Los libros

Un alto en el camino

Seres de un día, de Antonio Luis Ginés.

Sofía González Gómez

Seres de un díaAntonio Luis GinésLa isla de SistoláSevilla2017Seres de un día

La publicación de Seres de un día supone un alto en el camino dentro de la producción literaria de Antonio Luis Ginés. Empleo esa expresión por tres razones: la primera se debe al hecho de que este libro, de cierto cariz teórico, vea la luz cuando su autor cuenta ya con seis libros de poesía, y de que en él se aprecie el afán por compartir una reflexión sobre lo lírico; la segunda, por “alto”, porque se trata de una compilación muy selecta de textos; la tercera, por “en el camino”, puesto que la búsqueda en el momento presente es el leitmotiv principal de este breve pero intenso libro.

“¡Seres de un día! ¿Qué es uno? ¿Qué no es?”, se preguntaba Píndaro en la Pítica VIII (cito la traducción de Carlos García Gual). El autor latino sentenciaba en su composición sobre la transitoriedad de la dicha en los individuos. Quizá por ello Ginés insista en que “ahora es nuestro ahora”, y en la importancia del día como unidad temporal en la que se condensa la vida y en la que la atención contemplativa sería la actitud idónea para el discurrir de nuestro tiempo. “¿Estamos preparados para escuchar por encima del murmullo de las sombras?”. Para responder a esa pregunta, se van estableciendo unas coordenadas sensoriales, que predominan frente a lo emocional y que constituyen un fluir de la percepción en virtud de la experiencia.

Este libro es una poética, de la cual se imbrica una dimensión metafísica sobre el sentido. ¿Por qué escribimos? (Por una “necesidad”.) ¿Para qué? (“La poesía me protege del exterior”.) ¿Para quién? (“Es muy probable que Novalis, Hölderlin, Rilke, y tantos otros poetas, tuviesen la extraña intuición de que no escribían para nadie sino solo para ellos mismos. Puede que, sin saberlo, estuviesen en el camino correcto para dejarnos un legado excepcional”.) Las preguntas a las que va respondiendo Antonio Luis Ginés son extrapolables a la elucubración sobre nuestra propia conciencia vital. El estilo es pausado, y la colección de fragmentos independientes ejercen de mnemotecnia literaria, con una hibridez genérica que a mi juicio es lo más interesante de la obra. Diario, textos teóricos —destaca su consideración sobre el yo autobiográfico en “Desnudez”—, glosas de citas de George Steiner, Novalis y muchos otros.

Seres de un día, en fin, puede leerse, para quien no conozca la producción poética del cordobés, como una puerta de entrada a su bibliografía, y para quien quiera profundizar en ella se erige como lectura imprescindible. El libro es, sobre todo, una sucesión placentera de reflexiones atemporales.

*Sofía González Gómez es poeta. Su último libro, Sofía González Gómez Una playa de septiembre (La isla de Siltolá, 2017). 

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