LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Por qué una familia rica con tres hijos puede acceder al bono social eléctrico para familias vulnerables

GALICIA

La sanidad gallega no encuentra clínicas privadas para derivar abortos y nadie explica qué va a pasar ahora

Una mujer lleva un pañuelo a favor del aborto legal en la manifestación por el Día de Acción Global por la despenalización del aborto, en septiembre de 2023.

La Consellería de Sanidade aún no sabe cómo va a continuar practicando todos los abortos voluntarios que se necesitan en Galicia después de que quedase desierto el concurso público que convocó para regularizar la contratación administrativa de parte de ellos, unos 800 al año, que ya habían sido subcontratados a dedo con clínicas privadas. Después de que ninguna clínica se presentase a este concurso, el Gobierno gallego dice ahora que está "evaluando las propuestas para la continuación de la prestación asistencial de la interrupción voluntaria del embarazo, por parte de la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria do Sergas, que se decidirá en el futuro".

El pasado agosto Praza.gal publicó que la Conselleria de Sanidade convocó un concurso público para subcontratar con dos clínicas privadas unas 800 interrupciones voluntarias del embarazo al año —en total, en Galicia se practican unos 3.000 abortos al año— por unos 460.000 euros. La Xunta argumentó oficialmente que carecía de personal y de recursos materiales para llevar a cabo directamente todos los abortos que se necesitan. Con el nuevo contrato se pretendía regularizar la situación actual, en la que ya tenía subcontratado con dos clínicas privadas una parte considerable de los aproximadamente abortos voluntarios que se practican cada año a través de un procedimiento excepcional, las conocidas como autorizaciones de carácter de uso temporal, criticado durante años por el Consello de Contas por su opacidad.

Sin embargo, tal y como avanzó este jueves Praza.gal, la Xunta declaró desierto el concurso al no presentarse ninguna clínica privada. Esto obligará ahora al Gobierno gallego o a convocar un nuevo concurso que resulte más atractivo para el sector privado —con precios más altos o menos requisitos, por ejemplo— o continuar con el actual sistema de contratación a dedo. 

Otra opción es la que vienen reclamando los partidos de la oposición y los sindicatos: que el Sergas —el Servizo Galego de Saúde— acometa las reformas organizativas necesarias para asumir en sus propios centros todos los abortos.

Preguntada la Consellería por lo que hará ahora, su respuesta es que "la declaración de que un concurso de contratación quede desierto es uno de los escenarios que pueden ocurrir en una licitación pública". Sanidade confirma que en este caso "el concurso quedó desierto, con lo cual el departamento sanitario gallego está analizando las propuestas de continuación de la prestación asistencial de la interrupción voluntaria del embarazo, por parte de la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, que se decidirá en el futuro". La sanidad pública afirma que, en cualquier caso, "seguirá garantizando esta prestación a cualquier mujer de la comunidad autónoma cuando lo necesite".

La Consellería asegura que "la licitación del contrato de esta prestación no responde a ningún cambio en las políticas de la Xunta: es una cuestión administrativa". Según explica, "cualquier mujer con un embarazo de menos de 14 semanas (que es el objeto de este contrato) y que quiera interrumpirlo en la sanidad pública puede hacerlo hoy, al igual que podrá hacerlo tras la licitación de este contrato que no cambia en nada esta prestación". No dice nada sobre si se garantizan estas interrupciones del embarazo en el sistema público en todas las áreas sanitarias o si para ofrecer esta prestación directamente en un centro público la mujer puede ser derivada a otra área alejada de su domicilio ante la incapacidad del Sergas de cubrir con sus recursos toda la demanda, especialmente en el norte de la comunidad.

Aquí puedes leer el texto original en gallego.

Más sobre este tema
stats