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El juez “Peinado” se equivoca, ¿o comete algo más grave?

Ángel Lozano Heras

Este juez irrumpe en la campaña electoral europea con la citación de la esposa de Pésanchez en recta final ­–cinco días escasos– de las elecciones europeas. Con ello pone en bandeja de Vox y PP los votos contra Pésanchez. Claro, no me extraña que el Presidente salga con eso de “Lo que no lograron en las urnas pretenden lograrlo de manera espuria”. 

El juez Peinado, muy atrevido, sigue "erre que erre" dispuesto a lanzar a la esposa de Pésanchez a la jauría de la imputación, citándola como investigada, a declarar para el 5 de julio. Someterá a Begoña Gómez a la pena de banquillo sin haber escuchado aún a dichos testigos y con el criterio en contra de la Fiscalía y del informe de cien páginas que emitió la UCO, sin más indicios que la denuncia (falsa) de Manos Limpias. También la mayoría de los medios de comunicación –más serios– han criticado este dictamen del juez.

Dice el magistrado que ha tenido que adoptar la decisión ahora, cuando aún no ha escuchado a los testigos que él mismo ha citado, y con el argumento (increíble) de que él –lo dijo solo hace unos días­– debe proteger a Begoña Gómez de una "estigmatización infundada”. Esto es increíble o algo más serio jurídicamente.

En el capítulo de decisiones y afirmaciones insólitas de este juez resalta que acepta aplazar las declaraciones de los testigos pero de una forma absolutamente infrecuente: al 16 de junio, domingo, porque él está de guardia. Los testigos y los abogados personados deberán aguardar en el pasillo del juzgado durante el día festivo a que el juez saque un hueco entre las tomas de declaraciones de detenidos el fin de semana. ¡¡Y eso que no reviste urgencia la causa!! 

Varios jueces, unos en activo y otros ya jubilados, afirman que "la prudencia hubiera aconsejado posponerlo". Dicen que podría haberlo hecho después del 9 junio, el 10 por ejemplo, ya pasadas las elecciones, puesto que además es para dentro de un mes. En nada hubiera mermado el derecho de defensa de la señora Gómez, que además, "tiene un domicilio conocido y no hay riesgo de fuga..."

La oposición ya pide la dimisión de Pésanchez, y todavía el juez ni siquiera ha elevado esto a causa procesal, a juicio. De momento y hasta ahora, después de tanto ruido, no hay nada que determine, por parte de la justicia, que hay un hecho delictivo.

"No es tanto una norma. En principio lo dice claramente el Tribunal de Estrasburgo de la UE: los jueces deben ser imparciales y parecerlo. Y son más importantes o tan importantes las apariencias como la realidad misma porque de ello depende la percepción que tenga la sociedad del juez afectado", asegura el magistrado González Vega. Y continúa: “en este caso en concreto -creo- que uno debe guiarse por los criterios que establece este tribunal. La prudencia que es la que debe guiar el comportamiento como garantía de la imparcialidad. Y debería el juez Peinado ­–ya que la ha imputado­– dar a conocer a ella y a sus abogados esos nuevos indicios que habrá visto ligados a su imputación".

Las contradicciones en el PP son ya de órdago. Solo reconocen las culpas de otros, no las suyas propias. La doble vara de medir de Feijóo va de "una imputación no es una condena"(2019), a pedir la dimisión de Pésánchez por "acciones no demostradas ni juzgadas ni condenadas de su esposa" (2024).

Los populares quieren que Pésanchez dimita por la imputación de su mujer, pero no hace tanto tiempo defendían lo contrario, empezando por el propio Núñez Feijóo. Así lo refleja la hemeroteca de su etapa al frente de la Xunta de Galicia, antes de asumir la dirección nacional del PP. Entonces, Feijóo esgrimía que era "doblemente injusto" cesar a alguien porque le "llaman a declarar en un proceso". Lo hizo en 2019 para defender a su director general de Energía y Minas, Bernardo Tahoces, acusado de falsedad documental.

El Poder Judicial sigue "sin pagar" sus constantes errores o corrupciones cuando hay jueces que se empeñan en ejercer la justicia a su libre albedrío, a su bola. Y así nos va, porque el PP lo utiliza para sus cosillas electoralistas

Años antes, en 2014, el hoy líder del PP respaldaba a Paula Prado, alto cargo del PP gallego acusada de amañar un contrato público, afirmando que "ni un sumario es una sentencia ni una imputación es una condena". Cuando Luis Bárcenas llevaba dos meses imputado por la contabilidad del PP, Mariano Rajoy tampoco pedía dimisiones: "Nadie podrá probar que no son inocentes". Caso similar al que vivió Ana Mato, a la que le acabó salpicando la corrupción a su entonces marido, Jesús Sepúlveda, teniendo que declarar como partícipe a título lucrativo de la trama Gürtel. "Las mujeres somos independientes de nuestros maridos. Lo que hace un marido no arrastra a la mujer, gracias a dios", decía María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP. Existe un largo etc. Ahora qué, señor Feijóo.

El caso es que si a un concejal, alcalde, diputado, ministro o cualquier político se equivoca, “mete la pata” o la mano en sus decisiones y acciones del cargo, pues prácticamente se les "fusila” al momento, se les manda al ostracismo y se les hace dimitir, al menos. Aquí con Peinado –y con varios magistrados– no ocurre lo mismo. El Poder Judicial sigue "sin pagar" sus constantes errores o corrupciones cuando hay jueces que se empeñan en ejercer la justicia a su libre albedrío, a su bola. Y así nos va, porque el PP lo utiliza para sus cosillas electoralistas.

Y si con esto no consiguen "echar" de la Moncloa a Pésanchez, vamos a oír dentro de poco, al PP y a Vox, que el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional son coto del socialismo y del PSOE pues le favorecen. Y así se acabará la fiesta democrática en España. Entonces, los valores democráticos y la democracia española se estarán yendo al carajo.

El juez Peinado impidió al fiscal hacer una pregunta clave en la causa contra Begoña Gómez. Tampoco permitió responder al periodista de uno de los medios que había publicado informaciones sobre ella. Peinado obvió preguntar en su primera diligencia a un testigo por las pruebas del delito denunciado –tráfico de influencias y corrupción en los negocios– en la querella presentada por la organización ultraderechista Manos Limpias. A continuación, impidió que la Fiscalía lo hiciera.

¿Qué pasará cuando Begoña Gómez sea citada y niegue todas esas acusaciones extrañas sin argumento jurídico, y ni los testigos aporten nada incriminatorio, al contrario? ¿Seguirá Peinado negando el informe de la UCO, los de la Fiscalía, etc. y comprobando, como ha demostrado su abogado A. Camacho, que Manos Limpias jugó muy sucio, mintiendo? ¿Seguirá Peinado con sus decisiones excéntricas? ¿Peinado y Feijóo dimitirán? ¿El Poder Judicial (ya amortizado y caducado hace años) enviará al destierro judicial a Peinado? Me temo que no.

Pésanchez tiene toda la razón en ver un interés electoral en la imputación de su mujer y pide "condena y rechazo" en las urnas contra la derechona de Feijóo y la ultraderecha de Vox.

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Ángel Lozano Heras es socio de infoLibre.

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