Cercanías

Pulso solar

Diego Vaya (XXXI Accésit Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma)

Colección Visor de Poesía (Madrid, 2022)

Licenciado en Filología Hispánica, narrador y docente en ejercicio, Diego Vaya (Sevilla, 1980) ha publicado los poemarios Las sombras del agua, Un canto a ras de tierra, El libro del viento y Circuito cerrado. El itinerario poético prosigue con Pulso solar, libro reconocido con un accésit del Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma y con el Premio Andalucía de la Crítica, en la modalidad de poesía.

La voz de Diego Vaya mantiene un tono confidencial e intimista con una clara disposición indagatoria ante el paisaje existencial y sus contraluces. Quien percibe lo que le rodea se descubre a sí mismo en el huidizo contexto del presente. El poeta recuerda una hermosa cita de Jorge Luis Borges para ubicar una mirada de luz en lo diario, que preserve intacta la esperanza y se haga signo de claridad: "No pasa un día en que no estemos, / un instante en el paraíso". Y la captación de ese instante salva y justifica, pone en la retina un cálido reguero de plenitud.

El poeta abre su entrega con Otra creación. El apartado emplea la voz apelativa para hacer del entorno un limpio marco de representación frente a una realidad que enlaza la presencia orbital del yo biográfico y el transitar poético. Sorprende de inmediato la naturalidad expresiva, el vuelo de levedad y cercanía que tienen las palabras como si en cada voz lo cotidiano alzara vuelo para conceder al poema "ideas, ritmo, significado y sustrato emotivo". Son los trazos limpios de la confidencia que convierten la cercanía en reflexión y pensamiento, en meditación sobre la hechura temporalista del hablante verbal. Así van sumando evocación y memoria los trazos limpios del tiempo, ese largo recorrido en el que toma cuerpo la educación sentimental y esa aprehensión sensible de lo inmediato que añade cicatrices y trazos en la piel del mundo.

El acontecer transforma, nos somete a un aleatorio avance de lo temporal que convierte el estar en un largo proceso que nos deja a solas con la última mañana. Su rescoldo es certeza; somos perecederos, solo identidades en las manos del tiempo, conscientes acaso de que somos elementos del entorno que acabarán desvaneciéndose, por más que la presencia del otro sea resguardo y fuerza: "Quiero vivir en ti, / quiero saber que estás, / y vienes encendiendo la esperanza, porque eternizas todo cuanto tocas". El amor trasciende lo real, pule y revitaliza los ajados trazos del desgaste diario y libera de un discurrir transitorio y cambiante.

El hablante lírico enaltece en este primer apartado la vocación sentimental del yo, esa necesidad perentoria de ubicar la propia soledad en los brazos del otro como si escapara así del pactado destino con el tiempo de ser ceniza y humo. El protagonista lírico del segundo grupo de poemas mantiene los rasgos. Desde la evocación recupera los instantes más cálidos del tiempo personal, o esas presencias salvadoras como la madre. que son ascuas y personifican la ternura y la negación más fuerte del olvido. Son fotografías de la memoria, imágenes que preservan intervalos temporales intactos, como si estuviesen revestidas de una luz de epifanía y estreno. Todos estos retratos guardan reverdecidos esos días azules, ese tiempo perdido que no encontrará nunca otro regreso.

Los días aparecen como fugaces ráfagas que llenan los sentidos un instante. Componen en el horizonte las secuencias de una extraña película en la que el argumento contrapone lo que pudo haber sido y lo que fue, el cansado horizonte que se perdió en la sombra. El paisaje se hace símbolo de soledad y lejanía, de cruce de caminos que conforma un trabajoso laberinto.

Sobre 'Ars Poética' de Rafael Cadenas

Ver más

La escritura de Pulso solar escenifica ese largo proceso de percepción del yo ensimismado en su pensamiento. El aliento fugitivo del discurrir temporal se hace conocimiento, busca detrás de lo aparente los significados objetivos mediante el acercamiento a la realidad, ese escenario repleto de sitios de paso, donde conviven la vida y la muerte, donde se renuevan a diario los nuevos brotes de la incertidumbre.

___________________________

José Luis Morante es poeta, crítico, autor del poemario 'Nadar en seco' (Isla Negra / Crátera, 2022).

Pulso solar

Más sobre este tema
>