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Contigo, compañera

Julián Lobete Pastor

Escuché la comparecencia de Rubiales en la Asamblea de la Federación Española de Fútbol, el 25 de agosto de 2023, y me pareció estar escuchando a Jesús Gil. (Supongo que la mayoría de los socios de infoLibre tienen edad para recordarlo)

El mismo estilo zafio, desafiante, mostrando la arrogancia del que dispone de los caudales públicos como si fueran patrimonio propio para distribuirlos como prebendas; sentenciador de lo que es el verdadero feminismo, por supuesto el que él dice defender; utilizando a otros para justificar sus debilidades (en su versión le estaba diciendo al entrenador del equipo "olé tus…" cuando saltaba desde la tribuna presidencial y se tocaba sus partes)

Se proclama víctima de un asesinato social perpetrado por todos sus enemigos; él, que es un gran defensor de España.

Pero sobre todo lo que más llama la atención es su perversidad, porque basa su defensa en ensuciar la figura de la jugadora Jenni Hermoso, a la que está haciendo mucho daño.

Ha manifestado que fue la jugadora quien le zarandea y levanta (lo que mis pobres ojos no han visto en el vídeo); es decir, es ella la que empieza provocando y cuando él le pide un pico ella acepta, ella consiente; esta declaración va a ser su principal defensa.

Aunque se aceptara toda su versión como cierta, lo que es mucho suponer, en esa petición está revelando su auténtica conducta. Un superior no puede pedir un pico a una subordinada, ni siquiera en un momento de euforia, porque está ejerciendo un abuso de poder muy claro; además la jugadora estaba en un momento de debilidad psíquica por su fallo en el penalti; y cuando nada menos que el presidente de la federación le absuelve, éste le pide el pico.

Se proclama víctima de un asesinato social perpetrado por todos sus enemigos; él, que es un gran defensor de España

Dice la doctrina jurisprudencial que para que el consentimiento sea válido, el autor del daño debe actuar con la diligencia que le es exigible, lo que no ocurrió en este caso en el que se actúa por el presidente de la Federación con abuso de poder.

La perversidad ha alcanzado su grado máximo cuando el presidente quiere utilizar a Jenni Hermoso como coartada para su defensa, sin importarle el daño que puede causar a la jugadora.

Acudiendo otra vez a la doctrina jurisprudencial: la lesión no puede incidir sobre la vida, integridad física y cualquier derecho del que no se pueda disponer, de tal forma que no sea contraria a ningún precepto legal ni a la costumbre.

La defensa de Rubiales, incluso en el caso de que su versión fuera cierta, está atentando contra el derecho al honor y a la intimidad personal regulada por el artículo 18 de la Constitución Española, ya que no consta la autorización de la jugadora para dar a esa versión, salvo demostración en contrario.

Mejores expertos en derecho pueden dar otros argumentos. De momento, lo importante es que no se haga más daño a la jugadora, al fútbol femenino en general y al feminismo.

La sociedad española no puede permitir que un resultado triste para la jugadora empañe la victoria de la selección y la moral de las jugadoras.

Por ello gritemos muy alto con las jugadoras: CONTIGO, COMPAÑERA; CONTIGO, JENNI.

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Julián Lobete Pastor es socio de infoLibre.

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