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Derechos sociales

Iglesias propone ampliar el permiso de paternidad y una prestación por cada hijo

Podemos propone ampliar el permiso de paternidad y una prestación por cada hijo

"El actual sistema de cuidados genera perjuicios importantes en toda la población y coloca en situaciones dramáticas a algunos colectivos especialmente vulnerables". Es la premisa bajo la cual Podemos ha presentado este lunes su propuesta para "reorganizar" ámbitos como la dependencia, los derechos sociales de la infancia o los derechos laborales de las empleadas del hogar.

"La democracia tiene que ver con que todas las personas sean igualmente independientes y autónomas durante toda su vida", ha asegurado en la presentación la responsable de Igualdad de Podemos, Clara Serra. Y precisamente esa es la base en la que se apoya el documento Reorganizar el sistema de cuidados: condición necesaria para la recuperación económica y el avance democrático, que no será necesariamente parte integrante del programa electoral del partido pero que ofrece algunas propuestas concretas para "abrir el debate" sobre este tema, como la implantación de prestaciones económicas fijas por cada hijo, el aumento del permiso de paternidad o la universalización del derecho a la educación infantil.

El estudio, realizado por las economistas Bibiana Medialdea y María Pazos, parte de la base de que el "sistema de cuidados" en España no sólo está infrafinanciado, sino que también está mal organizado. "Revertir los recortes no es suficiente y ni siquiera lo es mejorar la protección de los servicios públicos y prestaciones sociales que teníamos con anterioridad", aseguran las autoras en el prólogo, en el que ofrecen cifras concretas. "España dedica a cuidados de larga duración sólo el 0,6% del PIB, mientras Holanda dedica el 3,8%", señalan, para añadir que, además, estos escasos fondos se destinan a dar "facilidades para que las mujeres se retiren del empleo durante los periodos en los que existe necesidad de cuidados en la familia", en lugar de a profesionalizar los cuidados y promover la igualdad.

Por ello, Pazos y Medialdea basan las propuestas de su informe en el modelo de los países escandinavos –que, según resaltan, les ha llevado a "la cabeza de los rankings de igualdad de género y competitividad económica"– en contraposición con el existente en estados como España y Alemania, "donde el sistema de cuidados sigue basándose en el mantenimiento de la familia tipo 'sustentador masculino/esposa dependiente'". En este sentido, aseguran que la adopción de un sistema similar no sólo sería beneficioso a nivel social, sino también a nivel económico. Y ofrecen datos: "igualar a Suecia en porcentaje de la población empleada en el Estado del Bienestar supondría la creación de 3 millones y medio de empleos".

Proteger a la infancia y a los padres

El documento expone varias medidas concretas y también el coste estimado de algunas de ellas. Entre ellas, Podemos plantea "reformar el sistema de permisos por nacimiento o adopción, estableciendo un calendario de aumento del actual permiso de paternidad hasta igualarlo con el de maternidad", que actualmente consta de 16 semanas. Este permiso paterno –cuya ampliación costaría 1.500 millones de euros, según Medialdea y Pazos– sería intransferible para evitar "que madres y padres puedan verse coaccionados por el entorno y por las empresas para que los padres se lo cedan a las madres", y "durante un tiempo prudencial" en torno a este periodo los progenitores no podrían ser despedidos.

De igual manera, las economistas plantean ofrecer "prestaciones universales por criatura, independientes del nivel de renta y del tipo de familia", así como "prestaciones por familia monoparental en función exclusivamente del número de criaturas a cargo". Según han aclarado, estos ingresos tendrían carácter periódico, si bien no han aclarado ni su cuantía ni hasta qué edad se podrían cobrar. En este sentido, el documento señala que no se plantean subsidios en función de la renta porque "producen incentivos adversos a la participación de las mujeres en el empleo declarado, ya que estas podrían ver disminuida la prestación, o incluso perderla, si su salario aumenta".

Las autoras argumentan con respecto a este modelo que las prestaciones de carácter universal "atienden a todas las criaturas por igual, lo que es coherente con la idea de que su finalidad es el bienestar de la infancia independientemente de sus progenitores, que serían simples administradores". No obstante, para esta partida el documento no recoge un coste estimado, sino que se conforma con recordar que en 2015 sólo se destinarán 330 millones de euros a prestaciones por cada hijo y admite que la implantación de su propuesta "exigiría un aumento del gasto, precisamente debido a la escasa dotación actual para la protección de la infancia".

Profesionalizar el cuidado a los dependientes

Asimismo, tampoco se recoge un coste estimado para otra de las medidas estrella del documento: la mejora de la atención a la dependencia, un aspecto en el que Podemos plantea "universalizar el derecho de las personas a que los servicios públicos [...] les proporcionen la autonomía funcional plena". En este sentido, el documento propone que el sistema de cuidado a los dependientes deje de pivotar en torno al entorno familiar eliminando el artículo 18 de la Ley de Dependencia –que precisamente recoge la posibilidad de financiar este tipo de cuidados– y caminar hacia una profesionalización de los mismos, para evitar que las mujeres que se ven "presionadas" a "cuidar a tiempo completo" a un dependiente acaben "sin empleo, sin ingresos y sin protección social".

Uno de cada cuatro hombres ocupados considera "muy perjudicial" pedir un permiso de paternidad en su carrera profesional

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También se hace referencia en el informe a la situación de las empleadas del hogar, que en ocasiones se ocupan de estos dependientes y también de niños. Medialdea y Pazos proponen equiparar sus condiciones y derechos laborales a los del resto de empleos con el fin de evitar las "relaciones serviles" y los "abusos" que ahora se producen y, junto a esto, plantean la necesidad de "universalizar los servicios de educación infantil y atención a la dependencia" para implantar un modelo más profesionalizado y eficaz.

En relación al mercado laboral, el documento propone igualmente "acabar con la dualidad entre jornadas interminables y empleo a tiempo parcial" para evitar que se perpetúe un modelo en el que "hay personas (hombres en su mayoría) con horarios interminables e incompatibles con el desarrollo de su vida personal" mientras otras "están sin empleo o con empleos a tiempo parcial que no generan ni ingresos suficientes para vivir ni derechos laborales y sociales plenos". Para ello, se plantea una de las reivindicaciones clásicas de Podemos: implantar la jornada laboral de 35 horas semanales y eliminar los "incentivos" a la temporalidad.

Estas medidas, según razonan las autoras, impulsarían la igualdad y beneficiarían la conciliación laboral, ya que "si en lugar de favorecer un sistema que conduce a que en una pareja el hombre trabaje 45 horas a la semana y la mujer 25, se favoreciera que todas las personas trabajaran como regla general 35 horas a la semana, el número de horas semanales totales de esa pareja sería el mismo; pero esas personas tendrían menos problemas y más seguridad y estabilidad en el empleo, además de que podrían cuidar a sus criaturas en igualdad".

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