La sentencia del Tribunal Constitucional que este jueves ha avalado todos los aspectos nucleares de la ley de amnistía ha provocado la reacción inmediata del Partido Popular, que ha salido en tromba a criticar la decisión —avalada por seis votos frente a cuatro de los magistrados— que rechaza su recurso de inconstitucionalidad al admitir que la amnistía tiene encaje legal en nuestro ordenamiento jurídico. Para el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, la "amnistía es ilegal e inmoral" fruto de "una transacción corrupta de impunidad a cambio del poder" y supone un "obús contra la separación de poderes".
El conservador ha reaccionado a la sentencia desde Bruselas, donde se ha desplazado para participar en una reunión del Partido Popular Europeo (PPE ) e instó a esperar la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), al que tanto el PP como el Senado se ha dirigido para tratar de asestar un golpe al Gobierno de Pedro Sánchez. El tribunal tiene previsto pronunciarse después del verano, pero su criterio tendrá que tenerse en cuenta en las resoluciones posteriores del Constitucional sobre el resto de recursos.
Ver másEl TC declara constitucional la ley de amnistía y la amplía a los delitos de los antisoberanistas
Para Feijóo, que siempre presume de respetar las sentencias judiciales aunque no las comparta y censura de manera recurrente los ataques del Gobierno y sus aliados a los jueces, el fallo del Constitucional es "una vergüenza para cualquier demócrata" y "un ejercicio de corrupción política”. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha elevado todavía más el tono y ha afirmado a través de su cuenta de X que la sentencia supone la "destrucción del Poder Judicial": "Se blanquea la corrupción de Estado. Acaba con la seguridad jurídica. Criminaliza la vida política y desmoraliza la sociedad", lanzó minutos después de conocerse la noticia.
El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, puso el foco en los magistrados progresistas que han avalado la amnistía y, en especial, en el presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. "Tenemos todo el derecho del mundo a decir que Conde Pumpido trabaja para Sánchez y no para velar por la constitucionalidad de las normas", señaló también a través de las redes sociales. Además del presidente, también la han respaldado el resto de magistrados y magistradas de ese mismo grupo: María Luisa Balaguer, Ramón Sáez Valcárcel, María Luisa Segoviano y Laura Díez Bueso.
Otros dirigentes del PP como el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, no fueron tan lejos. Es más, a diferencia de Feijóo, el andaluz admitió que la amnistía puede ser “legal", pero añadió que eso no implica que sea "ética”: "Diez personas — en referencia a los magistrados— no pueden cambiar una Constitución que aprobaron diez millones de personas", valoró este jueves. Del debate no formaron parte el progresista Juan Carlos Campo, que se abstuvo al haberse pronunciado sobre la constitucionalidad de una amnistía mientras fue ministro de Justicia, y el conservador José María Macías, que tuvo que ser apartado por haberse pronunciado durante su etapa anterior como consejero del Poder Judicial a propuesta del PP.
La sentencia del Tribunal Constitucional que este jueves ha avalado todos los aspectos nucleares de la ley de amnistía ha provocado la reacción inmediata del Partido Popular, que ha salido en tromba a criticar la decisión —avalada por seis votos frente a cuatro de los magistrados— que rechaza su recurso de inconstitucionalidad al admitir que la amnistía tiene encaje legal en nuestro ordenamiento jurídico. Para el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, la "amnistía es ilegal e inmoral" fruto de "una transacción corrupta de impunidad a cambio del poder" y supone un "obús contra la separación de poderes".