Muface no ahorra gasto público

Julian Lobete Pastor

El principal argumento que determinados medios de prensa utilizan para justificar las ventajas de la existencia de la Mutualidad de Funcionarios de la Administración Civil del Estado (Muface), y de todo el Mutualismo Administrativo (M.A.), es el supuesto ahorro que para el Estado supone la existencia de los tres organismos del mutualismo, y más en concreto Muface.

Las cifras que se aportan son muy variadas, pero las más repetidas oscilan en torno a 800 millones de euros al año o un ahorro por cada mutualista del 39% respecto al gasto que supondría su inclusión en el sistema sanitario público.

En este comentario se va a intentar demostrar, con los datos disponibles, que la cifras citadas no tienen fundamento real y que la existencia de Muface no supone un ahorro para el gasto público.

A primeros de 2024 se han disipado las dudas que esos mismos medios habían vertido sobre el porvenir de Muface. Al ser nombrada Mónica García ministra de Sanidad, se expuso la hipótesis de que, dada su pertenencia a Sumar, se procedería a cambiar el modelo del mutualismo administrativo. La nueva ministra de Sanidad tiene asuntos más urgentes e importantes que solucionar; por otra parte Muface no depende del ministerio de Sanidad sino antes de Hacienda y ahora del nuevo ministerio de Transformación Digital y Función Pública.

Los mismos medios citados han hablado también sobre una supuesta quiebra de Muface o de su insuficiencia financiera (ver el comentario titulado “No hay quiebra de Muface sino pérdidas de las aseguradoras", publicado el 8 de noviembre de 2023 en infoLibre)

La argumentación de la tesis del ahorro

Los divulgadores de la tesis del ahorro de Muface se basan en un cálculo formulado por la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) que consiste en comparar el coste real de las pólizas que Muface contrata con las aseguradoras, con el gasto sanitario público per cápita (que incluye a toda la población española).

En una primera versión, IDIS incluía en el gasto sanitario per cápita el coste del mutualismo administrativo, lo que invalidaba la comparación. En la versión actual se han deducido del gasto sanitario público el coste de farmacia y del mutualismo administrativo. De esta forma la comparación está entre los 1.020 euros que Idis calcula para la póliza o prima media que Muface abona y los 1.674 euros en que cifra el gasto sanitario per cápita. Dado que el número de mutualistas que han elegido la opción privada es 1.095.463, el ahorro conseguido por Muface será de 716 millones de euros. Este es el método, las cifras pueden variar según los años. Se está comparando un coste real de un colectivo con una cifra estadística media que abarca a toda la población española.

Al ser nombrada Mónica García ministra de Sanidad se formuló la hipótesis de que, dada su pertenencia a Sumar, se procedería a cambiar el modelo del mutualismo administrativo

Según numerosos estudios, la salud de los ciudadanos tiene mucho que ver con su origen social, ingresos, calidad de vida y de trabajo, y expectativas vitales. El 75% de los mutualistas activos de Muface pertenecen a los grupos A1 y A2, es decir titulados. No es descabellado suponer que su salud y la del conjunto de los funcionarios, al menos hasta la edad de jubilación, será mejor que la de otros colectivos sociales, lo que repercutirá en su gasto sanitario.

La cifra que mejor refleja el coste real de la asistencia sanitaria de los funcionarios de Muface (dejando aparte el coste de la farmacia) es el precio de la prima que la entidad abona a las aseguradoras, con los ajustes que queramos añadir. En 2022, la prima media que Muface abonó a las aseguradoras fue de 1.059 euros, si dividimos los 1.160 millones de euros dedicados por Muface a los contratos con las aseguradoras por el número de mutualistas afectados (datos de la Memoria de Muface de 2022).

Las aseguradoras están reclamando un incremento del valor de la póliza de un 40%. En ese caso el coste será de 1.482 euros; si se atiende a la propuesta del ministerio de Hacienda de un incremento del 4%, el valor de la póliza será de 1.101 euros. Sea cual sea la cifra final, que incluye el beneficio de las aseguradoras, dicha cifra nos indicará el coste real de la asistencia sanitaria de los mutualistas.

No es razonable pensar que, en el caso de pasar al sistema público, los mutualistas van a tener más enfermedades o necesitar más asistencia. Su gasto sanitario será el mismo porque está en función de su salud y no de otros factores. Será más costoso si la sanidad privada es más eficiente que la sanidad pública, es decir que, por ejemplo, una operación quirúrgica es menos costosa en la sanidad privada que en la pública, comparando, además, calidad y resultados finales de las operaciones, pero no existen o no se conocen estudios que demuestren tal afirmación, salvo demostración en contrario.

El método comparativo señalado no es válido, en mi opinión, por lo expuesto. No existe el ahorro publicitado.

La financiación de Muface

El presupuesto total de Muface fue en 2022 de 1.905 millones de euros, según datos de la Memoria de ese año.

El 96% de esa cantidad proviene del sistema de cotización compuesto por la cuotas que abonan los mutualistas en activo, un 1,69 del total recaudado, y la aportación del estado (equivalente a la cuota empresarial) un 4,10 y dependiendo de los haberes reguladores de cada grupo de Funcionarios, de acuerdo a lo regulado en el Reglamento del Mutualismo Administrativo.

De esta forma, en 2022 las cuotas pagadas por los funcionarios supusieron 370 millones de euros (un 19% del presupuestos total y la aportación del estado, o cuota empresarial 1.470 millones de euros (un 77% del presupuesto total).

A título de ejemplo: un funcionario del grupo A1 cotiza anualmente un total de 722,78 euros, un funcionario del grupo A2 un total de 569,52 euros y un funcionario del grupo C1, administrativo, 437,36 euros.

Cualquier incremento en el coste de las primas abonadas a las aseguradoras obligaría a aumentar la cotización tanto de los mutualistas como del Estado, solución que puede tener reticencias u oposición entre los propios mutualistas, los sindicatos o el propio Estado, a no ser que se opte por aumentar la aportación estatal vía créditos extraordinarios, solución que también tiene dificultades.

Si bien la situación financiera de Muface no es de quiebra, las solicitudes de incremento de las primas planteadas por las aseguradoras sí que colocan a Muface ante un replanteamiento de su financiación.

A quién beneficia el uso mixto de la sanidad público-privada

Según el informe de la Fundación IDIS de 2023, el ciudadano cubierto por un seguro privado de salud que realiza un uso mixto del sistema sanitario, acude en parte a la sanidad pública y en parte a la sanidad privada, genera a la sanidad pública un ahorro equivalente al gasto de las aseguradoras por cada asegurado, que es de 559 euros.

Veamos algunos datos: de acuerdo al mismo informe IDIS en 2022, hubo un total de 9.455.000 asegurados privados (sin contar a los mutualistas) que abonaron un total de 7430 millones de euros por sus pólizas, lo que resulta en una prima media de 786 euros. Si el gasto sanitario por asegurado es de 599 euros, tenemos un beneficio de 187 euros por cada asegurado.

La afirmación de IDIS sobre el ahorro que la existencia del seguro privado genera a la sanidad pública tiene un reverso y es la pregunta sobre en qué cantidad la existencia de la sanidad pública y el uso mixto beneficia a la sanidad privada.

No se tienen datos, al menos el que esto escribe no los conoce, sobre cuánto es el gasto total sanitario de las personas que usan el sistema mixto. Es decir cuánto gastan en el sistema público y cuánto en su seguro privado, pero desde luego se puede afirmar que el gasto total es mayor que 599 euros. La diferencia entre lo que sea el gasto total de las personas que usan el sistema mixto y los 599 euros citados nos indicará la medida en la que el sector público está haciendo posible la existencia del sector privado.

No es incongruente afirmar que el sector privado no podría ofrecer una prima media de 786 euros, con el negocio consiguiente, sin la participación del sector público en la asistencia sanitaria a sus asegurados.

Si tomamos como referencia el valor de la prima que las aseguradoras están solicitando al mutualismo, que es de 1.482 euros, vemos que hay una diferencia importante con el valor de la prima media privada actual; la diferencia es mayor si se compara esa cifra con el gasto sanitario por cada asegurado.

¿A quién beneficia más el sistema mixto?

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Julian Lobete Pastor es socio de infoLibre.

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