Una mujer ha sido asesinada este miércoles a manos de su pareja, en Algemesí (Valencia). El varón le quitó la vida también al hijo que ambos tenían en común, un niño de tan sólo dos años. También este miércoles, un hombre con antecedentes por violencia contra una mujer ha matado a su pareja y posteriormente se ha suicidado, en Las Palmas de Gran Canaria. El caso está siendo investigado por las autoridades, con la violencia machista como principal hipótesis. Igualmente, está en investigación el asesinato de otra mujer en Guadalajara y las autoridades han confirmado la naturaleza machista de un feminicidio en Gijón. Los últimos asesinatos que han trascendido suceden sólo un día después de que otro hombre asesinara a su pareja en Getafe (Madrid). Tanto los casos confirmados como los que están siendo investigados en las últimas horas evidencian una tendencia que viene a deslizar lo que es ya una certeza: la acumulación de feminicidios en los meses estivales. En lo que va de año, junio ya ha concentrado el mayor número de asesinatos machistas.
Las cifras hablan por sí solas. Desde que las instituciones comenzaron a recoger datos, en el año 2003, los meses con mayores tasas de asesinatos machistas han sido junio (123), julio (137) y agosto (120). Es, con diferencia, la temporada más dura en términos de feminicidios, concentrando un tercio del total. A ellos, le siguen dos meses clave: diciembre (110) y enero (113). No es casualidad. Igual que en verano, son precisamente etapas vacacionales con mayor convivencia y tiempo compartido con el agresor, con una mayor probabilidad de estallidos de violencia.
"Nos acercamos a las fechas más peligrosas, donde sabemos que existe un repunte de violencia de género", ha señalado este mismo miércoles la ministra de Igualdad, Ana Redondo. La titular de la cartera ha hecho un llamamiento al entorno de las víctimas para que "esté especialmente atento" a las señales de violencia y poder así dar la voz de alarma. "Estamos en alerta máxima de violencia de género", ha incidido.
Feminicidio.net recoge no sólo los feminicidios en pareja o expareja, sino también aquellos en los que el agresor tiene otros vínculos con su víctima. Según su último informe, con datos de 2024, "la acumulación de víctimas mortales durante el verano se repite un año más". Entre junio y septiembre, según la estadística alternativa, se acumularon más del 40% de los crímenes mortales.
El peso de los meses de verano se ve reflejado también en el registro de denuncias. Según los datos procedentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el tercer trimestre es siempre el momento en que más mujeres deciden formular una denuncia. Desde el año 2008 y hasta 2024, son 653.979 denuncias las registradas entre los meses de julio, agosto y septiembre. En los demás trimestres del año, el número de denuncias formuladas se queda siempre por debajo de las 615.000. También el tercer trimestre es aquel en el que más órdenes de protección se conceden. Entre 2009 y 2024, un total de 160.989 órdenes de protección fueron incoadas en el tercer trimestre.
Igualmente, agosto es el mes con un mayor registro de consultas al 016: desde el año 2008 y hasta 2024, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, se llevaron a cabo 127.549 consultas en dicho mes por posibles casos de violencia machista.
Comité de crisis y refuerzo de la red
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género publicó en 2021 un análisis temporal de los asesinatos machistas a lo largo de quince años, cuyas conclusiones coincidían en que los meses estivales son los que "más asesinatos acumulan a lo largo de todo el periodo". Si la tendencia se repite cada año, con variaciones mínimas, la pregunta es obligada: ¿qué medidas de prevención ponen en marcha las instituciones de forma anticipada? Ana Redondo ha adelantado un refuerzo en el 016 y este mismo miércoles se reunió con su homólogo de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para "reforzar todos los intrumentos" y la red "institucional de protección". También, ha añadido, se reforzará "la actuación a través de las delegaciones y subdelegaciones", insistiendo en que "todos los municipios estén en VioGén". La ministra ha remitido una carta a todas las consejerías de Igualdad, poniendo el foco en el problema e insistiendo en la necesidad de encontrar soluciones comunes.
El próximo 10 de julio, además, tendrá lugar con nuevo comité de crisis para evaluar los detalles de los últimos crímenes. A él están llamadas a participar todas las comunidades y también la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La ministra también se citará con Elma Saiz, al frente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tras haber constatado que parte de las víctimas mortales eran mujeres migrantes, atravesadas por el miedo a la respuesta policial debido a su situación administrativa.
La experiencia previa
Hace dos años, la entonces delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ya advertía que "el verano es una época especialmente comprometida" y llamaba a estar "especialmente alerta ante la violencia de género más extrema". ¿Qué medidas se desarrollaron entonces? En primer lugar, el Ministerio de Igualdad impulsó campañas publicitarias específicas durante los meses de verano, incidiendo en la disponibilidad de los recursos dirigidos a las víctimas.
En el año 2021, además, el departamento dirigido en aquel momento por Irene Montero decidió tejer alianzas con la FEMP para trabajar junto a los ayuntamientos en la prevención y detección temprana. "Hacemos un llamamiento a la fuerza de las entidades locales para impulsar un verano libre de violencias machistas proponiendo que en cada fiesta o celebración haya un lugar de atención, información y ayuda frente a las agresiones machistas en eventos multitudinarios, tomando como referencia los conocidos puntos violeta", se dirigían la exdelegada y el entonces secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares, en una misiva conjunta.
Calor, ruptura de rutinas y pérdida de control
Señalan algunas voces que el calor podría tener efecto en el repunte estacional. El estudio Olas de calor y riesgo de la violencia de género, publicado en 2018 por el Instituto de Salud Carlos III, concluye que "tres días después de que se produzca una ola de calor en Madrid el riesgo de feminicidio aumenta un 40%". Si bien sus autores dejan claro que el calor no es causa de la violencia machista, sí lo señalan como un factor capaz de aumentar el riesgo. Son los llamados factores estresantes, entre los que se encuentran también otros como la adicción a sustancias nocivas o la inestabilidad económica.
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A ello hay que añadir algunas casuísticas estudiadas por los expertos. Por un lado, la ruptura de las rutinas, unida a una mayor convivencia, altera las dinámicas y puede conllevar una explosión de la conducta violenta. Por otro lado, la mayor autonomía y gestión del tiempo de las mujeres deriva en una pérdida de control por parte de sus maltratadores, especialmente en el caso de las exparejas, lo que abre la puerta a la violencia en su forma más cruda como una herramienta disciplinante.
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Nota: esta pieza ha sido actualizada el jueves 26 de junio para añadir la confirmación de un feminicidio en Gijón (Asturias), cuya víctima es una mujer que desapareció en mayo pero que se integra en las estadísticas de junio, puesto que es el momento en que ha pasado a ser cifra oficial y porque las autoridades desconocen la fecha exacta de su asesinato.