El gobierno municipal de Cádiz, formado por Podemos y Ganar Cádiz (IU), no acudirá en representación oficial a las procesiones y eventos religiosos de Semana Santa. Ninguno de sus miembros desfilará bajo las mazas ni ocupará el palco reservado para ellos.
Así lo confirmó el alcalde de Por Cádiz Sí Se Puede, José María González Kichi, que declaró a los medios que, "tras un debate interno", ninguno de los miembros del Ayuntamiento acudirá como representante institucional. "No voy a acompañar al Nazareno como alcalde; lo haré como gaditano, como hijo, para acompañar a mi madre", sentenció. Y así podrán hacerlo también los demás responsables municipales: acudir a título personal.
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Kichi aseguró también que el equipo de gobierno ha tenido "especial celo" en hacer que las celebraciones de Semana Santa se lleven a cabo con total normalidad. "Nuestra voluntad es la de hacer que la Semana Santa sea del disfrute de todos los gaditanos", añadió.
Habrá representación institucional en el pregón de Semana Santa, pero los miembros no se sentarán en el palco municipal. La presencia como representantes políticos se dará exclusivamente para coordinar los dispositivos de seguridad y limpieza.
Esta decisión supone una ruptura con la tradición de la anterior alcaldesa, la conservadora Teófila Martínez, que cada Jueves Santo entregaba el bastón de mando de la ciudad al Nazareno en la Iglesia de Santa María. Pero el alcalde de Cádiz se muestra firme: "Hemos decidido que hay que separar la religión de la institución".
El gobierno municipal de Cádiz, formado por Podemos y Ganar Cádiz (IU), no acudirá en representación oficial a las procesiones y eventos religiosos de Semana Santa. Ninguno de sus miembros desfilará bajo las mazas ni ocupará el palco reservado para ellos.