Otra española de origen cubano se planta ante el Deutsche Bank: “Nadie puede ser obligado a declarar sobre su ideología”

Lidia Señarís (La Habana, Cuba 1966) es periodista. Tiene doble nacionalidad cubana y española desde hace más de 20 años. Señarís era clienta del Deutsche Bank, donde tenía dos cuentas, la primera junto a su marido, madrileño, y la segunda era la cuenta de su empresa. A finales de abril, su esposo recibió una llamada del gestor de cuentas de la entidad para citarla a ella. En la llamada aseguraban que era "un asunto muy importante", recuerda Señarís. El matrimonio acudió a la cita y ella la rememora como una experiencia desagradable por el trato dispensado en la sucursal de la calle Alberto Aguilera, en Madrid.

En la reunión, el gestor les comunicó, en primer lugar, que hay "unas regulaciones para los clientes de origen cubano". Y que ella había sido citada porque habían detectado en su persona, según sus palabras, “indicios de cubanidad”. Le informaron a continuación de que debía responder a un cuestionario con preguntas muy concretas, el denominado Cuba Sanctions Questionnaire natural person (reproducido al final de este artículo). Los clientes se mostraron sorprendidos al no entender el trato "discriminatorio" que estaban recibiendo.

Tanto Lidia Señarís como su marido empezaron entonces a discutir con el gestor. Ella recuerda cómo esta discusión comenzó a derivar en una especie de "chantaje", ya que fue advertida de que, si no respondía al cuestionario, el banco procedería a bloquearles las dos cuentas que poseían, la personal y la de su empresa. Pidieron entonces una reunión con el asesor jurídico del Deutsche Bank, pero su petición fue rechazada. "El poco dinero que pudiéramos tener mi marido y yo estaba en el Deutsche Bank. Si nos bloqueban las cuentas nos quedábamos sin nada para poder vivir", explica ahora a infoLibre. Y añade: "El cuestionario solo lo debía responder yo, mi marido a pesar de ser también titular de la cuenta personal, al ser madrileño y por lo tanto solo con nacionalidad española, no debía ceñirse a esa normativa".

Señarís recuerda que en ese momento no estaba pasando por su mejor momento a nivel personal, ella solo quería "salvar su dinero". Y denuncia: "Soy una periodista y escritora públicamente comprometida con la denuncia de la falta de libertades en Cuba. De hecho, abandoné Cuba hace ya décadas y me acogí a la nacionalidad española (a la que tenía pleno derecho por mi padre y abuelos españoles y mi marido español) por estar en contra del régimen cubano. Y resulta que, en plena democracia en España, el Deutsche Bank se da el lujo de violar alegremente mis derechos y libertades constitucionales como ciudadana española. Nadie puede ser obligado a declarar sobre su ideología".

"Soy una periodista y escritora públicamente comprometida con la denuncia de la falta de libertades en Cuba. De hecho, abandoné Cuba hace ya décadas y me acogí a la nacionalidad española

Una vez cumplimentado el cuestionario, Señarís reflejó al final del documento que no estaba de acuerdo con el contenido y que se estaban violando dos artículos de la Constitución Española. Estos dos artículos son el 14: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Y el 16.2: "Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias." Teniendo esto en cuenta estos artículos, estaríamos hablando de una práctica anticonstitucional por parte del Deutsche Bank, concluía.

Tras responder el cuestionario, el matrimonio se dirigió a otra entidad bancaria para abrir otras dos cuentas y la estrategia que siguieron fue la siguiente: abrieron una cuenta personal y otra de su empresa, y procedieron a hacer transferencias desde el Deutsche Bank a sus nuevas cuentas, dejando el dinero justo para que el banco cobrase los gastos domiciliados previstos. Antes de abrir la cuenta en su nuevo banco preguntaron si ellos hacían este tipo de cuestionario, a lo que respondieron que no. Les aseguraron que cumplían con la normativa que obliga a evitar el blanqueo de capitales pero que no realizaban un cuestionario como el del Deutsche Bank. Todo esto ocurrió durante la primera quincena de mayo de 2022.

"¿Eres miembro del Partido Comunista cubano o alguien de tu familia?": la pregunta de Deutsche Bank a un cliente

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El primero de junio de 2022, Lidia recibió un correo electrónico en el que el Deutsche Bank le solicitaba: un justificante de ingresos y actividad y un documento acreditativo de identidad, DNI o pasaporte. Este correo se ajusta a la normativa contra el blanqueo de capitales y el terrorismo, tal y como establece la ley 10/2010; el argumento que le dio esta entidad a Yoel Pérez, el primer afectado por este cuestionario que ha conocido infoLibre.

Deutsche Bank, por su parte, ha insistido a infoLibre, al ser preguntado por este caso, en que la entidad "solo cumple con la normativa" y que, en ninguna circunstancia "comenta ningún aspecto sobre clientes concretos". Tal y como señaló en el caso de Yoel Pérez, desde la entidad se subraya que se rigen por la ley contra el blanqueo de capitales y que, al ser un banco internacional, debe cumplir con las normativas de otros países, en este caso de EEUU.

Cuestionario: Cuba Sanctions Questionnaire natural person

  1. ¿Durante cuánto tiempo lleva viviendo en su país de residencia actual?
  2. ¿Tiene otra nacionalidad?
  3. ¿Sigue manteniendo o teniendo pasaporte cubano? Si la respuesta es sí, ¿el pasaporte está caducado?
  4. ¿Tiene intenciones de volver a vivir en Cuba? Si la respuesta es sí, proporciones detalles.
  5. ¿El cliente pasa tiempo durante el año en Cuba? Si la respuesta es sí, proporcione detalles.
  6. ¿Qué actividad laboral realiza el cliente?
  7. ¿El cliente tiene alguna vinculación con el Gobierno de Cuba o alguna entidad controlada por el Gobierno cubano? Si la respuesta es sí, proporcione detalles.
  8. ¿Algún familiar del cliente tiene o ha tenido algún nexo con el Gobierno de Cuba o con alguna entidad controlada por el Gobierno cubano? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 
  9. ¿Es el cliente o alguien de tu familia miembro del Partido Comunista Cubano?
  10. ¿El cliente tiene algún nexo con Estados Unidos? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. ¿El cliente envía o recibe dinero de su familia que reside en EE. UU? ¿La familia de EE.UU tiene poder notarial respecto a la cuenta del cliente? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 
  11. ¿El cliente tiene algún nexo con Cuba? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. ¿La familia de EE.UU tiene poder notarial con respecto de la cuenta del cliente? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 
  12. ¿Algún familiar del cliente ostenta algún cargo relevante susceptible de ser considerado PEP (del inglés politically exposed person, que se traduce al español como persona políticamente expuesta)? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 
  13. ¿El cliente ostenta algún cargo relevante susceptible de ser considerado PEP? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 
  14. ¿Cuál es el propósito de la cuenta? ¿La cuenta será usada para realizar alguna actividad que envuelva Cuba? Describe con detalle los otros productos del cliente.
  15. ¿Hace retirada de USD con tarjeta? Si la respuesta es sí, proporcione detalles. 

Lidia Señarís (La Habana, Cuba 1966) es periodista. Tiene doble nacionalidad cubana y española desde hace más de 20 años. Señarís era clienta del Deutsche Bank, donde tenía dos cuentas, la primera junto a su marido, madrileño, y la segunda era la cuenta de su empresa. A finales de abril, su esposo recibió una llamada del gestor de cuentas de la entidad para citarla a ella. En la llamada aseguraban que era "un asunto muy importante", recuerda Señarís. El matrimonio acudió a la cita y ella la rememora como una experiencia desagradable por el trato dispensado en la sucursal de la calle Alberto Aguilera, en Madrid.

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