Las ferias y fiestas patronales

Ángel Díez de Miguel

Permitidme la licencia de que esta vez no escriba para criticar al gobierno o a la oposición, hoy quiero escribir pensando en las buenas gentes de nuestros pueblos, en las cosas que les divierten y les hacen felices, como diría Don Antonio Machado: 

Y en todas partes he visto

gentes que danzan o juegan,

cuando pueden, y laboran

sus cuatro palmos de tierra.

Son buenas gentes que viven,

laboran, pasan y sueñan,

y en un día como tantos,

descansan bajo la tierra

Nos llega el verano y con él, las ferias y fiestas patronales de los distintos pueblos y ciudades de la geografía hispana.

Las fiestas patronales son imprescindibles, hacen comunidad, transmiten los usos y costumbres de cada localidad, consiguen que las distintas generaciones participen de un mismo rito, estimulan el conocimiento de la tradición, favorecen las relaciones entre familiares, amigos y vecinos, se comparten risas, comida, bebida, canciones y bailes, se recuerdan las formas y maneras de adornar los espacios, que siempre cambian tratando de ser los mismos, en fin, si no existieran las fiestas patronales, habría que inventarlas.

Desde mi punto de vista, todas las fiestas se basan en comer, beber, cantar, bailar y amar, pero en exceso, es el exceso el que da carácter festivo incluso a actividades muy parecidas de los días corrientes, es el exceso el que rompe la rutina de la vida diaria para transmitirnos la sensación de alegría, de bienestar, de familiaridad y de camaradería.

Las fiestas patronales son momentos de compartir, son momentos comunitarios frente al individual ganarse el pan de cada día

Son momentos de compartir, son momentos comunitarios frente al individual ganarse el pan de cada día, son momentos también de recorrer o visitar algunos lugares que pareciera que solo están reservados para la fiesta y la alegría, las ermitas, algunos parajes, las zonas habituales de reunión se amplían durante esos días.

Se celebran en honor del santo patrón o la virgen patrona de la localidad, que es respetada por creyentes y no creyentes. Se celebran actividades religiosas más multitudinarias que los oficios habituales, la gente se pone sus mejores galas y comparte los actos religiosos sin importar la intensidad de las creencias de cada cual. Del mismo modo suelen programarse actividades culturales, conciertos para los distintos gustos de la población, verbenas, festivales, atracciones infantiles, deportes y juegos al aire libre, exhibiciones y promociones comerciales con productos típicos de la zona o de especial interés para las poblaciones.

Os deseo que cantéis, bailéis, comáis, bebáis y améis en exceso. Muchas felicidades para todos.

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Ángel Díaz de Miguel es socio de infoLibre.

Permitidme la licencia de que esta vez no escriba para criticar al gobierno o a la oposición, hoy quiero escribir pensando en las buenas gentes de nuestros pueblos, en las cosas que les divierten y les hacen felices, como diría Don Antonio Machado: