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El Tirol, paraíso de los esquiadores y semillero del Covid-19

Vianey Lorin (Mediapart)

La estación de esquí de Ischgl, con sus 239 kilometros de pistas y numerosos bares, restaurantes y pubs, es una de las más apreciadas de Austria. La "Ibiza de los Alpes" atrae cada año a miles de turistas y a personajes de la jet-set internacional: Paris Hilton, Elton John y Mariah Carey han venido ya a disfrutar del encanto de esta estación del Tirol, en el oeste de Austria, y sobre todo de sus animadas soirées. En los chalets, con el alcohol corriendo a raudales, se juega a la "cerveza-pong" lanzando con la boca una pelota de plástico de copa en copa y los camareros, para hacerse camino entre la muchedumbre, tienen que utilizar silbatos, que los juerguistas soplan también a veces: algo anodino en tiempos normales pero desastroso en periodos de pandemia. Ischgl se ha convertido pues en uno de los mayores focos de contagio del coronavirus en Austria y ha contribuido a la propagación del virus en varios países escandinavos y en Alemania.

En el punto de mira está sobre todo un bar, el Kitzloch. El 7 de marzo, un camarero de 36 años dio positivo en coronavirus. Las autoridades deciden en ese momento colocar en cuarentena a 22 personas de su entorno, pero el establecimiento sigue abierto. "Desde un punto de vista médico, es poco probable la transmisión del coronavirus a los clientes del bar", explica Anita Luckner-Hornischer, de la autoridad sanitaria del Tirol, y añade que "no hay razones para preocuparse". El Kitzloch no cerró sus puertas hasta el 10 de marzo, Ischgl el 12 y todas las demás estaciones de la región el 15. Un retraso con graves consecuencias.

En ese tiempo, el Tirol y en especial Ischgl han provocado el contagio de cientos de habitantes de países escandinavos y de Alemania. Austria contribuyó por ejemplo a la aparición del virus en Noruega: el 13 de marzo, de los 750 casos contabilizados en el país, 377 estaban relacionados con Austria. El martes 31 de marzo, Noruega contaba ya con más de 4.400 casos y Austria seguía siendo siendo el primer origen extranjero de infección con más de 640 casos. Y en Alemania: "Nuestro problema no se llama Irán, se llama Ischgl", declaraba el 17 de marzo Manne Lucha, ministro de sanidad del land de Bade-Wurtemberg.

Una situación tan embarazosa para las autoridades del Tirol que Islandia calificó, a partir del 5 de marzo, a Ischgl como zona de riesgo después de que varios de sus ciudadanos dieran positivo en coronavirus al regreso de la estación. En la actualidad las autoridades son objeto de numerosas críticas y el gobierno regional, dirigido por los conservadores en coalición con los Verdes, igual que a nivel nacional, está acusado de haber valorado más el interés económico de las estaciones de esquí que la salud de los ciudadanos. "El partido conservador del Tirol está demasiado relacionado con los intereses del turismo, por eso hemos llegado a cometer estos errores considerables en Ischgl", ha dicho a Mediapart -socio editorial de infoLibre- Georg Dornauer, líder de los socialdemócratas de la región.

Este análisis es compartido por la asociación de consumidores VSV, que ha presentado una denuncia colectiva contra las autoridades del Tirol por su gestión de la crisis. En un comunicado, VSV anuncia sus sospechas -"El cierre de las zonas esquiables ha sido retrasado por razones comerciales"- e indica que han sido ya detectados más de 2.700 turistas que creen haber sido contagiados por el coronavirus durante su estancia en el Tirol. Una cifra que podría crecer en las próximas semanas ya que la asociación ha colgado también en su web un formulario en inglés.

Frente a las críticas sobre la gestión de la crisis, el gobierno de la región ha negado de entrada cualquier error: "Las autoridades han hecho todo correctamente", decía el 16 de marzo Bernhard Tilg, político conservador del Tirol encargado de los asuntos sanitarios en una entrevista en la televisión pública, lo que no ha hecho más que aumentar la polémica.

Más tarde, el discurso cambió algo. Aunque las autoridades siguen diciendo que actuaron desde el mismo momento en que tuvieron informaciones contrastadas, no excluyen algunas disfunciones: "En una situación tan excepcional pueden producirse errores. Es el mismo caso en todo el mundo, en Austria y también en el Tirol. Una vez que superemos esta crisis cada decisión será examinada y analizada en detalle, como ha dicho Günther Platter, gobernador (conservador) del Tirol", dijeron a Mediapart desde el gobierno de la región, añadiendo que "Debido a la crisis del coronavirus, el Tirol se encuentra en una de las situaciones más difíciles desde la Segunda Guerra Mundial. La crítica debe permitirse siempre -como es el caso en este momento- y es importante para mejorar y aprender la lección para el futuro".

Incluso el canciller Sebastian Kurz, jefe del partido conservador, ha tenido que pronunciarse sobre la situación en el Tirol y las decisiones de las autoridades locales. "Cada político, cada responsable ya comete errores en tiempos normales y lo mismo ocurre en tiempos de crisis (…). Estoy convencido de que las decisiones no han sido siempre las correctas. Todo será estudiado y, si algo ha sido ocultado, habrá sanciones. Pero nuestra misión hoy está clara: combatir la crisis y no mirar quién ha hecho mal qué", dijo el lunes en la televisión pública austríaca.

El ministro de sanidad, Rudolf Anschober (Verdes) también ha prometido estudiar "con toda transparencia" la gestión de las autoridades tirolesas cuando termine la crisis. Para el líder socialdemócrata tirolés Georg Dornauer, es demasiado tarde: "Queremos que se forme ya una comisión de investigación independiente, no después de la crisis. Mucha gente dice que hay que sacar las cosas a la luz, que los errores deben ser explicados y que quiere saber si las malas decisiones han sido potencialmente tomadas conscientemente, pero que hay que hacerlo cuando pase la crisis. Eso yo no lo puede aceptar. (…) Si se hace en otoño ya no interesará a nadie. Todo el mundo dirá: hemos sobrevivido a la crisis y ahora necesitamos medidas de relanzamiento económico. Una investigación ahora representa para el Tirol una inmensa oportunidad: romper los estrechos lazos entre el turismo y la política en interés del conjunto de la población".

El gobierno del Tirol asegura que será creada una comisión de expertos con el fin de estudiar los hechos acaecidos en la región, pero sin precisar quiénes la compondrán ni cuándo se reunirá. La región es en la actualidad la más afectada del país por el coronavirus: de los 11.171 casos de contagio contabilizados en Austria el viernes 3 de abril, 2.568 son del Tirol. Ahora todas las comunas de la región están ya en cuarentena.

Traducción de Miguel López.

Texto original en francés:

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