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El futuro de Cataluña

Puigdemont: "¿Hay suficiente con un 50% de la población para que Cataluña se quede en España?"

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El candidato de JuntsxCat a presidir la Generalitat, Carles Puigdemont, ha mostrado respeto por los catalanes que rechazan la independencia pero ha dicho que, si un 50 por ciento de catalanes no basta para que Cataluña tenga Estado, tampoco debería valer para que no lo sea: "¿Hay suficiente con un 50% de la población para quedarse en España?".

Lo ha dicho este viernes en una intervención durante el debate que ha protagonizado en la universidad de Ciencias Políticas de Copenhague (Dinamarca), en la que le han preguntado si su manera de hacer es "provocativa", genera polarización y dificulta de acuerdo.

"No soy provocador, soy periodista. Tengo un estilo de comunicación directa", ha dicho, y ha emplazado a los asistentes a que estudien sus discursos para ver su compromiso con la paz, con la no violencia y con los derechos fundamentales.

Puigdemont ha subrayado también su respeto por "la otra parte de catalanes que no quieren la independencia" y por los valores de la UE, y asegura que Cataluña no quedará fuera de la Unión.

"La única manera de que los catalanes perdieran la ciudadanía europea es que España reconozca la independencia de Cataluña. Cuando lo haga, en ese momento, no antes, estaremos en riesgo de quedarnos fuera de Europa", ha argumentado.

Ha añadido que si se da un reconocimiento de independencia por parte del Estado es porque hay un acuerdo que reconoce unas fronteras, por lo que, si hay acuerdo con España, sería "difícil de entender" que la UE no reconociera a Cataluña como Estado miembro.

Ha lamentado que esa negociación con el Estado no se esté produciendo a día de hoy, por lo que no ha puesto sobre la mesa ninguna cesión a su proyecto para dialogar con el Estado porque "el otro lado no reconoce la dignidad" de Cataluña.

Como ha sucedido en otras ocasiones, Puigdemont no ha rechazado llegar a plantearse que todos los españoles acaben votando sobre la independencia de Cataluña, pero ha recordado que el Estado no ha hecho en ningún momento esa propuesta: "Podría ser una solución pero no lo ha hecho".

Ha criticado que, pese a las movilizaciones y elecciones de los últimos años en los que se ha demostrado el crecimiento del independentismo, el Estado no ha hecho una propuesta para Cataluña más allá de la judicial.

"¿Cómo puede ser posible que pueda ganar las elecciones con un programa que incluya celebrar un referéndum de independencia y que estas ideas te lleven a ser presidente pero también a prisión?", ha cuestionado, y ha afirmado que supone una contradicción que el Gobierno central tiene que abordar.

Ha afirmado que, cuando lo abordó con Rajoy, éste le dijo: "No quiero hablar"; y Puigdemont considera que en democracia no existe el derecho a no discutir.

Ha explicado que el derecho catalán aprobó el derecho a decidir y que, en caso de que La Vall d'Aran (Lleida) quisiera actuar como nación, la reconocerían porque la reconocen como nación: "No sería un drama porque la manera pasa por el diálogo".

Carles Puigdemont ha asegurado que no prevé un "efecto dominó" de una posible independencia de Cataluña en territorios del resto de España, como el País Vasco y Galicia, y de Europa. Ha argumentado que el País Vasco y Navarra viven una situación diferente porque pueden recaudar sus propios impuestos, a diferencia de Cataluña.

"No es una mala situación, pero por este motivo nuestro proceso no tiene consecuencias directas en otros lugares de España", ha sostenido el también expresident catalán, convencido de que no pasaría. Según Puigdemont, si desde Cataluña encuentran la manera de encauzar un diálogo y de llegar a acuerdos, a través de herramientas europeas, harán una Unión Europea "más firme, dispuesta a afrontar las crisis".

También ha dicho que ve ofensivo afirmar que su impulso del proceso soberanista busque la "balcanización de Europa" porque, a su juicio, siempre ha actuado con un espíritu democrático. Así, ha constatado que gran parte de las familias catalanas son mixtas y hablan más de dos lenguas, y que en ningún caso quiere un Estado catalán en que se hable un solo idioma: "Queremos ser un Estado abierto, pero si intentas hablar catalán en el Congreso no se puede".

Por ello, ha negado que haya problema alguno por hablar castellano en Cataluña, y ha criticado que partidos como Cs intenten cambiar el modelo lingüístico catalán: "Luchamos por un modelo único, donde todos estudien juntos. Esta es la demostración de que queremos ser un solo pueblo. Si separas a la gente por cuestión de lengua, acabarás balcanizando Catalunya".

Al preguntársele si regresará a Cataluña para ser investido presidente, Puigdemont no ha querido pronunciarse pero sí ha aclarado que este martes hablará y responderá a preguntas sobre actualidad política en una reunión que mantendrá con diputados en el Parlamento danés.

El expresident ha asegurado que en breve habrá un Govern en Cataluña, tras criticar el apoyo de la UE al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para combatir el proceso soberanista catalán, una posición que ha atribuido a que formar parte "de la familia popular europea" (PPE). Además, se ha quejado del "alto precio" que han pagado por el 1-O porque les han tratado como a "terroristas" y algunos, como él, "se han tenido que exiliar" para evitar la cárcel.

"¿Formar parte de una familia política es más importante que el hecho de que se violen derechos fundamentales? Lo que pasa en Cataluña es decisivo para el futuro de Europa, tanto como el Brexit", ha sostenido en su intervención durante un debate en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

Para Puigdemont, la UE ha sido un éxito a la hora de promover la democracia, prosperidad y bienestar, pero también tiene "fracasos" tales como la gestión de la crisis en Grecia, el conflicto en Ucrania, la acogida de refugiados y en ámbitos como la defensa de los derechos humanos en Cataluña.

Incuso se ha preguntado "qué autoridad moral le queda a Europa cuando tiene conversaciones con gobiernos totalitarios para defender los derechos humanos". En su opinión, los catalanes se consideran europeos y quieren más integración, pero vinculada con "más democracia y una aplicación uniforme del derecho comunitario a todos los Estados miembros".

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