Sumar, una nueva esperanza de cambio

Ximo Estal Lizondo

Hace unos días Yolanda Díaz presentó su candidatura a encabezar un nuevo proyecto: Sumar. Para intentar, con este conglomerado ideológico, ser la primera mujer presidenta de gobierno en las próximas elecciones, a celebrar posiblemente a finales de este año. Yolanda fue arropada por más de 15 formaciones políticas y por una ciudadanía que vuelve a tener esperanzas en que lo que ocurrió hace años, en ese 15M, no fuera una utopía, sino una realidad. Y algo se ha hecho bien cuando la derecha salió rápido a descalificar este proyecto y a ponerle motes y peros e incluso a negar su constitucionalidad y su viabilidad política. Pero que la derecha haga eso es compresible; sin embargo, que por un egocentrismo irracional se ponga pegas, como las ha puesto la cúpula de Podemos, por unas comas o falta de concreción literal, es irracional e hipócrita.

Porque lo que se presentaba era la unión de la izquierda, la unión de una ideología de progreso, la unión para conseguir libertades y mantener y seguir luchando para conseguir más derechos y también la unión para evitar que la derecha más retrógrada vuelva al poder y con ello, eliminar derechos y retroceder años. Pero algunos dirigentes de Podemos, en su tira y afloja, en su egocentrismo personal y en su no aceptar que, tal vez, su tiempo ha acabado y que la esperanza de Sumar es volver a la utopía del 15M, no acudieron y continúan rechazando el proyecto por una irracionalidad como es la firma de un documento que a nadie de los millones de votantes y sus representantes de los que apoyaron ese día el proyecto.

Era el momento y lugar de estar ahí. De demostrar que lo comunitario está por encima de lo individual. Que lo colectivo es prioritario y no el egocentrismo personal y, sobre todo, era el momento de la madurez política que se exigía en el 15M y no del infantilismo político del que la ciudadanía está ya muy harta. Es más, era el día de la esperanza, frente a la desesperanza de lo que puede venir si la derecha gana. Era el día de la unión y no de la exclusión. Era el día de volver a la utopía y algunos se equivocaron totalmente, y creo que ellos mismos se han cavado su propia tumba política y lo que más me preocupa es que, en su empecinamiento, van a llevar al poder en volandas a esa derecha y van a provocar la abstención de la ciudadanía que todavía cree en la utopía del 15M. Por eso, todavía hay tiempo, y todos y todas, incluso esos dirigentes de Podemos, pueden y deben recular y unirse para hacer que Sumar sea esa esperanza del cambio. Esa esperanza de la utopía del 15M, de la libertad, de la ciudadanía más sensible. No se hace más en la oposición. Se consigue más gobernando, y para ello hay que vencer en las urnas democráticamente y unidos, y hay que vencer dialogando, convenciendo a la ciudadanía de que las propuestas les van a dar más libertad, más derechos y que se va a conseguir más igualdad. Y poniendo barreras, poniendo pegas, poniendo irracionales firmas y documentos inservibles, no ayudamos. Sumar puede y debe ser esperanza, no un lugar de desencuentros y creación de odios. Es el momento de unirse, de Sumar.

Era el momento de la madurez política que se exigía en el 15M y no del infantilismo político del que la ciudadanía está ya muy harta

Es el momento de dialogar, escuchando y planteando cosas que unan, no que desunan. Es el momento de decir bien alto a la derecha que va a tener que luchar mucho si quiere vencer a la ciudadanía que quiere más derechos y libertades y menos corrupción e injusticias sociales. Es el momento de decirle a la derecha que no queremos más privilegios y que la justicia debe ser igual para todos. Que todos debemos ser más iguales. Que la Constitución debe ser cambiada, en algunos artículos, pues ya son casi 50 años desde su aprobación y sobre todo que es el momento ya de decidir qué forma de estado queremos y que no hay que tener miedo a que la ciudadanía nos podamos expresar a través de un referéndum que nos dé la palabra y esperar que sean los partidos los que nos permitan hablar. Es hora de que la utopía sea una realidad y no una esperanza y eso, en estos momentos, solo se puede conseguir con la unión de la izquierda, y por ello Sumar puede ser el comienzo de la esperanza para que, unido a un PSOE real de izquierdas, se pueda vencer a una derecha que lo único que les importa son sus privilegios y volver a épocas pasadas. Por eso y para eso debemos confiar en Sumar y unirse todos, por lo que creo que esos dirigentes de Podemos se han equivocado. No era el momento de las discrepancias, ni es el momento. Aunque, si quieren ser oposición, ese es su camino. Yo creo que es mejor gobernar. Y sin perder los principios. Los principios se pierden cuando no se sabe dialogar o cuando se es egocéntrico. Sumar es esperanza, dejemos pues que empiece su camino y no pongamos obstáculos.

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Ximo Estal Lizondo es socio de infoLibre

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