Carine Fouteau, nueva presidenta y directora de Mediapart
Al término de un proceso interno que ha durado dos años y que ha dado a esta elección la fuerza de la evidencia, propuse al Consejo de Administración de Mediapart que Carine Fouteau asumiera la presidencia de nuestra empresa editora y la dirección de publicación de nuestro diario. El 27 de febrero, su nombre fue aprobado por unanimidad por este órgano, en el que son mayoría los empleados de Mediapart.
Carine Fouteau forma parte de la aventura de Mediapart desde sus inicios, en 2008. Compartiendo los ideales de independencia que inspiraron a los cofundadores (aquí el vídeo de febrero de 2008 en el que explica por qué se unió a Mediapart), se arriesgó y dejó Les Échos, donde trabajaba desde 1999, cuando el diario económico acababa de ser comprado por el multimillonario Bernard Arnault. Allí seguía de cerca las condiciones laborales y luego las cuestiones sociales, al tiempo que colaboraba en la excelente revista Vacarme, tristemente desaparecida.
En Mediapart pasó diez años cubriendo temas de migración, demostrando una generosa curiosidad por el mundo y por los demás que se hace eco de su propia trayectoria vital: parte de su infancia y juventud la pasó en el extranjero, en Irán y Noruega, y optó por estudiar un máster en periodismo en la Universidad de Nueva York tras licenciarse en Historia en la Universidad de París I y diplomarse en Ciencias Políticas en París. Sus reportajes –sobre todo en Ucrania hace un año, pero también en Seine-Saint-Denis durante las elecciones presidenciales de 2012– dan fe de esa curiosidad insaciable, al igual que su participación en nuestra campaña #OpenEurope.
La constante dedicación profesional de Carine Fouteau a las cuestiones de migración, hospitalidad y discriminación ha estado en el centro de los compromisos de Mediapart desde su creación. Recientemente, ha tomado partido, en nombre de todos nosotros, contra la ley de inmigración y la xenofobia que la inspira. También ha cubierto para Mediapart la persistencia del colonialismo francés, especialmente en una serie de reportajes en Nueva Caledonia en 2018.
Diez años después del lanzamiento de Mediapart, tomó naturalmente el relevo de nuestro cofundador François Bonnet al frente de la redacción: de marzo de 2018 a junio de 2023, fue codirectora editorial de Mediapart junto a Stéphane Alliès, que dirige ahora nuestra unidad editorial central. Bajo su codirección, que combina escucha y eficacia, nuestro diario experimentó un crecimiento espectacular en los siguientes cinco años, superando la barrera de los 200.000 abonados –y ahora los 220.000–, acompañado de un fuerte crecimiento del equipo, que se acerca ya a los 140 empleados, la mitad periodistas.
Una historia colectiva
Carine Fouteau era pues la elección lógica para sucederme. Este relevo ordenado supone la culminación de un proceso cuidadosamente meditado por los cofundadores, decididos a pasar la antorcha a la generación que se ha unido a nosotros y nos ha apoyado. Carine es un buen ejemplo, habiendo demostrado a lo largo de los últimos dieciséis años su capacidad para unir, impulsar y dirigir a todo el equipo, con tanta benevolencia como rigor, en torno a nuestros retos estratégicos, tanto editoriales como empresariales, como lo demuestra su primera declaración de intenciones como Presidenta.
Mediapart es una excepción en el panorama de los medios de comunicación, donde la mayoría de las empresas están dirigidas por personas que no son periodistas. Sus estatutos exigen no sólo que el presidente de su sociedad editora sea también el director de la publicación, sino sobre todo que sea periodista. Más allá del simbolismo, es la afirmación de un compromiso: ningún interés ajeno a la labor informativa, al servicio del derecho a saber y del interés público, debe interferir en el funcionamiento de nuestro periódico y de su colectivo profesional.
Por muy conocidos que seamos algunos de nosotros, Mediapart es ante todo una historia colectiva que nos ha transformado y cambiado a todos. Ese es también el sentido de este relevo tranquilo al frente de nuestro periódico, que lo libera de la personalización, a veces engorrosa, en torno a mi persona: no reducir una profesión, una empresa, un equipo, a una sola personalidad que lo encarne, a riesgo de hacer de pantalla a la riqueza y la diversidad de un colectivo de individuos. Carine, parte de él, será su líder y portavoz.
Tras la conquista y luego el éxito, nos esperaba el reto de la transmisión. Si bien es cierto que hay jóvenes muy viejos de espíritu, conformistas o conservadores, sobre todo en la cúpula del poder actual, nuestra vida pública, tanto la del mundo político como la de la esfera económica, confirma que hay sobre todo viejos muy apegados a sus puestos, incapaces de imaginar un mundo que les sobreviva. Era impensable que Mediapart reprodujera esos esquemas arcaicos que frenan el futuro.
Un nuevo equipo directivo
Desde el principio, para que al menos nuestra apuesta triunfara, los cuatro cofundadores (François Bonnet, Laurent Mauduit, Marie-Hélène Smiejan y yo) queríamos que Mediapart fuera un medio controlado por quienes trabajan en él y crean su valor. Nuestra ambición inicial era entregar a su equipo una empresa rentable que estuviera bajo su control y cuyo capital estuviera protegido. Una vez alcanzado ese objetivo en 2019, imponernos más allá de lo razonable, con el pretexto del éxito, habría sido contrario a ese deseo.
Así pues, tras inventar y crear el Fondo para una Prensa Libre (FPL), que, a través de la Sociedad para la protección de la independencia de Mediapart (SPIM), garantiza la independencia económica de nuestro periódico, libre de cualquier accionista privado, hemos ido dejando progresivamente, uno a uno, los puestos de responsabilidad y de dirección.
François Bonnet, tras ceder la dirección editorial a Stéphane Alliès y Carine Fouteau en 2018, preside desde 2022 el Fondo para una Prensa Libre (FPL), sin dejar de colaborar regularmente con nuestro periódico.
Del mismo modo, sin dejar de escribir para nuestras columnas, a finales de 2020 Laurent Mauduit cedió su puesto en el consejo de administración de Mediapart a Fabrice Arfi, codirector y figura emblemática de nuestra sección de investigación.
Por último, hace un año, en 2023, nuestra cofundadora Marie-Hélène Smiejan cedió la dirección general de Mediapart a Cécile Sourd (ver la entrevista a Marie-Hélène en marzo de 2023 en nuestro programa "Suscribirse" y escuchar este podcast con Cécile Sourd). Ahora preside el garante moral de todo nuestro edificio, la Asociación por el Derecho a Saber (ADS), cuyos cofundadores son miembros de derecho, al igual que Martine Orange, que presidía nuestra Sociedad de Trabajadores.
Debemos este éxito a todos los que nos apoyan a través de sus suscripciones
Así que ahora me toca a mí entregar las riendas de esta empresa de prensa única. Totalmente independiente, totalmente digital, totalmente participativa, Mediapart no tiene equivalente en el panorama de los medios de comunicación. Lo es aún más porque, además de original, es rentable, un hecho constante desde 2011 y que confirman nuestros resultados en 2023.
Este éxito se lo debemos a ustedes, a todos los que nos apoyan a través de sus suscripciones, nuestra única fuente de ingresos, donde ponemos en práctica nuestra batalla inicial sobre el precio de la libertad y el valor de la información. Pero más allá de esa garantía económica de nuestra independencia, este vínculo indefectible entre este periódico y su público significa también que vive con los tiempos, acompaña sus desafíos y abraza sus esperanzas.
La mejor prueba de ello es la imagen final, que no decidimos arbitrariamente sino que surgió de forma natural: la de un medio de comunicación dirigido ahora por un equipo de cuatro mujeres, con Carine Fouteau como Presidenta, Cécile Sourd como Directora General y Lénaïg Bredoux y Valentine Oberti como codirectoras editoriales desde hace casi un año.
No es casualidad que el papel activo de Mediapart en la revolución #MeToo también nos haya transformado. En todas las latitudes y todos los regímenes, la causa de las mujeres ha llevado la cuestión de la igualdad a un punto incandescente al rechazar cualquier jerarquía supuestamente natural basada en el sexo o el género. A partir de ahí, refuerza todas las demás causas igualitarias, ya sean sociales o políticas, frente a las discriminaciones basadas en el nacimiento, el origen, la apariencia, las creencias, etc.
En nuestros tiempos agitados e inciertos, esta igualdad de derechos es una brújula insustituible que aúna tanto las cuestiones políticas nacionales como las internacionales. Mediapart la defiende, al igual que todos aquellos que se proclaman emancipados, negándose a que se les asigne un lugar de residencia por azar de nacimiento, condición, origen, sexo, etc. Es una batalla que siempre se librará. Es una batalla que siempre estará inacabada, en constante elaboración, eternamente renovada, frente a la confiscación del bien común por los que poseen y dominan, los que monopolizan y los que abusan.
Al hacerlo, Mediapart perpetúa una larga tradición y le da una nueva frescura. Como primer diario francés dirigido por mujeres, evoca recuerdos de La Fronde, periódico de finales del siglo XIX fundado y dirigido por la feminista Marguerite Durand, que sólo empleaba a mujeres, incluso en la las tipografía. Una de sus colaboradoras más célebres fue la gran Séverine (1855-1929), que escribió para el periódico Notes d'une frondeuse (Notas de una rebelde) tras ser iniciada en el periodismo por Jules Vallès, el autor de L'insurgé. Tras la muerte de éste, dirigió Le Cri du peuple, el diario inseparable de la memoria de la Comuna de París.
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Séverine era una mujer despierta, libre y libertaria, apasionada y decidida, resistente e indomable. Como lo es el equipo que, con Carine Fouteau a la cabeza, tiene ahora en sus manos el destino de Mediapart.
Traducción de Miguel López