Interior oculta los vídeos del lanzamiento de pelotas de goma a los inmigrantes de Ceuta

El secretario de Estado de Seguridad se presentó este miércoles en el Congreso de los Diputados con la oferta de un pacto de Estado en materia de inmigración bajo el brazo y con varios minutos de vídeos y audios sobre los trágicos sucesos en la playa del Tarajal que acabaron con la muerte de 15 inmigrantes el pasado 6 de febrero. En una comparecencia inicial de más de dos horas –cinco duró en total–, Francisco Martínez intentó narrar lo ocurrido en la frontera con Marruecos basándose principalmente en los testimonios de la Guardia Civil. Pero con evidentes lagunas.

En ni uno solo de los más de 10 minutos de vídeo que ofreció a los integrantes de la Comisión de Interior de la cámara baja puede verse a los agentes de la Guardia Civil disparando pelotas de goma y botes de humo. Lo mismo ocurre con los audios: no se escucha en ningún momento la orden de disparar ni la orden de frenar el empleo de estos sistemas antidisturbios. Sí pudieron verse, por contra, varios minutos en los que los inmigrantes, en el lado marroquí, lanzan piedras contra la frontera española acompañados de un audio de la Guardia Civil en el que se escucha cómo los agentes señalan que están logrando romper cristales. Para refuerzo de estas imágenes, el secretario de Estado se refirió al comportamiento agresivo de estos.

Los poco más de 10 minutos de vídeo mostrados en el Congreso son parte de las cuatro horas y 41 minutos de material que grabaron las tres cámaras ubicadas en el periodo fronterizo, más la cámara del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), ubicada a 5,4 kilómetros del espigón del Tarajal. Pese a ello, Martínez sostuvo al abandonar la sala donde se celebró su comparecencia que había ofrecido en sede parlamentaria todas las imágenes de las que disponía.

Sin "relación causa-efecto"

En la línea de lo sostenido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, su número dos insistió en que no existe una relación de causa-efecto entre las muertes en Ceuta. Un episodio en el que, según Martínez, intervinieron 56 agentes de la Guardia Civil y en el que se emplearon 145 pelotas de goma, cartuchos de ocultación y cinco botes de ocultación. Y en el que, de media, cada agente pudo disparar "entre 3 o 4 pelotas". "Ninguno de los inmigrantes resultó alcanzado por el uso de ese material, llegando sin lesiones ni heridas a la playa del Tarajal", manifestó. Más tarde diría que el empleo de estos dispositivos no provocó escenas de "pánico".

"Ningún dispositivo ni cámara vio ningún cadáver ni ningún inmigrante que se estuviera ahogando. Si nadie dio la voz de alarma es porque en las aguas españolas nadie se estaba ahogando [...] Los 15 inmigrantes murieron ahogados en aguas marroquíes", destacó el secretario de Estado. 

No pasa inadvertido que la semana pasada el propio ministro reconoció que fue un error haber empleado pelotas de goma en este episodio. No obstante, al mismo tiempo negó que existiesen razones para exigir responsabilidades políticas por estas muertes. Tampoco pasa inadvertido que Martínez admitió, al final de su comparecencia inicial, que la Guardia Civil ha concluido, tras esta tragedia, que hay estudiar los medios disuasorios que se emplean cuando hay gente el en agua. "Resulta imprescindible el estudio de nuevos métodos antidisturbios o disuasorios", recalcó.

Más tarde, a petición del Grupo Parlamentario Socialista, deslizó la posibilidad de que de esta advertencia de la Guardia Civil vaya a desprenderse la prohibición del empleo de pelotas de goma y botes de humo en episodios de este tipo.

Descartada para Interior la posibilidad de que el empleo de métodos antidisturbios pudiese causar la muerte de alguno de estos inmigrantes, ¿qué elementos influyeron en la tragedia? La tesis de Martínez fue muy clara: "No se pudo evitar" y fueron varios los factores que pudieron ser determinantes: la oscuridad, la profundidad del agua en el paso del espigón que separa España de Marruecos en la zona del Tarajal, el cansancio y el método –"en masa", dijo– de desplazamiento empleado. "El movimiento en masa no parece el más idóneo cuando quienes van avanzando por delante no hace pie en el agua", subrayó el número dos de Fernández Díaz.

A este escenario hay que sumar, siempre según Interior, que no hay que perder de vista que cuando los inmigrantes llegaron a la playa la Guardia Civil no estaba todavía allí. Según puede observarse en el material ofrecido por el ministerio en esta comisión, en un momento de su intento de pisar suelo español, los inmigrantes toman un atajo, imprevisto por los agentes, y se desvían del perímetro de la valla para llegar a la playa por medio de un puente próximo a las obras de la zona del Tarajal.

No pudo asegurarlo al cien por cien, pero el secretario de Estado señaló que las muertes se produjeron "probablemente cuando la Guardia Civil no estaba todavía desplegada en la zona".

Conversaciones

Algunos de los vídeos mostrados por Interior iban acompañados de las comunicaciones de la Guardia Civil. En ellos, puede escucharse cómo los agentes se refieren a los inmigrantes como "nadadores": "Hay quince nadadores". O cómo se localiza dos cadáveres en la zona marroquí. "Adelante, Ábaco. Hemos sacado a tres metidos en las rocas del espigón. Al lado hay dos cadáveres. Vamos a proceder", figura en la grabación. "Eso está en zona marroquí", responde otra voz. 

"¿Los cogemos? - No lo sé, por lo menos retenerlos que van para Ceuta", puede oírse en otro de los momentos.

El PSOE pide el cese de Fernández de Mesa

Salvo el Partido Popular, el partido del Gobierno, el resto de formaciones fueron muy críticas a la hora de señalar las lagunas que quedan todavía des este episodio. Y exigieron responsabilidades políticas. El PSOE volvió a reclamar el cese del director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y del delegado del Gobierno en Ceuta. "No tiene sentido ni tiene lógica que siga en su puesto", dijo el diputado socialista Antonio Ramón María Trevín. No obstante, el grado de dureza del PSOE con el secretario de Estado fue disminuyendo a medida que avanzaba la sesión.

"Hemos perdido el tiempo. Esto demuestra que es necesaria una comisión de investigación. El director de la Guardia Civil está chamuscado", añadió Gaspar Llamazares en representación de la Izquierda Plural.

Menos duro en el tono, el diputado Feliu-Joan Guillaumes (CiU), lamentó que, hasta la fecha el Gobierno haya dado ya nueve versiones diferentes sobre lo ocurrido. "Algún tipo de asunción de responsabilidades creemos que tiene que haber", dijo.

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"¿Actúa la Guardia Civil sin protocolo previo?", "¿Cuándo quitarán las cuchillas?", "¿Hubo orden de disparar?". Fueron algunas de las preguntas que el diputado de UPyD Toni Cantó formuló. Y a las que no tuvo respuesta.

Ejercicio de "transparencia"

El secretario de Estado de Seguridad arrancó su comparecencia poniendo en valor que la de este miércoles es la tercera vez que Interior rinde cuentas sobre estos episodios desde que se produjeron el pasado 6 de febrero. "No es la primera vez que se producen hechos como los ocurridos. No busquen precedentes de una exposición tan exhaustiva ni de un ejercicio de transparencia similar porque no lo van a encontrar en esta cámara", subrayó Martínez.