GALICIA

Una histórica manifestación inunda las calles de Santiago en contra del proyecto de la macroplanta de celulosa de Altri

Miles de personas abarrotan la Praza do Obradoiro y las calles colindantes en una manifestación multitudinaria convocada por las plataformas Ulloa Viva y En Defensa da Ría de Arousa.

Vanesa Vázquez | Ana G. Liste (Praza.gal)

Santiago de Compostela —

Rueda, recúa, o agua non é túa agua” (“Rueda, recula, el agua no es tuya”) fue uno de los lemas que pudo escucharse este mediodía por las calles de Santiago de Compostela, invadidas por una marea de personas llegadas de toda Galicia con el propósito de reclamar la paralización de la instalación de la factoría de pasta de celulosa de Altri en Palas de Rei (Lugo).

Una hora después de salir la cabecera, aun no arrancaba la parte final de la manifestación, en el que para muchos ya es una mañana histórica, tal y como habían anticipado Ulloa Viva y la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA). La marcha superó en número de personas a la movilización de junio e impresionó por la confección de numerosas pancartas, muchas de ellas con siluetas de la fauna y flora que se verían afectadas por la instalación de la factoría. 

Bajo el lema A Xunta non pode calar todo un país. Altri Non (La Xunta no puede callar a todo un país. Altri No) la manifestación arrancó pasadas las 12.00 horas de la Alameda para concluir en la Praza do Obradoiro. Los manifestantes portaban una enorme tela azul que simbolizaba el río Ulla, uno de los principales espacios naturales que se verían afectados de hacerse realidad el proyecto que defiende el Gobierno gallego. 

A terra é nosa e non da celulosa” (“La tierra es nuestra, y no de la celulosa”), se ha escuchado mientras se pedía que se vaciase la mitad del Obradoiro para que entrase la gente que faltaba (por cuestión de aforo) a las 13.00 horas. “Tenemos una Xunta negacionista y eso no puede ser”, decía el poeta y profesor Lois Pérez Díaz, desde el escenario. “Galicia enteira rexeita esa pasteira” (“Galicia entera rechaza esa pastera”), corearon los miles de asistentes a la marcha.

Pasadas las 13.30 horas, entró el río de gente en el Obradoiro, donde los asistentes recordaron también la situación de los medios de comunicación públicos. “Donde está la TVG?”, se cuestionaba, mientras los meandros del río que simboliza el Ulla avanzaban hasta donde estaba el escenario con las pancartas de las plataformas convocantes. 

Las organizaciones cifraron en más de 100.000 las personas que “abarrotaron” este domingo las calles de Santiago. La cantidad de gente presente en Compostela obligó a la organización a vaciar y llenar el Obradoiro en dos ocasiones y el manifiesto tuvo que ser leído dos veces. “Se trata de una movilización histórica a la altura de la que acogió Compostela el 1 de diciembre de 2002 por el Prestige”, defendieron en un comunicado las plataformas Ulloa Viva y En Defensa de la Ría de Arousa.

Antes de comenzar la marcha, en la Alameda, la presidenta de Ulloa Viva, Marta Gontá, defendía que “estamos aquí para mandar un mensaje muy claro: nuestras hijas van a heredar una ría productiva, una tierra fértil, aire limpio y agua limpio. Y no es negociable”. La presidenta de Ulloa Viva se dirigió directamente a “Altri, la Xunta y Greenalia” para decirles que “no hay trato, nuestro legado y el futuro de nuestras hijas no es negociable”.

El presidente de la PDRA, Xaquín Rubido, aseguró que “la Xunta de Galicia no tiene el consenso social para impulsar e imponer la celulosa de Altri”. Y añadió que “imponer la celulosa de Altri es actuar contra el conjunto de la sociedad gallega”. Recordó que “la Xunta no está legitimada para cambiar unilateralmente el modelo productivo de este país y abandonar a su suerte a miles de familias que viven del mar y el sector agroganadero y turístico”.

Desde el BNG la portavoz nacional, Ana Pontón, pidió al titular de la Xunta que escuche la “marea de dignidad” que se movilizó en Santiago para decirle “alto y claro al Partido Popular Galicia, sí; Altri, no” y que pare la “bomba ambiental” de esta macrocelulosa contaminante, que “es una hipoteca para el futuro del país”. Pontón puso en valor la participación de miles y miles de gallegos y gallegas que este domingo le dijeron al PP que no quieren que les pongan “en el corazón del rural” una macrocelulosa contaminante que pone en riesgo, advirtió, “8.000 empleos no solo en la comarca de la Ulloa y Arzúa, sino también en la ría de Arousa”. La portavoz nacional indicó que Galicia tiene muchos retos por delante, pero que la forma de enfrentarlos “no puede ser con un modelo industrial del siglo XX” con un proyecto “megacontaminante” que “no quieren en Portugal” y que va a suponer la “destrucción de una parte importante del territorio gallego, la de miles de empleos y la de todo un modo de vida”, lo de la gente del rural y del mar. 

La viceportavoz del Grupo Socialista, Lara Méndez, exigió por su parte a la Xunta y al PP que aclaren “ya” el proyecto de Altri para Palas de Rei, que cada vez es más opaco. La responsable socialista, que participó en la multitudinaria manifestación, subrayó la importancia de analizar en profundidad un proyecto que cambió significativamente desde sus inicios: “Nuestro secretario general también fue muy claro al respeto: no nos gusta, pero tenemos una responsabilidad mayor, investigar y conocer la verdad de un proyecto que comenzó de una manera y ahora parece ser algo totalmente distinto”. Para el PSdeG, la sostenibilidad medioambiental es una prioridad, pero Lara Méndez advirtió de que este aspecto no es suficiente: “¿Es un proyecto viable económicamente o vamos a tener que mantenerlo con fondos públicos?”.

Lectura del manifiesto

En el Obradoiro, Leti da Taberna y Lois Pérez dieron la bienvenida a los millares de personas asistentes y, sobre el escenario –colocado en la plaza debajo del despacho del presidente de la Xunta de Galicia en el Pazo de Raxoi–, la mariscadora de Carril María Porto, la bateeira de Vilanova Marta Juncal, la bibliotecaria de Antas Teresa Batán y Ximena, de A Golada, dieron lectura al manifiesto. 

En el texto, repasaron este año de lucha. “Casa mes que pasaba, éramos mas las voces que gritábamos contra el proyecto de Altri-Greenalia”, desde aquellas manifestaciones de Palas de Rei, la Ría de Aousa y el Arrodea San Caetano, a las más de 23.000 alegaciones al proyecto o el informe del Consello da Cultura Galega del pasado mes de septiembre. Recordaron que, hace dos meses, el PP votó en contra de admitir a trámite en el Parlamento gallego la Iniciativa Legislativa Popular para reconocer el interés general de la pesca de bajura, el marisqueo y el mejillón, “pero no tienen reparos en declarar proyectos estratégicos a Altri o a la mina de Touro, porque no quieren que estemos en pie de igualdad con ellos, para así poder explotar nuestros recursos desplegando una estrategia de extractivismo colonial”.

Se refirieron también a los requerimientos que la Xunta lleva meses mandando a los alegantes cuestionando la condición de “interesados” en el procedimiento, pero advirtieron que “¡ni nos van a callar, ni nos dan miedo!”. Cuestionaron los 250 millones de euros de dinero público para el proyecto, que “servirían para sanear las rías y regenerar los bancos marisqueros”, y alertaron de que la contaminación de Altri en el Ulla “afecta la calidad del agua potable que bebemos 145.000 vecinos” y de que esa contaminación llegaría “en 24 horas a la ría de Arousa”.

Una celulosa avalada por la Xunta pone en pie de guerra al corazón de Galicia

Una celulosa avalada por la Xunta pone en pie de guerra al corazón de Galicia

La convocatoria de la manifestación llevó este domingo a Santiago a más de 40 autobuses fletados por ciudadanos, ayuntamientos, asociaciones y otros colectivos que llevan meses apoyando esta lucha vecinal. 

Altri defiende la “sostenibilidad” del proyecto

Por su parte, desde Altri quisieron responder a la movilización con un comunicado donde “lamentan” que una parte de la sociedad tenga una percepción negativa del proyecto. “Se trata de un proyecto que fue diseñado con los más altos criterios de sostenibilidad, circularidad y respeto al medio ambiente, marcados por la normativa europea”, subrayan, al tiempo que destacan el hecho de que la Comisión Europea “no registró prueba alguna de incumplimiento de la normativa aplicable al proyecto, que a su vez está alineado con el informe Draghi, que apuesta por impulsar la productividad de la industria y la competitividad de las empresas europeas bajo el prisma de la sostenibilidad, las tecnologías limpias y la descarbonización”. 

Finalmente, aseguran que seguirán “explicando el proyecto a todas aquellas entidades y colectivos que deseen informarse como vinimos haciendo hasta ahora”.

Más sobre este tema
stats