¡Es la pasta, est***!
La mayoría de los principales medios de la derecha, desde el minuto uno de la guerra Casado/Ayuso, han apostado por la lideresa. Abc, El Mundo y toda la caverna mediática no solo lo han visto claro desde el principio, sino que han contribuido con su línea editorial a la caída en desgracia de Casado, entre sus votantes, barones y los órganos directivos. Las muestras de debilidad política demostradas le han pasado factura y los que deciden de verdad en ese partido, las élites económicas, han perdido la paciencia y han desatado el plan B cuanto antes. Esta es la verdadera "democracia" en ese partido.
Las evidencias de corrupción no sirven en este partido ni en este país, por lo visto hasta ahora, a no ser que venga la Audiencia Nacional a poner orden, cosa poco probable.
Lo que ha valido para ganar el relato del espionaje sobre la corrupción ha sido el interés de estos medios, portavoces de las élites económicas, de situar a la cabeza del partido a alguien que ya ha demostrado que va a defender más enérgicamente los intereses de esas élites y que para ello no reparará en ningún obstáculo para conseguirlo, como pactar con Vox sin escrúpulos, el plan C, y que por si fuese necesario algunos ya los están blanqueando.
En la Comunidad de Madrid gobiernan estos "liberales" desde hace décadas privatizando los servicios públicos y destruyendo la sanidad, la educación y los servicios sociales. Los grandes patrimonios y las grandes fortunas tienen los impuestos autonómicos a la carta, de hecho, Madrid es un paraíso fiscal que atrae a los contribuyentes españoles con más bienes.
Tienen la maquinaria de propaganda preparada (los medios afines), a los actores contratados y ya ensayados (el PP de Ayuso) y a los productores (las élites económicas), que comience la función
Desde la izquierda se señalan tics antidemocráticos postfranquistas, fascismo, trumpismo y corrupción, pero tienen un objetivo real, como dice Jesús Maraña, la pasta que dejarán de pagar en impuestos y la pasta de los fondos europeos para poder manejarlos en interés de algunos. Estamos hablando de decenas de miles de millones de euros que estarían en los bolsillos de unos pocos mientras la mayoría sufriríamos el deterioro de los servicios públicos. Son muchos aliados poderosos todos aquellos que se beneficiarán con sus políticas privatizadoras. El PP elevado a la máxima potencia. Tienen la maquinaria de propaganda preparada (los medios afines), a los actores contratados y ya ensayados (el PP de Ayuso) y a los productores (las élites económicas), que comience la función.
Lo que haga la izquierda en el Gobierno será fundamental en la tarea de pararle los pies a este monstruo. Espero, por el bien de la mayoría de españoles, que encuentren las armas acertadas para inactivarlo.
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Salvador Taengua Benavent es socio de infoLibre
