Economía

El factor diferencial de España: es el país de los cinco grandes de la UE donde más crecen los ricos

Una imagen de Puerto Banús, en Marbella (Málaga).

“Las crisis están creadas para beneficiar a los ricos”. Estas palabras, pronunciadas por el Premio Nobel de Ciencias Económicas Angus Deaton, reflejan a la perfección lo que ha sucedido en España durante los años de mayor zozobra de la depresión económica. Desde 2011, el año de la tasa de paro al 22,85% –5,2 millones de desempleados– y el del mayor recorte de gasto público de la democracia –8.900 millones–, el número de ricos en suelo español no ha parado de crecer. De hecho, el aumento de millonarios en los últimos seis años en nuestro país se ha producido a mayor velocidad que en las cuatro economías más potentes de la Unión Europea –Alemania, Italia, Reino Unido y Francia–, tal y como se desprende de los datos que desde 1996 llevan recopilando la consultora francesa Capgemini y la firma de inversión estadounidense RBC Wealth Management.

El número de españoles con un patrimonio elevado –860.770 euros o más en activos de inversión, excluyendo primera vivienda, coleccionables, consumibles y bienes de consumo duraderos– se situó en 224.200 personas en 2017, según el último Informe Anual de la Riqueza en el Mundo, presentado por Capgemini esta misma semana. Entre todas ellas, acumulaban a cierre del ejercicio una riqueza superior a los 566.000 millones de euros. Los datos de 2017 reflejan el continuo crecimiento de millonarios en suelo español durante los últimos seis ejercicios. Atrás quedó ya el desplome experimentado en 2011. Aquel año, en pleno maremoto económico –con el PIB retrocediendo un 1% y el déficit público cerrando en el 8,5%–, el número de ricos retrocedió con respecto al año anterior y se situó en los 137.300.

Desde entonces, esta cifra no ha parado de aumentar ejercicio tras ejercicio: 144.600 en 2012 –el año del rescate bancario–, 161.400 en 2013, 177.500 en 2014, 192.500 en 2015, 202.200 en 2016 y 224.200 en 2017. En total, el repunte de millonarios desde 2011 ha sido del 63,29% –86.900 nuevos ricos–. Estos datos reflejan, por tanto, que España es el país, de entre los cinco más potentes de la Unión Europea, donde más ha crecido el número de grandes fortunas durante los años más duros de la crisis económica. El aumento es ligeramente superior al que se ha experimentado en Italia, donde la subida en estos últimos seis años ha sido del 62,9%. Más suave fue, sin embargo, el repunte de ricos que se ha registrado en Francia, Alemania y Reino Unido: 55,8%, 43,5% y 30,3%, respectivamente.

Pero, ¿a qué se debe que el número de ricos en España haya repuntado a mayor ritmo que en el resto de Estados mencionados? Para Clara Martínez-Toledano, investigadora en la Paris School of Economics, la explicación podría encontrarse en el cambio de criterio inversionista de los millonarios españoles. "Los más ricos en España han dejado de invertir tanto en vivienda y han empezado a apostar por los activos financieros, que les dan un retorno más alto". Hasta el estallido de la burbuja, la economista explica que los millonarios españoles metían mucho más en activos inmobiliarios que los del resto de países de nuestro entorno, que se inclinaban más por los activos financieros. Este cambio podría explicar, dice, que en suelo español el repunte haya sido mayor que en Francia, Alemania, Italia o Reino Unido.

18 millones de grandes fortunas en el mundo

A pesar del importante despunte durante los últimos años, España no se encuentra entre los mercados con mayor volumen de millonarios, según el estudio elaborado por la consultora. Ocupa el decimocuarto lugar de una clasificación integrada por veinticinco Estados. Y, a pesar de que han experimentado un crecimiento más moderado que el español, por delante sigue teniendo a las cuatro principales economías comunitarias. Un año más, el ranking de la UE lo encabeza Alemania, que cerró 2017 con 1,3 millones de personas con un patrimonio elevado. A gran distancia del país germano se encuentran Francia, Reino Unido e Italia: 629.000, 575.000 y 274.000 grandes fortunas, respectivamente. Y Holanda, que ocupa la cuarta posición. De entre los países comunitarios incluidos en el análisis, España sólo supera a Noruega, Austria y Suecia.

La tendencia a nivel global ha sido, un año más, positiva. Ni uno de los países analizados por la consultora ha perdido un solo rico respecto al año anterior. Más bien, ha sucedido todo lo contrario. La cifra de millonarios en los veinticinco Estados ha crecido un 9,5% en comparación con la de 2016, pasando de 16,5 millones a 18,1 millones de ricos –si se compara con el inicio de la crisis, el aumento es del 110%–. La gran mayoría, el 89,9%, tienen un patrimonio en activos que se mueve entre los 0,86 y los 4,3 millones de euros, mientras que el 9,1% se encuentran en la franja intermedia –entre 4,3 y los 25,8 millones de euros– y sólo el 1% está incluido en el grupo de los ultrarricos –más de 25,8 millones de euros–. Entre todos ellos, acumularon durante el año pasado la friolera de 60,6 billones de euros, sesenta veces más que el PIB anual de España.

El número de súper ricos en España casi se triplica en una década y alcanza los 579

El número de súper ricos en España casi se triplica en una década y alcanza los 579

¿Dónde invierten?

El crecimiento se debe, principalmente, al impulso que se ha experimentado en las regiones de Asia Pacífico y América del Norte. Prestando atención a la clasificación por países, los dos mercados con mayor número de millonarios siguen siendo Estados Unidos y Japón. En suelo americano, el año pasado se registraron más de 5,2 millones de ricos, mientras que en territorio nipón se contabilizaron 3,16 millones de personas con un patrimonio en activos igual o superior a los 0,86 millones de euros. El tercer y cuarto puesto del ranking lo ocupan Alemania y China, con 1,25 millones de grandes fortunas. Estos cuatro Estados son, de lejos, los que acumulan una mayor cantidad de patrimonios elevados –el 61,2% de todos los ricos recogidos en el estudio se encuentran distribuidos entre Estados Unidos, Japón, Alemania y China–.

Pero, ¿dónde tienen invertidas todas esas fortunas? Según el informe, el 30,9% estaba metido en acciones, frente al 27,2% en efectivo o derivados, el 16,8% en bienes inmuebles, el 15,8% en renta fija y el 9,3% en inversiones alternativas –fondos de inversión o moneda extranjera, entre otras–. Además, el estudio recoge también el incremento de interés por las criptomonedas como herramienta de inversión. Aunque, en este sentido, los grandes patrimonios todavía “se muestran prudentes en esta inversión”. El 29% de los ricos “muestra un elevado grado de interés”, mientras que el 26,9% lo rebaja a “cierto grado de interés”. En este sentido, puede apreciarse una brecha generacional. Mientras que el 71,1% de los millonarios menores de 40 años “asigna una elevada importancia a recibir información sobre criptomonedas por parte de sus firmas de gestión de patrimonio”, este dato cae hasta el 13% en el caso de los mayores de 60 años.

Más sobre este tema
stats