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Librepensadores

Los librepensadores

Librepensadores nueva.

Juan Priego

Cada día que pasa, va siendo tarde para que los librepensadores asumamos la digna tarea de poner en jaque a algunos Influenciadores y sus Influenciados, a la vista de lo ocurrido estos días allende los mares, haciendo caso a uno de nuestros simpáticos refranes:

“Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”

Está claro que los librepensadores, en su intento de analizar, averiguar, comparar y ejercer un criterio razonable y razonado, pueden equivocarse como es natural y humano.

Los que nunca jamás se equivocan son esos “influenciadores y sus influenciados”, obviamente porque nunca tratan de acertar, solo tratan de embarrar y ahí siempre aciertan.

Lo suyo es exclusivamente conseguir un objetivo en su beneficio, sin importarles los medios y ese objetivo siempre va ligado tanto al poder, como al dinero y los une como una verdadera piña, aún a sabiendas por ambas partes de usar la confusión, la mentira y el enmarañamiento.

Cuando se ejerce el mal a sabiendas es imposible equivocarse, se ejerce y basta. No hay equivocación, es solamente intención.

Aquí y en otros casos, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que El Diablo sí existe, que se puede identificar con nombre y referencia y que éste es uno de los verdaderos y no ese de pacotilla que nos vienen señalando desde tiempos remotos y que posiblemente se le presentara como señuelo de un enemigo al que temer y al que se pudiera dar caña todos los días y a todas horas sin miedo a represalias.

Sobre la ética, lo individual y lo social

En cambio, los demonios verdaderos si que son peligrosos y ejercen represalias cuando se les incomoda y a la vista está, hoy día y siempre. Con estos hay que llevarse bien, empatizar e incluso colaborar o apoyarlos y así, se pueden acumular riquezas y privilegios con el paso de los años o de los siglos, e incluso se pueden inmatricular bienes incalculables por cuatro “perras”, como la Mezquita de Córdoba, por ejemplo.

¡Ánimo librepensadores!

                                                                                                                                                                                                                                                                     Juan Priego es socio de infoLibre

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