MIGRACIÓN
Junts negociará con Podemos para sacar adelante la delegación de migración tras sus reticencias

La proposición de ley ya está registrada en el Congreso. El PSOE y Junts, tras meses de discretas negociaciones, han dado luz verde a su acuerdo para la delegación de competencias a la Generalitat de Cataluña en materia de migración. Una de las carpetas que exigía Carles Puigdemont para seguir apuntalando la estabilidad del Gobierno. Pero no es el fin, sino que se abre ahora una dura tramitación parlamentaria.
El texto firmado por los socialistas y los poscovergentes no tiene por ahora los números para salir adelante en la Cortes. Las derechas lo han rechazado rotundamente, pero el principal escollo viene por parte de las reticencias de Podemos, que no comparte la filosofía de la proposición.
Fuentes de Junts reconocen que no han hablado con el partido de Ione Belarra sobre esta proposición de ley, que no se tramitará por vía de urgencia. Los de Carles Puigdemont tienen intención de dirigirse directamente a los morados para convencerlos: “Obviamente vamos a hablar con ellos. Entendemos que no va a haber problemas para explicar que la ley es una herramienta de autogobierno y para hacer frente al reto catalán”.
El 'no' de Podemos
Belarra, tras conocer el texto del PSOE y de Junts, remarcó: “Lo que es urgente en nuestro país es que se apruebe la ILP de regularización que lleva un año esperando. El PSOE ha pactado con Junts, un partido anti inmigración, que compite con la ultraderecha catalana, darle las competencias de migración. No se hará con los votos de Podemos”.
Fuentes de Podemos insisten en que ellos creen que hay que hacer lo contrario en migración de lo que propone Junts y lamentan que el acuerdo alcanzado se enmarca dentro de un contexto en el que los de Carles Puigdemont están compitiendo con Aliança Catalana para ver “quién es más racista”. Subrayan los morados que los posconvergentes buscan desarrollar una política contraria a la progresista en fronteras e integración.
El voto de Podemos es absolutamente necesario para que la proposición de ley pueda superar los 176 votos necesarios en el Congreso. Todo ello en un clima caldeado por la derecha, que ya habla de “humillación” por parte del Gobierno. Además, las asociaciones de Policía y de Guardia Civil han levantado la voz y planean movilizaciones contra el pacto, ya que supone dar más poder a los Mossos, aunque estén en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Junts busca acuerdos en el Parlament
En cambio, en Junts hay una gran satisfacción en estos momentos por el acuerdo. Fuentes posconvergentes señalan que han "ganado" y que se trata de un acuerdo que hace historia. Y no sólo se quedan ahí, sino que reconocen que van a empezar a trabajar ya para el desarrollo de la norma. En el partido de Carles Puigdemont indican que esa proposición es una “herramienta” que servirá para aplicar la política por parte de la Generalitat. En este sentido, al estar la institución encabezada por Salvador Illa (PSC), en Junts quieren crear un frente en el Parlament para su aplicación más exhaustiva. Entienden incluso en Junts que, gracias a algún acuerdo en el Parc de la Ciutadella, pueden llegar a pedir que el uso del catalán sea imprescindible para otorgar los papeles a los migrantes.
La proposición de ley es principalmente una herramienta para la delegación de esas competencias. La seguridad de puertos y aeropuertos recaerá ahora en la Generalitat y la propuesta de expulsión de migrantes, pero siempre se tendrá que hacer en cooperación con el Ministerio del Interior. La forma de colaboración se establecerá en la Junta de Seguridad, como indica el texto registrado.
El presidente catalán, Salvador Illa, ha creado un grupo de trabajo, que encabezará la consellera de Derechos Sociales, Mònica Martínez, para abordar cómo asumir "con garantías" la eventual delegación de competencias en gestión migratoria. En la proposición se fija un periodo incluso de seis meses, desde su aprobación, para atornillar algunos aspectos como la financiación y los recursos.
El PSOE y Junts pactan la delegación de competencias de migración a Cataluña
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Los Mossos de Esquadra estarán en frontera, y actuarán, al objeto de cumplir las competencias de la ley, siempre en coordinación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, se procederá a incrementar el número de Mossos en 1.800 efectivos, hasta alcanzar la cifra total de 26.800 agentes, según recoge el acuerdo entre el PSOE y Junts.
El Gobierno defiende que es una "delegación"
Desde el Gobierno se insiste en que la competencia sigue siendo estatal, como mandata la Constitución, pero se hace una delegación en virtud del artículo 150.2 de la Carta Magna. “No se cede el control de las fronteras”, explicó la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Asimismo fuentes socialistas subrayan que en informes de la Abogacía del Estado pedidos anteriormente para otras cuestiones se recoge que “la delegación no supone por ello una traslación de la titularidad competencial, sino el ejercicio delegado de dicha competencia por la o las comunidades autónomas, estableciéndose un régimen de control diferenciado dado el mantenimiento de la titularidad competencial en el Estado”.
A pesar del acuerdo hecho público este martes, en Junts no se comprometen a apoyar per se otras leyes del Gobierno. De hecho, las fuentes posconvergentes remarcan que no ha habido avances sobre la senda de déficit ni tampoco se han puesto sobre la mesa todavía los presupuestos generales del Estado. Para los de Carles Puigdemont, hay dos carpetas todavía abiertas y prioritarias: la oficialidad del catalán en la UE y la aplicación de la ley de amnistía.