Crisis en el Govern

Junts plantea la pregunta de su consulta como un referéndum sobre la unidad independentista

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ofrece una rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva.

Cinco años después del 1-0, Junts Per Cataluña se somete a su propio referéndum. La formación ha dejado en manos de su militancia si se marcha del Govern que comparte con Esquerra Republicana (ERC): "¿Quieres que Junts continúe formando parte del Gobierno de la Generalitat?", es la pregunta que deberán responder los 6.465 afilados del partido (aquellos corrientes de pago y con antigüedad de seis meses) el próximo jueves y viernes. Hasta entonces se mantendrán en el Ejecutivo, a pesar de la batalla que se está viviendo y que ha tenido como momento culmen el cese del hasta ahora vicepresident, Jordi Puignerò. 

En medio del fuego cruzado, los posconvergentes acusan a sus socios de incumplir "elementos que son centrales" del acuerdo para investir a Pere Aragonès y así constará en el preámbulo de la pregunta. Concretamente, Junts reclama una estrategia unitaria dentro del independentismo, la coordinación parlamentaria en Madrid y que puedan participar miembros ajenos al Govern en la mesa de diálogo con el Ejecutivo central.

El número dos de Junts, Jordi Turull, ha sido el encargado de comparecer ante los medios para explicar los términos de la pregunta. En dicha rueda de prensa ha anunciado que revelará a la militancia cuál es su posición en la consulta: "Un secretario general no se puede poner de perfil", han sido sus palabras, si bien ha añadido que la ejecutiva no tiene previsto posicionarse y se mantendrá neutral. Asimismo, ha admitido que si hay una "propuesta extraordinaria" por parte de ERC para activar la coordinación independentista, esto podría implicar congelar la votación.

Turull ha remarcado que la respuesta de la militancia marcará el futuro de la unidad independentista. "Nosotros no somos una comunidad cualquiera, esta consulta va mucho más allá de un acuerdo de gobierno y de una legislatura", ha asegurado. En ese sentido, el secretario general de Junts se ha mostrado partidario de "recoser" la alianza con ERC: "Todo lo que sea rehacer la unidad del independentismo, estamos de acuerdo. Yo soy un firme defensor de ello", ha mantenido.

Una referencia a la unidad que también ha llegado por parte de exdirigentes del partido como Quim Torra. "Si hace cinco años detuvimos el país es porque estábamos unidos, sí. Unidos en la confrontación con el Estado para aplicar el resultado del referéndum", ha escrito el expresident del Govern en su cuenta de Twitter.

"Mi obsesión es que Junts no se rompa"

Pese a que no ha explicitado el sentido del voto, Turull ha dejado entrever que apuesta por la continuidad de Junts en el Govern. Una posición que contrasta con la de Laura Borràs, presidenta del partido, partidaria de la ruptura con los republicanos. Ante esta división, el dirigente independentista ha asegurado que su formación "no es una secta" y que "hay mucha diversidad de opiniones": "Mi obsesión es que Junts Per Cataluña no se rompa", ha admitido.

Con todo, Turull no ha querido anticipar el escenario que se abrirá a partir de la próxima semana. "Después de la consulta valoraremos el resultado con toda dimisión. Ahora es ir una pantalla por detrás", se ha limitado a decir. "Solo deseo que no se empate", ha ironizado, en referencia a la Asamblea Nacional de la CUP en la que se produjo un empate a 1.515 votos sobre si investir o no a Artur Más como president de la Generalitat.

Lo cierto es que las tensiones entre Junts y ERC proceden directamente de direcciones de los partidos y no del propio Govern. Tal y como admiten fuentes de ambas formaciones, en el anterior Ejecutivo catalán los consellers tenían mayores aspiraciones políticas que los actuales. Algunos como el titular de Economía, Jaume Giró, o la de Acción Exterior, Victoria Alsina, ambos de Junts, abogan abiertamente por quedarse.

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El exalcalde de Barcelona Xavier Trias ya ha asegurado que congela su decisión de ser candidato de Junts a las municipales del 2023 en la capital catalana porque está "estupefacto" por las peleas dentro del partido y con ERC. "No tomo ninguna decisión porque estoy estupefacto", ha señalado este lunes en declaraciones a RAC1. "Estamos cometiendo un error y no creo que sea bueno lo que estamos haciendo", ha expresado en referencia a la posible ruptura del Govern.

ERC se prepara para gobernar en minoría

En las filas republicanas parecen cada vez más convencidos de querer deshacerse de Junts e intentar gobernar en minoría, aunque descartan un adelanto electoral. De ahí que los republicanos apremien a tomar decisiones “con celeridad” al tiempo que aseguran que están dispuestos y preparados para gobernar en minoría con apoyos externos.

Una opción que tiene dos vías. Una pasaría por la propia Junts, que decidiera dar ese sustento a pesar de esa batalla. Algo que parece improbable después de esta guerra abierta. La otra, buscar el apoyo del PSC y de los comunes. Los de Salvador Illa no quieren elecciones, lo ha dicho el propio líder del socialismo catalán, pero sí ha tendido su mano en varias ocasiones. En Unidas Podemos no esconden que apoyarían a Aragonès, lo que creen que se traduciría en una mejor colaboración en el Parlamento nacional.

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