Descolonizar museos, una práctica habitual en Europa y EEUU que aún escandaliza a unos pocos en España
El Museo Quay Branly Jaques Chirac (París), el Museo Nacional del Indio Americano (Washington DC), el Museo de Antropología de la Universidad de Columbia Británica (Vancouver), el Museo Nacional de Australia (Canberra), el Museo Nacional de Culturas del Mundo de los Países Bajos (Amsterdam), el Museo Pitt Rivers en Oxford o el mismísimo y siempre puesto como ejemplo Museo Británico de Londres. Estas son algunas de las instituciones museísticas que llevan ya un tiempo trabajando en su descolonización, algo que se ha convertido ahora en nuestro país en la primera gran apuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, tras su nombramiento hace apenas dos meses.
Concretamente, Urtasun ha anunciado, en línea con las recomendaciones internacionales de organismos como el Consejo Internacional de Museos (ICOM), un proceso de revisión de las colecciones de Museos Estatales que "permitan superar un marco colonial o anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado, en muchas ocasiones", la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico. "Se trata de establecer espacios de diálogo e intercambio que nos permitan superar este marco colonial", remarcaba este lunes en su primera intervención en el Congreso durante la Comisión de Cultura, provocando el enfado frontal de la derecha más extrema, siempre presta a exaltar la conquista de América.
Y aún añadía: "Existen compromisos internacionales asumidos por España en la última cumbre de Mondiacult y en el 10º Encuentro Iberoamericano de Museos del año 2022. Estos compromisos se traducen en un proceso de revisión de las colecciones de los museos estatales dependientes del Ministerio de Cultura. Es una revisión que ya está incorporada como eje transversal en las programaciones temporales, por ejemplo, en el Museo Nacional de Antropología o el Museo de América. Se trabaja en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos. El objetivo, por lo tanto, es seguir avanzando en la línea que han abierto otros museos españoles y europeos".
Efectivamente, de un tiempo a esta parte el Museo de América ha implementado medidas para eliminar los prejuicios etnocéntricos y de género, así como los vínculos con el pasado colonial del país, mientras que el Museo Nacional de Antropología ha implementado medidas similares. En esta línea, el Museo del Prado ha estado considerando la descolonización de su colección y ya la ha refinado de varias maneras, considerando cómo usar una redacción inclusiva y abordar el lenguaje de género, tal y como apunta a infoLibre el director del Departamento de Artes de la Universidad Nebrija, Pablo Álvarez de Toledo: "El Prado ha hecho una apertura brutal hacia nuevas lecturas, desde mostrar las traseras de los cuadros a la imagen de los judíos en la Edad Media. Van a revisar el vocabulario en las cartelas y las descripciones. No es algo que afecte tanto en sí a las obras sino a cómo se las ha interpretado".
Respondamos antes de continuar la pregunta clave: ¿qué es descolonizar museos? "Básicamente, según la museología moderna, es el ejercicio de eliminar de los museos todo aquello que ha sido sustraído de manera ilegal, forzosa o turbia del patrimonio de otros países, fundamentalmente de los países coloniales... o no, porque un tema muy famoso de descolonización es el de los mármoles del Partenón del Museo Británico, que pertenecen a Grecia y no son devueltos después de miles de reclamaciones", explica a infoLibre Ricardo Cano, director de EVE Museos e Innovación, entidad que trabaja en la educación museística, así como en el asesoramiento, consultoría, diseño, construcción o renovación de museos. "En los museos nacionales, ya sean de antropología, arqueología o de arte, hay muchas piezas que fueron sustraídas ilegalmente en guerras o invasiones, y que han sido expuestas fundamentalmente en los países occidentales", añade.
Las colecciones de los museos se van cambiando continuamente y la gente no se da cuenta porque tienes que ser un especialista para darte cuenta de eso
"Este es un asunto que está sucediendo en casi todos los museos occidentales", remarca el crítico de arte y columnista de infoLibre Joaquín Jesús Sánchez. Algo que está sucediendo, en su opinión, porque se mezcla la "visión etnocéntrica y de sesgos de género y clase" con la que se construyen los productos culturales con el hecho de que los museos tienen "en sus colecciones objetos, digamos, incómodos". "Es un movimiento más o menos razonable, como históricamente ha ocurrido en la reordenación de las colecciones y de los modos de ver en los museos europeos continuamente", agrega, para acto seguido rematar: "Los modos de ver van cambiando y los usos y costumbres van cambiando, por lo que el modo en que nos acercamos a objetos del pasado va cambiando".
En cualquier caso, Sánchez entiende que las palabras de Urtasun no implican que el Gobierno se vaya a poner a devolver obras, pues lo que están haciendo los grandes museos occidentales (aparte de en algunos casos sí restituir determinados artículos) tiene que ver "con una contextualización de los objetos", esto es, por ejemplo, explicar cómo ha llegado hasta sus dependencias tal obra o contar para qué servía en el lugar donde se encontró. "Las colecciones de los museos se van cambiando continuamente y la gente no se da cuenta porque tienes que ser un especialista para darte cuenta de eso", asegura.
A su juicio, esto no tiene que "redundar en una devolución porque a lo mejor no hay a quien devolvérselo", al tiempo que se pregunta si tiene sentido seguir enseñando determinadas colecciones como se han venido enseñando hasta ahora: "Quizás ese objeto que está ahí simplemente por tradición, porque siempre ha estado ahí, no tiene mucho interés en seguirse mostrando cuando tienes cosas más pertinentes para la cultura contemporánea y para tus visitantes. Yo tengo el recuerdo de haber visitado el Museo Británico y haberme encontrado con los toros alados babilonios que están encastrados en una colección sobre arte antiguo del Medio Oriente. Eso no debe estar ahí y a esos objetos se les está haciendo una violencia simbólica".
¿Cómo se descoloniza un museo?
Y entonces, ¿cómo se descoloniza un museo? "Todo museo que se precie tiene un registro de sus colecciones, que tiene que ver con la naturaleza de cada una de las piezas en cuanto a origen, procedencia, el tiempo que lleva allí... todo eso está perfectamente registrado y se sabe", destaca Cano, quien asegura que en realidad es tan sencillo como recurrir a ese registro y ver "cuantas piezas no han sido adquiridas de manera, entre comillas, ilegal": "Porque muchas veces incluso los museos tienen piezas que son legados de otros, con lo cual ahí hay otro problema si el museo originariamente no fue el que pudo cometer la tropelía de tener una colección que no le pertenece, sino que son piezas que posiblemente hayan sido donadas de terceros".
"Todo museo sabe de donde proceden las piezas, y si tiene la inquietud de devolver aquellas piezas de colecciones que no han sido adquiridas de manera legal, tendrían que devolverlas", afirma, si bien reconoce que hay cierto discurso que, para evitar eso, se escuda en que un determinado país no tenga la infraestructura ni el conocimiento profesional para preservar adecuadamente esa pieza importante que se tendría que devolver. "Así surge la excusa para no hacerlo", remarca.
Urtasun anuncia una "revisión" de las colecciones de Museos Estatales para "superar un marco colonial"
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Álvarez de Toledo lanza aún una pregunta más en torno a esta cuestión: ¿Hasta qué punto están nuestro museos colonizados? Según su opinión, el español no es un caso como el británico o el francés, que "esquilmaron territorios" y por ello sí "tienen que hacer una reflexión". "El Templo de Debod es una donación de Egipto, otra cosa es que lo hubiéramos cogido directamente", pone como ejemplo, planteando al tiempo que en el caso de nuestro país hay una especie de colisión entre el "mal orgullo patrio por un lado de decir que nos atacan y una especie de victimismo de creerse la leyenda negra y decir 'somos los peores y tenemos que pedir perdón'". "No creo que en España haya una obra que restituir, así como los frisos del Partenón son un reclamo turístico en el British Museum, o en el Museo Pérgamo de Berlín donde están las Puertas de Babilonia", expone.
Colombia reclama a España el Tesoro de los Quimbayás
Sánchez, por su parte, sí que opina que, según lo que a día de hoy se entiende por expolio, los museos españoles tienen mucho que repensar. "Todos los países europeos han tenido colonias o, en el caso de España, virreinatos... si tu entiendes como expolio algo que se ha sustraído de su contexto originario, siendo ese otra cultura, mediante la dominación política o bélica, sin duda", argumenta. "Ahora, que eso es aplicar categorías contemporáneas a hechos que en su momento tenían otra significación o se entendían de otro modo, también sin duda", añade. Así las cosas, remarca en cualquier caso que si lo que entendemos por descolonización tiene que ver con "sexar las colecciones para ver sus orígenes y poner a funcionar a las empresas de mensajería para mandar cosas de un lado para otro, estaremos haciendo una erosión de la historia".
En este contexto, España va un "poco a rebufo" de otros países occidentales donde esta corriente está más avanzada. Según Cano, los franceses han sido los primeros y han empezado ya hace un tiempo a devolver piezas, igual que los países nórdicos. También está el caso alemán, que a finales de 2022 inicio su propio proceso de descolonización museística retornando a Nigeria una veintena de bronces del reino de Benín, expoliados a lo largo del siglo XIX que desde entonces se guardaban en museos teutones. Está por ver qué hace nuestro país ante la reclamación el pasado septiembre por parte de Colombia del Tesoro de los Quimbayás, ubicado precisamente en el Museo de América, después de que llegara a España a finales del siglo XIX como un regalo del entonces presidente colombiano, Carlos Holguín, a la reina María Cristina. Por algún país tendrá que empezar la descolonización.