en coche? ¿Y puedo ir en coche con un grupo de amigos con los que no convivo? En ese caso, ¿tengo que llevar la mascarilla puesta hasta que lleguemos a nuestro destino? Y si voy en avión, ¿tengo que llegar antes al aeropuerto? ¿Cómo tengo que colocar la toalla en la playa? ¿Y me llevo gel hidroalcohólico o es peligroso? 

La lista puede llegar a ser casi interminable y algunas surgen cuando ni siquiera se ha reservado el viaje. Por ejemplo, ¿se puede ir a donde sea? Desde el pasado 21 de junio todo el mundo puede moverse por todas las comunidades autónomas de España. Sin excepción. Da igual en qué situación se encuentre la de origen y en cuál la de destino. Y no es necesario llevar encima ningún documento que acredite que se ha pasado la enfermedad o que no se está infectado en ese momento. La Organización Mundial de la Salud (OMS), de hecho, ya rechazó la idea de emplear una especie de 'pasaporte inmunitario', una medida planteada por algunos países, propuesta por el president de la Generalitat, Quim Torra, y de dudosa efectividad para los expertos, tal y como explicó infoLibre. ¿Y se puede viajar fuera de España? Desde el mismo día, el 21 de junio, están abiertas las fronteras del espacio Schengen. Y la Unión Europea ha decidido abrirlas, también, a otros 15 países

infoLibre trata de aclarar algunas de las dudas que pueden surgir de cara a las vacaciones de este verano, el más atípico de los últimos años.

¿En qué transporte desplazarse?

Tren, avión, coche privado, coche compartido, autobús... La oferta para desplazarse entre comunidades autónomas o países es la misma de siempre. Todos los transportes, privados o no, estarán listos este verano. Los públicos, además, se han asegurado de adaptarse a las medidas de seguridad contra el covid-19 para generar confianza y, así, evitar las pérdidas económicas. Técnicamente, por tanto, no hay ningún transporte más seguro que otro, aunque es cierto que el vehículo privado quizás podría parecer, al menos a priori, el más efectivo contra un posible contagio. 

Si viajamos en coche con personas no convivientes, ¿hay que llevar mascarilla? 

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado el pasado 10 de junio con el decreto de "nueva normalidad" no menciona este supuesto concreto. Sin embargo, sí establece la obligatoriedad de llevar mascarilla en, entre otros supuestos, aquellos viajes en los que "los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio". Por tanto, en la práctica, sí: habrá que llevar mascarilla en aquellos viajes en coche en los que se viaje con personas con las que no se convive. En este sentido, y tal y como recoge la compañía de alquiler de vehículos compartidos Blablacar —que está en funcionamiento—, "el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio para todos los ocupantes del vehículo y durante todo el trayecto". Habrá una excepción. "La obligación contenida en el apartado anterior no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización", establece el BOE. 

¿Habrá más controles en carretera? 

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este lunes en la presentación del dispositivo especial de Tráfico en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), en Madrid, que este "va a ser un verano especial para todos" y que, por ello, la 'Operación verano' también será "distinta". Para empezar, no habrá previsión de desplazamientos. "El año pasado la previsión (julio y agosto) fue de 90 millones de desplazamientos y fueron al final 91 millones (44 en julio y 47 en agosto). Pero este año va a ser muchísimo más complicado, no nos vamos a lanzar a hacer una previsión de cuál va a ser el número de desplazamientos que se van a realizar estos meses", ha asegurado el ministro, que ha detallado que, en esta ocasión, habrá cuatro fases: la primera fase, que se desarrollará entre el viernes 3 de julio y el domingo 5 de julio; la fase 2, del viernes 31 de julio al domingo 2 de agosto; la fase 3, del viernes 14 de agosto al domingo 16 de agosto; y la última fase, del viernes 28 de agosto al 31 de agosto.

Además, seguirá habiendo controles de carretera. Durante julio y agosto funcionarán 764 radares fijos de control de velocidad (80 de ellos de tramo), 548 radares móviles, 12 helicópteros, 216 cámaras de control del cinturón de seguridad y del teléfono móvil, 11 drones para las actividades de regulación y ordenación (que reactivarán su actividad el 3 de julio, y 3 de ellos tendrán capacidad de denuncia) y 15 furgonetas camufladas. Además, se incrementarán los controles de velocidad, alcohol y drogas.

Si se decide viajar en avión, ¿hay que llegar con más antelación al aeropuerto? ¿Tengo que llevar mascarilla? ¿Y qué hago con el gel?

Según la página web de Aena, es aconsejable acudir al aeropuerto "con el tiempo suficiente para facturar, pasar el control de seguridad y cualquier nuevo procedimiento". No especifica, no obstante, ninguna otra medida relativa al tiempo necesario para subir al avión derivada del coronavirus. Sí dice que, "en la medida de lo posible", se evite el equipaje de mano y se lleve la mascarilla, tanto al llegar al aeropuerto como en el vuelo, durante el cual se recomienda utilizar gel hidroalcohólico frecuentemente. En este sentido, ¿puede llevarse a bordo? La directiva sobre los líquidos en los aviones no ha variado, por lo que se permitirán envases de no más de 100 mililitros

¿Qué medidas especiales hay que tomar en la playa?

Una de las preguntas que se hacían los ciudadanos de las comunidades lejanas a la costa era si podrían pisar la playa este verano. Podrán hacerlo, pero con restricciones. Habrá aforo y distancia entre personas, pero no juegos en la arena. 

¿Se puede usar gel hidroalcohólico o es peligroso su contacto con el sol?

La nueva normalidad va a mantener el gel hidroalcohólico como un accesorio indispensable. Pero, ¿qué pasa en la playa? ¿Se puede utilizar si se toma el sol? Los expertos lo desaconsejan. Tal y como publicó Europa Press, la dermatóloga del Hospital Quirónsalud Marbella, Marta Frieyro, advirtió que, si se toma el sol, este producto desinfectante podría incluso llegar a causar quemaduras. "Su alto pocentaje de alcohol en combinación con la luz solar podría originar quemaduras en la piel. Sobre todo, hay que tener especial cuidado con las pieles más sensibles como las de los niños pequeños", explicó. Pero no por eso hay que dejar de luchar contra el virus en las playas. Recomienda lo que se recomendaba desde el principio de la pandemia: agua y jabón. "Es una medida de seguridad frente al contagio por coronavirus y no entraña riesgo para la salud de nuestra epidermis", apuntó. 

Frieyro insistió, además, en el mismo mantra de cada verano: es importante evitar la exposición directa a la luz solar y, en cualquier caso, aplicar protector contra los rayos ultravioleta. Y más este verano, que llega precedido de un confinamiento en el que la piel apenas se ha expuesto. 

¿Hay que llevar mascarilla?

El gel hidroalcohólico, por tanto, mejor dejarlo en casa al ir a la playa. ¿Pero qué hacemos con la mascarilla? El Gobierno no ha publicado ninguna instrucción concreta en este aspecto, por lo que tenemos que volver a remitirnos al BOE en el que se publicó el decreto de la "nueva normalidad". Su artículo 6 indica que las personas de seis años en adelante deberán llevar mascarilla "en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros". Lo que se desprende de la normativa, por tanto, es que la mascarilla deberá ser un elemento más de la bolsa de la playa, igual que la toalla. Eso sí, si hay algún motivo médico o personal que nos lo impida, podremos no llevarla. 

¿Me tengo que echar crema solar debajo de la mascarilla?

De acuerdo, llevamos mascarilla a la playa. Nos la ponemos y la mitad de la cara queda tapada. ¿Está protegida de los rayos solares? No. Según publicó el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), debajo de la mascarilla también hay que aplicar un protector contra los rayos ultravioleta. "La mascarilla no protege de los rayos solares. Por lo tanto, es esencial, antes de salir a la calle, aplicar un protector solar adecuado para nuestro tipo de piel y con un factor de protección alto (30-50)", asegura la organización, que añade también que "este año, debido al confinamiento que hemos sufrido, no ha habido una exposición paulatina al sol, nuestra piel está mucho más sensible y tendremos un mayor riesgo de sufrir quemaduras solares". 

¿Dónde pongo la toalla?

El funcionamiento de cada playa depende del ayuntamiento al que pertenezca. Pero eso sí, la distancia es una cuestión irrebatible. Hay que mantenerla. Y habrá que dejar una distancia, también, entre la primera línea de toallas y la orilla del mar, para facilitar los paseos sin aglomeraciones. En Benidorm (Alicante), por ejemplo, han dividido la playa en parcelas de 16 metros cuadrados en las que caben cuatro personas. Hay que reservarlas y los mayores de 70 años tendrán zonas especiales. En Andalucía también hay parcelas y los bañistas no pueden acercarse menos de dos metros a los desconocidos. No podrán, tampoco, disfrutar de juegos de playa. Cada localidad, no obstante, tiene sus propias normas concretas, aunque la Junta ya estableció que, para evitar las aglomeraciones y facilitar esa distancia de seguridad, el tiempo máximo que se puede permanecer en la arena debe ser de cuatro horas. 

¿Puedo usar elementos comunes como hamacas, lavapiés o duchas?

Hay quien, en lugar de tumbarse en la arena, prefiere la comodidad de una hamaca pública de la propia playa. ¿Pueden usarse? Depende. En las playas de València, donde hay cinco metros de separación entre una y otra, sí, pero reservando antes, puesto que habrá menos. En Euskadi, en cambio, el Departamento de Salud ya recomendó eliminarlas. 

¿Y qué pasa con las duchas y los lavapiés? Adeac, la organización responsable de otorgar las banderas azules en las playas, recomienda que no los haya, al igual que apuesta por una separación de cuatro metros entre bañistas. Pero esto, claro, depende de los consistorios. En Galicia, por ejemplo, sí está permitido que funcionen las duchas, pero no en Cádiz. Lo más sencillo en estos casos será, una vez en la playa, ver si el acceso está o no restringido o, en su defecto, consultar si el ayuntamiento al que pertenece la playa en cuestión se ha pronunciado en este sentido. 

¿Y si paso el verano en una ciudad sin playa?

El turismo en España es famoso por su oferta de sol y playa, pero no solo tiene eso. Hay otras opciones que, de hecho, este verano han podido ganar terreno a las clásicas vacaciones de verano en la costa. El turismo rural es una opción que durante el estado de alarma ganó adeptos y empezó a conseguir un aumento en su número de reservas. Y el turismo urbano, de ciudad, también es posible. Sin embargo, las altas temperaturas pueden llevar a descartar esta última opción. ¿Pero y si no se hace? ¿Y si no queda más remedio que permanecer los largos meses de julio y agosto en la ciudad en la que se vive, lejos del mar? En ese caso, también pueden surgir preguntas.

¿Hay que seguir llevando mascarilla a pesar de las altas temperaturas?

El calor no va a evitar que la mascarilla siga considerándose uno de los elementos fundamentales para lograr mantener a raya al covid-19. Da igual si hace calor, lamentablemente. Ya lo dice el BOE: si no hay 1,5 metros de distancia como mínimo, hay que llevarla. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, de hecho, ya avisó de que la mascarilla seguirá siendo obligatoria —o nos enfrentaremos a una multa de hasta 100 euros—, como mínimo, hasta el otoño, cuando se cree que podría llegar una segunda ola —en caso de hacerlo, claro. "Por lo menos hasta que veamos qué pasa", dijo Simón. 

¿Puedo ir a una piscina pública?

¿Qué ocurre si el calor aprieta demasiado y necesitamos refrescarnos? ¿Se puede ir a una piscina pública? Sí, pero igual que a cualquier otro sitio: con restricciones. Habrá que llevar mascarilla, igual que a la playa, pero es mejor que el gel hidroalcohólico no se use antes o durante la exposición al sol. Del mismo modo, y según la guía elaborada por el Ministerio de Sanidad, habrá que mantener una distancia de dos metros entre personas, así que habrá aforo que se controlará, especifica el protocolo, desde la recepción. 

"Una vez completo el aforo establecido, el usuario no podrá acceder a la instalación hasta que no salgan otros usuarios. Será el socorrista o el personal que designe el gestor de la instalación, el responsable de supervisar el número de bañistas en cada uno de los vasos y restringir los accesos a los mismos y de acuerdo con la legislación vigente en cada Comunidad Autónoma", establece el Ministerio. 

¿Estará abierto el bar? ¿Y hay baños y vestuarios?

En las piscinas públicas suele haber un espacio de bar. ¿Lo seguirá habiendo? Según el protocolo de Sanidad, sí. De hecho, a estos se les aplicarán las mismas medidas que al resto de locales de hostelería. Y por supuesto, habrá baños y vestuarios. Y estos, según establece Sanidad, tendrán que tener una desinfección y ventilación frecuente porque "el hacinamiento y la ausencia de ventilación son factores que favorecen la transmisión del virus". En los vestuarios, además, se recomienda el cierre de algunas de las taquillas para, de este modo, facilitar que se cumple con el aforo exigido. "Se propone como medida restrictiva de aforo al menos doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicarla en los espacios cubiertos", indica la institución dirigida por Salvador Illa. 

Un familiar tiene una piscina en su comunidad, ¿puedo ir?

En este caso, la respuesta es no. Cada comunidad autónoma ha realizado un protocolo para las piscinas comunitarias de las urbanizaciones de su región. En todas se recoge la norma a la que tendremos que enfrentarnos en todos y cada uno de los escenarios durante este verano: el control de aforo. En Madrid, por ejemplo, este se ha limitado al 50%, de ahí que la mayoría de comunidades de vecinos haya decidido establecer un sistema de cita previa para organizar los turnos y que todos los vecinos y vecinas puedan disfrutar de ese espacio. Siempre, eso sí, manteniendo la distancia de seguridad. Por tanto, si todos los vecinos no pueden acudir a la vez por problemas de espacio, no podrá visitar la piscina gente ajena a la vivienda. 

¿Está permitido el baño en zonas como pantanos o ríos?

Una escena típica de las zonas lejanas de la costa durante los meses de julio y agosto es la de las aglomeraciones alrededor de ríos o pantanos. En la Comunidad de Madrid, el pantano de San Juan es una alternativa típica y recurrente para refrescarse cuando se está lejos de la playa y se ha descartado ir a la piscina. Pero este año no ocurrirá. Científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicaron un informe en el que alertaron que el baño en zonas como ríos o pantanos podría suponer un riesgo para un potencial contagio por coronavirus. Todos estos lugares, por tanto, permanecen cerrados en Madrid y en otras provincias como Segovia, Ávila o Guadalajara. No obstante, la Junta de Castilla y León sí lo ha autorizado en otros lugares. En cualquier caso, si estos espacios están abiertos, las recomendaciones básicas son las mismas que en playas y piscinas: distancia con el resto de personas, precaución con el gel hidroalcohólico y aplicación de crema solar, incluso debajo de la mascarilla. 

¿Puedo llevar a mis hijos o hijas a un campamento de verano?

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Fue una de las grandes incógnitas durante el confinamiento. Los más pequeños fueron los primeros en confinarse, pasaron meses en casa, ¿tendrían que quedarse el verano sin poder ir al campamento? No. Finalmente, abrirán. Podían hacerlo, de hecho, en la fase 3 de la desescalada, así que también en la nueva normalidad. La orden ministerial que así lo decretó, publicada en el BOE del 30 de mayo, estableció que se pueden realizar actividades de ocio y tiempo libre, siempre y cuando se garantice el cumplimiento de las recomendaciones de prevención e higiene del Ministerio de Sanidad y se disponga de un procedimiento para el manejo de posibles casos de covid-19. En ese momento se especificó que, si el desarrollo de estas actividades se realiza al aire libre, el número de participantes se deberá limitar al 50% de la capacidad máxima habitual, con un máximo de 200 participantes, incluyendo a monitores.

¿Y a la vuelta de vacaciones?

La vuelta a la rutina después de un periodo de vacaciones siempre es dura. ¿Podría serlo más? ¿Hay que guardar un periodo de cuarentena de 14 días al volver al domicilio? El Gobierno impuso la obligatoriedad de guardarla a toda persona que llegara desde fuera de nuestras fronteras el pasado 15 de mayo. Pero la orden dejó de funcionar el 21 de junio, con la entrada del país en la nueva normalidad. Por tanto, no. Si no hay síntomas, la vuelta a la rutina no será demasiado diferente a la de años anteriores.

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