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La reflexión de Sánchez abre el primer debate en serio sobre su sucesión en el PSOE

Enfrentar es controlar

Vicente Montejano Conejero

El dinero se ha convertido en una unidad de poder, fuerza y medida social, es decir, una medida de tiempo que transfigura cualquier realidad social que se pretenda evaluar e incluso modificar o defender. O recordando el lirismo de aquel canto, “tanto tienes, tanto vales, conviene más un marqués que tenga caudales”, por el de ahora más al uso “con máster o sin máster tengas en la cuenta bancaria plata y cartel”.

Sin duda, Lo último trae lo primero. Te haces político y ya tienes el primer trecho. Claro está que no se puede generalizar y son otros muchos los que sin bandera y líneas territoriales intentan luchar por lograr más igualdad social y menos fondos en Panamá.

En ese sentido, hay ciertos petimetres que escriben artículos, cartas y libros; bien acuden a radios, televisiones o lanzan discursos extemporáneos con el exclusivo fin de trocar la propia realidad, creando falsas alarmas o hacer de cualquier fecha o actividad evento nacional o cultural, oséase 12 de octubre día de la Hispanidad o san Fermín, incluidos en los mismos, abucheos y manadas.

Ese golpeteo ruidoso con personajes convertidos en martillos pilón, insultadores del diálogo o la legitimidad democrática hace que España se haya convertido de hecho en una fábrica de herrajes humanos oxidados cuyas bisagras sin engrasar no llegan a cerrar con mesura y dignidad nuestro pasado, aún malherido tras 83 años de memoria escondida y de confinamiento familiar.

Un Parlamento que rinde tributo a la degeneración de cualquier proceso dialéctico, donde los escaños se han convertido en gradas o tendidos del nueve para lanzar proclamas denostadoras o verborreicos vocablos difamatorios a ponentes o ministros, tal cual se asistiera a una fiesta subvencionada de tauromaquia, con todo lo puesto: banderillas, muletillas, rejones y puntilla.

Nuevas generaciones sin reglas útiles docentes de formación y especialización y en ciertos casos con un gran número de perfiles catetatuados que hacen de nuestra realidad social diaria un tipo de moda transversal sin tino o riendas y con continuos trotes y galopadas a espacios de macro botellones y vacíos contenidos.

Asimismo, la opinión gira sobre políticos electrificados al atravesar puertas giratorias y alcanzar altos puestos en consejos de administración, tal como el último en entrar, Antonio Miguel Carmona, quien quedó al parecer electrocutado como militante socialista y sin importarle a éste un brete sobre lo que años antes preconizaba de sí mismo, “tener dignidad y no precio”.

En fin, todo un espectáculo dantesco en un Parlamento donde se echan a la cara unos a otros sus caretas, logrando con ello un enfrentamiento general para de ese modo controlar a toda la sociedad.

Vicente Montejano Conejero es periodista jubilado y socio de infoLibre

El dinero se ha convertido en una unidad de poder, fuerza y medida social, es decir, una medida de tiempo que transfigura cualquier realidad social que se pretenda evaluar e incluso modificar o defender. O recordando el lirismo de aquel canto, “tanto tienes, tanto vales, conviene más un marqués que tenga caudales”, por el de ahora más al uso “con máster o sin máster tengas en la cuenta bancaria plata y cartel”.

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