Esa ambición desmedida
Suelo quedarme absorto, medio colgao, observando unas montañas a través de la ventana del estudio, de modo natural, no vayan a malpensar, o sí, mejor malpiensen. Los días en su mayoría son soleados, unos pocos grises y no llueve. Ni una gota desde hace meses.
A tomar por saco con las intros ñoñas. La opinión no es un género novelesco.
Estos son los hechos, y son irrefutables.
Las denominadas grandes tecnológicas: Apple, Microsoft, Alphabet, Meta y Amazon ganaron en su conjunto 326.772 millones de dólares, unos 300.000 millones de euros, más o menos. Su fórmula; guillotinar plantilla. Se han llevado por delante 46.000 empleos en el último ejercicio (The Economist). Se la suda todo lo que no sea o revierta en beneficio puro y duro.
Terrorismo es lo que hacen las tecnológicas, la banca o los fondos buitre. Matar lentamente cualquier atisbo de esperanza
Los beneficios de la banca son sobradamente conocidos. No pienso dedicarles excesivo tiempo ni adjetivos. Sirvan como muestra los 11.000 millones de euros en beneficios ganados en el anterior ejercicio por el Santander (CincoDías). Sus resultados son pornografía económica.
Las letrinas de este siglo XXI en las que los lobbies ni se molestan en tirar de la cadena una vez realizado su trabajo de presión apestan. No hay Dios que las deje limpias. Estos vástagos desahuciaron de su vivienda en la calle Boters 6 del Barri Gòtic de Barcelona a Blanca, una anciana de 78 años que vivía en el Gòtic desde 1968. La presión ejercida por el fondo buitre de turno, la propiedad y la tardía gestión del ayuntamiento guillotinan, como las tecnológicas y la banca, 55 años de recuerdos.
No hay tregua en esa ambición desmedida. Las letrinas supuran moneda de cambio legal.
Anuncian lluvia para jueves o viernes. Cae la mañana y las noticias insisten en qué es y qué no es terrorismo. Depende. Según el juez o el partido político que lleve la vez.
Terrorismo es lo que hacen las tecnológicas, la banca o los fondos buitre. Matar lentamente cualquier atisbo de esperanza.
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Pako Martí es socio de infoLibre.
