Más de tres millones de ciudadanos de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, están llamados hoy a las urnas para decidir si se independizan. Se estima que participe alrededor del 70% de los electores. Y es que ni el ambiente bélico en las calles, ni las peticiones de Rusia para posponer la consulta ni la negativa de Kiev han detenido el referéndum. Aunque las encuestas apuntan a que la mayoría de los residentes querrían permanecer en Ucrania también señalan que quieren más autonomía de un gobierno central, el de Kiev, al que no reconocen. Y casi nadie esconde su intención de acabar formando parte de la Federación Rusa. Son pocas las voces que dicen querer seguir formando parte de Ucrania. Tal y como se ha planteado la consulta el 'sí' abre las puertas la descentralización, pero también a la 'Nueva Rusia', a una región como Crimea, dependiente de Moscú. Así que, en caso de que gane la respuesta afirmativa habrá que ver la interpretación que unos y otros hacen de la victoria de un referéndum considerado ilegal por Europa.

Más de tres millones de ciudadanos de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, están llamados hoy a las urnas para decidir si se independizan. Se estima que participe alrededor del 70% de los electores. Y es que ni el ambiente bélico en las calles, ni las peticiones de Rusia para posponer la consulta ni la negativa de Kiev han detenido el referéndum. Aunque las encuestas apuntan a que la mayoría de los residentes querrían permanecer en Ucrania también señalan que quieren más autonomía de un gobierno central, el de Kiev, al que no reconocen. Y casi nadie esconde su intención de acabar formando parte de la Federación Rusa. Son pocas las voces que dicen querer seguir formando parte de Ucrania. Tal y como se ha planteado la consulta el 'sí' abre las puertas la descentralización, pero también a la 'Nueva Rusia', a una región como Crimea, dependiente de Moscú. Así que, en caso de que gane la respuesta afirmativa habrá que ver la interpretación que unos y otros hacen de la victoria de un referéndum considerado ilegal por Europa.

Más de tres millones de ciudadanos de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, están llamados hoy a las urnas para decidir si se independizan. Se estima que participe alrededor del 70% de los electores. Y es que ni el ambiente bélico en las calles, ni las peticiones de Rusia para posponer la consulta ni la negativa de Kiev han detenido el referéndum. Aunque las encuestas apuntan a que la mayoría de los residentes querrían permanecer en Ucrania también señalan que quieren más autonomía de un gobierno central, el de Kiev, al que no reconocen. Y casi nadie esconde su intención de acabar formando parte de la Federación Rusa. Son pocas las voces que dicen querer seguir formando parte de Ucrania. Tal y como se ha planteado la consulta el 'sí' abre las puertas la descentralización, pero también a la 'Nueva Rusia', a una región como Crimea, dependiente de Moscú. Así que, en caso de que gane la respuesta afirmativa habrá que ver la interpretación que unos y otros hacen de la victoria de un referéndum considerado ilegal por Europa.

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