La portada de mañana
Ver
Un país en vilo: los escenarios que se abren a Pedro Sánchez y que marcarán "una nueva etapa política"

"Puedes encontrar la edición exacta que leyó tu padre": las librerías de segunda mano tienen tu regalo perfecto

Una bola del mundo en una de las casetas de la 44ª edición de la Feria del Libro Antiguo, en Madrid.

Los libros son regalos muy socorridos durante todo el año, ya sea para remarcar grandes fechas o aunque sea solo para tener un detallito. Eso es justamente lo que convierte a las librerías en lugares de encuentro y refugios de resistencia en estos tiempos globalizados de capitalismo desmadrado. Establecimientos en los que perderse solo o en compañía en un universo de papel que, por supuesto, premia la novedad, si bien, por fortuna, no siempre es esa única la ley primordial. "Nosotros tenemos libros publicados el año pasado o en 1.700, un abanico muy amplio", cuenta a infoLibre Jaime Naranjo, presidente de Uniliber, la mayor asociación sin ánimo de lucro de profesionales del libro antiguo, viejo, usado, agotado y de lance de España.

Otra forma de entender el oficio, sin el yugo mercantilista de los últimos lanzamientos, que tira quizás más del romanticismo y de la especialización más detallista, casi diríase que quirúrgica. "Donde puedes encontrar la edición exacta que leyó tu padre y le puedes dar la sorpresa es en las librerías de segunda mano", destaca, compartiendo un ejemplo práctico que parece ser un patrón recurrente: "A nosotros nos ocurre mucho lo de 'es que mi padre no para de hablar de un libro que leyó y le gustaba mucho'. La gente busca exactamente ese porque, aunque esté reeditado, ya no es el mismo libro. Muchas veces la gente en nosotros busca los recuerdos, un libro concreto que le marcó en su juventud".

Porque, efectivamente, no es lo mismo entrar en una librería y escoger para regalar lo primero que uno encuentra ante sí en la estantería que indagar con intención para dar exactamente con ese volumen que uno sabe que tiene un valor especial. Ambos tipos de clientes existen y, de hecho, coexisten, pues las librerías independientes tradicionales que venden novedades también tienen su clientela que busca autores o editoriales concretas. Pero parece claro que no es lo mismo que una librería de segunda mano, de lance o de viejo (diferentes denominaciones para lo mismo), que se convierte así en una auténtica puerta espacio-temporal con la que llegar casi a cualquier lugar. Y en la que escoger un libro en particular para acertar de verdad y no tan solo por cumplir.

Ambos establecimientos, claro que sí, hacen barrio, pueblo y ciudad (y país), pues son espacios donde hablar, conocerse y socializar. "Y muchas veces solventar inquietudes porque hay muchos clientes que llaman y no saben realmente lo que están buscando o están buscando una cosa que no encuentran en ningún sitio", apostilla Naranjo hablando concretamente de las librerías de segunda mano, poniendo de nuevo como ejemplo otro caso práctico: "A veces nos dicen 'yo leí cuando era pequeño un libro con estas características' y, a partir de ahí, tú empiezas a indagar y muchas veces lo encuentras y otras no, depende de los datos que te den y la disponibilidad. Esto a los libreros nos encanta".

Para facilitar esta tarea de rastreo en ocasiones infructuosa, Uniliber tiene también su propia web, con casi seis millones de referencias compartidas y 220 librerías de viejo asociadas. Porque en estos tiempos modernos en los que cualquiera puede comprar cualquier cosa en la otra parte del planeta en cuestión de segundos, también puede hacerse con un libro usado en concreto que se convierta así en el obsequio certero. Y ya que en época navideña nos regalamos de todo sin parar, en ocasiones sin sentido, gastando por gastar en ocasiones sin pararnos a pensar, si optamos por un libro que sepamos que tenemos todo un océano de posibilidades más allá de los que son más publicitados y están expuestos en todas partes. 

"Tenemos una ventaja frente a las librerías de nuevo sometidas a las novedades. Y es que nosotros mantenemos un fondo suficiente para que, si estás buscando algo de 1980 o 1815, te podamos ayudar a conseguirlo. Además, funcionamos mucho juntos y si uno no lo tiene intenta buscarlo a través de algún otro compañero", explica Naranjo, quien remarca, asimismo, que la web de Uniliber no es comisionista (no cobra comisiones a los vendedores) porque lo que les interesa es que el cliente potencial compre en cualquiera de las librerías de la asociación por la vía que sea. "Para eso ponemos a disposición de todos el nombre, la dirección, el teléfono y el correo electrónico de cada librería, y ya que cada cual lo haga como quiera", señala.

Uniliber se convierte así en un medio y no en el fin en sí mismo que son otras grandes plataformas o cadenas de tiendas. Una alternativa real de venta para las librerías y editoriales más vulnerables. Un centro de conexiones donde se pueden encontrar desde libros incunables y antiguos, hasta ejemplares de segunda mano editados en los últimos años, pasando por libros ya descatalogados por las editoriales. Y no sólo en castellano sino también en catalán, gallego y euskera. Además, diez librerías de Francia, Portugal y Alemania, invitadas, enriquecen la oferta bibliográfica de la web con más de 300.000 libros antiguos y de lance en francés, portugués, alemán, inglés y otras lenguas europeas. 

De esta manera, la mayor asociación de profesionales del libro antiguo y de lance de España apuesta por el comercio profesional y de cercanía estas Navidades (pues aunque se compre por web, se está comprando en una librería independiente de libros usados concreta y el cliente sabe perfectamente cual). "Como las tiendas de discos, parece un mundo que ya ha pasado, pero no es verdad. Sigue funcionando, por mucho que digan que solo funciona la venta online de grandes plataformas", subraya, agregando que para darse cuenta de que en absoluto se trata de una "minoría" solo hay que fijarse en la cantidad creciente de particulares que están vendiendo libros de segundo mano a través de diferentes plataformas. "Cada vez hay más gente vendiéndolos", apunta.

Las librerías rurales también existen: "Queremos repartir un poco de cultura, que no sea todo comer y beber"

Las librerías rurales también existen: "Queremos repartir un poco de cultura, que no sea todo comer y beber"

Plantea en este punto Naranjo que para encontrar un libro en particular de segunda mano hay que "bichear" mucho, algo que parece ir contracorriente en estos tiempos en los que "vamos a lo fácil, lo rápido y lo inmediato". "Pero no sabes la cara de felicidad de mucha gente que entra en este tipo de librerías y de repente te dice que rebuscando ha encontrado una joya o una maravilla. Cuando ni siquiera iba a por eso, pero lo ha encontrado", comenta con orgullo, aún lanzando otra reflexión: "Los libros de segunda mano rescatan muchas cosas que se olvidan. Hay gente que busca ediciones importantes de hace años pero que no se volvieron a editar. Por eso nosotros vendemos libros de todo tipo. Entre nuestros asociados puedes encontrar auténticas joyas, incunables o manuscritos anteriores a la invención de la imprenta".

Así que las librerías de lance cuentan con el valor de conservar libros que quedaron descatalogados y, al mismo tiempo, ofrecer cultura a precios más asequibles que las librerías de novedades. "También está el tema de la bibliofilia, el coleccionismo, la investigación e incluso la enseñanza, porque a los estudiantes muchos años les mandan leer clásicos que son cada vez más difíciles de encontrar o que pueden estar a un precio alto para ellos", explica, bromeando con que en no pocas ocasiones llegan a ellos clientes que les preguntan si son tiendas o bibliotecas, "sobre todo si tienes muchos volúmenes antiguos". "Sorprende un poco a quien no ha entrado nunca ver tanto libro de cuero frente a las librerías de novedades que tienen otro tipo de oferta", apostilla.

Para terminar, tras remarcar que en Uniliber venden libros desde menos de un euro hasta otros mucho más caros, incide en que estamos en unas fechas en las que es "tradicional hacerse regalos", por lo que ellos como libreros opinan que "regalar libros no solo es una cuestión de conocimiento o cultura, sino también de recuerdo o descubrimiento". "¿Por qué acudir a nosotros? Porque puedes encontrar cosas que ya no se editan, que ya no están, y si no tienes mucho presupuesto también puedes encontrar algunas cosas más baratas. Un DVD o un disco lo encuentras fácil en digital, pero no ocurre así con los libros, ya que hay algunos que no los encuentras en ningún sitio. Uno piensa que en internet está todo, pero no es cierto, está la superficie, y si quieres profundizar en algún tema te tienes que ir a un libro, no te queda otra", concluye.

Más sobre este tema
stats