Antílopez: "¡Qué manía con encarcelar el humor cuando es la única actitud que nos hace del todo libres!"

José Félix López y Miguel Ángel Márquez

Antílopez son Miguel Ángel Márquez y José Félix López. Dos "cancionistas" rebosantes de ironía y con un talento especial para los juegos de palabras, como demuestra el título de su quinto disco, Mutar fama. Y que como apuestan no ya por la libertad de expresión, sino de "descompresión", se han posicionado en las redes sociales y se reafirman en entrevista con infoLibre en lo "absurdo" del juicio al cómico David Suárez

"¡Qué manía tiene la gente con querer encarcelar o encorsetar el humor, cuando es posiblemente la única actitud que nos hace del todo libres! Hacer humor y tener buen sentido del humor te hace libre", afirma López, mientras Márquez asiente y añade: "En este caso en particular creo que si acaso lo podría haber censurado Twitter por su propia política. Por supuesto que yo me puedo ofender si tú me dices algo, pero la Justicia no puede llegar a estos niveles con la cantidad de cosas más importantes que hay".

Profundiza en esta idea López, quien plantea que ha escuchado chistes en el Congreso de los Diputados cada día que "sí que los hubiera llevado al Juzgado de Guardia". "Y digo chistes irónicamente, porque para mí el Congreso debería ser algo sagrado, no las redes sociales, que se hicieron para dar voz a individuos desconocidos, para que todos tuviéramos más libertad de expresarnos y de descomprimirnos", prosigue. Y Márquez apostilla: "Límites hay, tiene que haber y habrá, pero es el arte el que va abriéndolos".

Comparte en este punto Márquez una visión que tiene y que, aún sabiendo que es imposible, le hace reír: "Imagina algo. ¿Qué podrías pintar en la pared del Palacio Real para que baje el Rey Felipe y lo lea y te dé un abrazo porque se le caen las lágrimas de la risa. No sé qué pondría, seguramente nada te libraría del marrón, pero ahí está el reto. ¿Qué podría poner yo ahí para que el Rey bajara y se riera y me diera un abrazo? El arte está en conseguir la indulgencia de los poderes y de los afectados por la broma, y en esa pelea a veces metes una pata en un lado y otra en otro, pero hay que intentarlo".

Precisamente ese intento es Mutar fama, juego de palabras con el clásico aviso de fumar mata y que se entiende aún mejor viendo la portada del álbum. Un concepto que Márquez desarrolla apuntando que "la nicotina y los estupefacientes tienen las mismas sustancias adictivas que la fama, que el estatus o la recompensa de los likes" que tanta "ansiedad" genera. "Las redes sociales afectan a la salud mental de la gente y deberían tener un prospecto. En los videojuegos hay desde hace tiempo avisos sobre la epilepsia, pero no hay ningún mensaje preventivo en las redes", remata.

Como la adicción interminable que encadena pitillo tras pitillo, las redes sociales "nos quieren todo el rato comprando y vendiendo", según remarca Márquez. Y como Antílopez son un dúo de lo más compenetrado, continúa López: "Nos quieren vendiendo y comprando humo. Caemos demasiadas veces en esa trampa porque no rascamos lo suficiente para ver lo que hay detrás y por eso nos llevamos sorpresas". "En las redes sociales, como en todas partes, como en la música, no importa lo que vendes, sino cuantos compran", remata Márquez.

En contraposición a la colectividad de las redes sociales y el individualismo impuesto por estos tiempos surge La primavera, una canción pandémica que no menciona a la pandemia y que está emparentada con la nueva trova cubana o incluso Silvio Rodríguez, acerca de la que López señala que una situación de confinamiento no se puede valorar "desde el punto de vista individual". Por eso, destaca que no se puede medir una pandemia en función de cómo le esté yendo a cada cual: "Encontré universal que todos, por una vez, nos quedamos a la vez sin primavera y no podíamos salir en libertad a la calle".

En este contexto desconcertante que aún sigue sin aclararse tantos meses después, menciona Márquez al síndrome de Hikikomori, término japonés que significa apartarse y permanecer recluido de forma voluntaria. Y como no podría ser de otra manera, López le completa: "El capitalismo va enfocado a que no nos movamos y cada vez seamos más ganado. Más que nunca pasa eso, realmente, de tenernos localizados. Vamos directos a los cubículos, que ya es lo que estamos haciendo, porque nos acostamos cada uno delante de nuestro propio móvil".

Parece imposible dar esquinazo al algoritmo

El algoritmo se desespera con Antílopez, en definitiva, porque le buscan las cosquillas y no se conforman. Es un desafío mayúsculo en estos tiempos de globalización pautada, pero esta pareja se está pagando su propia revolución al margen de las grandes discográficas, de manera que pueden seguir la dirección del viento que mejor perfil les dibuje. "Parece imposible dar esquinazo al algoritmo", concede López, y completa sus palabras su compañero, de manera perpetua entre risas: "El algoritmo está con nosotros que no sabe por donde verlas venir porque una vez le cantamos a la primavera y otra le clavamos un puñal por la espalda".

Y es que en Mutar fama, aparte de una evidente variedad lírica, engloba pop, canción de autor, bachata, hip hop y todo lo que agarren al vuelo este par de dos que, además, tienen el empeño de poner toda la carne en el asador de las palabras. "El disco no es un panfleto, pero tiene nuestra declaración de intenciones y un relato de dos antihéroes que no han tenido jamás la oferta que esperaban y ahora están centrados en su propia cruzada", admite Márquez.

"Y hacemos canciones de amor, de desamor y hablamos de la vida, de las cosas que afectan al ser humano. Pero nos permitimos el lujo, incluso arriesgándonos, de hacer canciones dentro de los discos que tengan un contenido más humano, que hablen de las cosas que nos afectan a todos. Como ahora es la época de la globalización, se busca mucho el individualismo y pocas veces se aprovecha en el mundo pop esa oportunidad tan grande que tenemos de decir lo que tengamos que decir", aporta López.

No se agota la fuente de las palabras de Antílopez, rebosantes de recursos en las distancias cortas y en la universalidad pretendida de sus canciones. No sienten la soledad del corredor de fondo porque ellos ven la meta sin agobios. "Tenemos una gira muy amplia por toda España y queremos volver a América", indica López, quien además comparte un deseo para lo que les pueda acontecer artísticamente en 2022: "Ojalá se quede tanta gente fuera de los conciertos que haya que hacer otra vuelta a España".

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