El FBI registró en el mes de julio una casa de Virginia que pertenece a
Paul Manafort, jefe de campaña de
Donald Trump, en relación con las investigaciones por la
supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado, según reveló este miércoles
The Washington Post.
Fuentes relacionadas con el caso explicaron que agentes federales se personaron en la casa de Alexandria (Virginia) de Manafort
sin previo aviso en la madrugada del 26 de julio, un día después de que compareciera voluntariamente ante la Comisión de Inteligencia del Senado por este asunto.
El objetivo del registro era
incautarse de documentos que Manafort estaría reteniendo a pesar de que entregó diverso material a las autoridades que investigan las
conexiones del equipo de Trump con el Kremlin.
El portavoz de Manafort confirmó el registro y aseguró que, como ya hizo en otras ocasiones,
"colaboró" con las fuerzas de seguridad. "Si el FBI quería los documentos, solo tenía que haber preguntado (a Manafort) y se los hubiera dado", aseguró un asesor cercano a la Casa Blanca.
El fiscal especial Robert Mueller, que indaga en la causa rusa, aumentó la presión judicial sobre Manafort hasta tal punto que el entorno del jefe de campaña cree que podría ampliar el caso a
aspectos profesionales y personales.
Personas muy cercanas a Trump, entre ellas su hijo mayor, reconocieron que
se reunieron con oficiales rusos en el marco de la campaña electoral de 2016, lo que derivó en investigaciones judiciales y en el Congreso.
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos afirmaron en un
informe postelectoral que Rusia
influyó en los comicios para decantar la victoria de Trump. Sin embargo, el Gobierno de Vladimir Putin lo negó en varias ocasiones.