la crisis de la cúpula judicial

Feijóo mantendrá su bloqueo al CGPJ hasta que el Congreso se someta a su modelo

Alberto Núñez Feijóo observa un plátano durante una visita a la feria Fruit Atraction.

Feijóo no se mueve. Antes de las elecciones del 23J, el PP exigía la puesta en marcha de su propio modelo de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como condición para poner fin al bloqueo que sufre este órgano constitucional desde hace cinco años, a pesar de que la mayoría del Congreso estaba en contra de su propuesta. Y ahora, apenas dos meses después de que los ciudadanos hayan elegido una Cámara Baja que mayoritariamente tampoco está a favor de su modelo, insiste en que o la mayoría se somete a su propuesta o no habrá renovación. Y será así, advierte, hasta que la derecha, PP y Vox, tengan mayoría absoluta o que Pedro Sánchez se rinda y acepte sus condiciones. Lo que antes suceda.

El líder del PP no deja lugar a dudas sobre sus intenciones, que implican mantener indefinidamente el bloqueo de la institución. Cuando se reúna con Pedro Sánchez, se supone que en las próximas horas o días, en el marco de los preparativos de la investidura y el presidente en funciones le exija, una vez más, que cumpla con sus deberes constitucionales y desbloquee la renovación del CGPJ, la respuesta volverá a ser no.

En su propuesta, Feijóo no discute la elección de ocho de los 20 miembros del Consejo porque es la propia Constitución la que establece, en su artículo 122.3, que deben ser designados por el Congreso y el Senado. Lo que busca, en relación a los doce restantes, igual que su antecesor, Pablo Casado, es imponer su criterio a la mayoría del Congreso y al Gobierno, para que sean elegidos exclusivamente por los jueces. La norma actual, la que se ha aplicado con gobiernos del PP y del PSOE y que se utilizó en su día para elegir la actual composición mayoritariamente conservadora del Consejo, que lleva cinco años caducada, deja la designación en manos del Congreso y el Senado, pero no libremente: deben elegir a partir de una lista de medio centenar de nombres propuestos directamente por jueces y magistrados.

A pesar de ello, Feijóo acusa a Sánchez de querer controlar el Consejo igual que, según él, ya tiene a su servicio el Tribunal Constitucional. Se refiere a los nombramientos llevados a cabo a comienzo de año que, siguiendo lo establecido en la ley, modificaron el perfil del pleno de la institución poniendo fin de la mayoría conservadora elegida durante el mandato de Mariano Rajoy y dando paso a una progresista. Como lleva sucediendo, por cierto, desde que el tribunal existe.

La democracia, en peligro

“Si [Sánchez] quiere hacer con el Consejo y con el Tribunal Supremo lo mismo que ha hecho con el Tribunal Constitucional”, aseguró en una entrevista en Onda Cero, “yo tendré que garantizar la independencia del Poder Judicial en España, porque si tenemos un presidente que controla el TC y el Supremo, la democracia española empieza a hacer aguas”. “Controlar el Poder Judicial es acabar con la parte del Estado de Derecho que tenemos en España. Y yo no voy a participar en este tipo de control del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo”, porque “hay que tener mucho cuidado para mantener la democracia española”. 

En realidad, la afirmación del líder del PP no se sostiene. Aun admitiendo su tesis, el Supremo estaría sometido indirectamente al Congreso y al Senado, no al Gobierno. Pero tampoco es así, como establece la jurisprudencia del TC: la Carta Magna consagra “la independencia de cada juez a la hora de impartir justicia”, no la ley del Poder Judicial ni la existencia del Consejo. En lo que se refiere al CGPJ, “la verdadera garantía de que el Consejo cumpla el papel que le ha sido asignado por la Constitución en defensa de la independencia judicial” no emana de “que sea el órgano de autogobierno de los jueces” sino de “que ocupe una posición autónoma y no subordinada a los demás poderes públicos”. Eso es lo que sucede, exactamente, con la ley actual.

Durante la entrevista, Feijóo intentó deslegitimar la independencia del TC recordando que la última renovación incluyó a dos ex altos cargos del Gobierno, un exministro y una exasesora de Moncloa, que según él no llevaban suficiente tiempo alejados del Ejecutivo. Pero, al mismo tiempo, se quejó de que el Gobierno no le haya dejado elegir al magistrado número doce que, siguiendo el mismo criterio de adscripción política que tanto critica, le corresponde elegir al PP.

“Hay un magistrado que le corresponde proponer al Partido Popular en el Senado y llevamos un año (sufriendo) el boicot de ese nombramiento”. Entre tanto, lamentó, “en vez de tener 12 miembros, [el Constitucional] tiene 11. ¿Por qué? Porque no quieren un magistrado que propone el Partido Popular”. 

El bloqueo seguirá

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Feijóo dejó claro que, pase lo que pase, no va a cambiar de posición. Seguirá negándose a renovar el Consejo, como marcan la ley y la Constitución, a menos que el Congreso, donde no tiene mayoría y que se opone a su modelo, acepte cambiar el procedimiento de elección para aplicar el que defienden el PP y Vox.

“Yo voy a cumplir con mis obligaciones. No soy un partido testimonial, soy (sic) el primer partido de España y mis obligaciones como primer partido de España son cumplir mi compromiso electoral”, subrayó. 

En vez de cumplir la ley, explicó, lo que va a hacer es “dejar tiempo y espacio. Imagínese usted que el señor Sánchez llegue a la conclusión de que le interesa profundizar en la independencia del Poder Judicial”, aseguró para justificar el mantenimiento del bloqueo. “¿Por qué no le podemos dar esa posibilidad?”. Si eso ocurre, subrayó, el PSOE accede a aprobar la propuesta del PP y de Vox, “la respuesta a la renovación del Consejo es sí, sin ninguna duda”.

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