Las autoridades kirguisas han detenido este miércoles a tres periodistas y un cámara —todos ellos miembros o antiguos miembros del medio de investigación Kloop, socio del consorcio de investigación OCCRP, al igual que infoLibre. Los cuatro se dedican a investigar la delincuencia organizada y la corrupción en Asia Central.
Agentes del Comité Estatal de Seguridad Nacional de Kirguistán (GKNB) han allanado primero el domicilio de la periodista Zyyagul Bolot kyzy en Osh y se la han llevado detenida. Horas más tarde, el cámara Aleksandr Aleksandrov ha sido detenido en Bishkek. A continuación, la periodista Aiday Erkebaeva ha sido llevada a la capital para ser interrogada, junto con la periodista Zara Sydygalieva, que dejó de trabajar en Kloop en 2023.
Las autoridades no han revelado los motivos de las detenciones, y han negado a los abogados el contacto con los detenidos.
Este incidente se suma a la creciente represión de la libertad de prensa en Kirguistán. A principios de 2024, un tribunal ordenó el cierre de Kloop, acusándolo de difundir información falsa. A pesar de la prohibición, el medio ha seguido publicando. Entre sus investigaciones destaca la serie Plunder and Patronage, que sacó a la luz la corrupción a alto nivel en el sistema aduanero del país.
La represión no se limita a Kloop. En enero de 2024, once periodistas de Temirov Live, otro colaborador del OCCRP, fueron detenidos. El director, Makhabat Tazhibek kyzy, fue condenado a seis años de cárcel y el reportero Azamat Ishenbekov, a cinco.
Reporteros sin Fronteras y Human Rights Watch, entre otros organismos internacionales de control, han condenado la actuación del Gobierno kirguís, advirtiendo de la aceleración en la tendencia hacia un control autoritario de los medios de comunicación.
Fundado en 2007, Kloop ha mantenido su compromiso de destapar la corrupción a pesar de la intensa presión gubernamental, las detenciones y la censura. La detención de Bolot kyzy pone de relieve los peligros crecientes e impredecibles a los que se enfrentan hoy en día los periodistas en Kirguistán. El OCCRP y sus socios siguen apoyando a los medios de comunicación locales amenazados.
Las autoridades kirguisas han detenido este miércoles a tres periodistas y un cámara —todos ellos miembros o antiguos miembros del medio de investigación Kloop, socio del consorcio de investigación OCCRP, al igual que infoLibre. Los cuatro se dedican a investigar la delincuencia organizada y la corrupción en Asia Central.