Hoy 8.000 personas dormirán en la calle

El vídeo dura unos 30 segundos. Está grabado desde la ventanilla de un coche en marcha. Recorren una calle de una ciudad sin etiquetar, sólo descubres dónde es cuando lees el texto. Lo que se ve es una acera llena de chabolas, chapas y lonas cubriendo habitáculos destartalados, pegados a la carretera. Algunos han aprovechado un puente de una carretera que pasa por encima para apoyarse y buscar un poco más de refugio. Se ve mucha basura y ni un solo hueco. Toda la acera está llena de esas construcciones improvisadas que quieren parecerse lo más posible a una casa, algunas con una simple lona azul, otras, más trabajadas, con una especie de puerta que intenta dar privacidad a quienes viven a la vista de todos. 30 segundos en los que sólo se ve una realidad humillante, la de cientos de personas sin hogar. Podría ser perfectamente el suburbio de una calle de las afueras de Kampala, en Uganda. Y me quedo muy corta porque en Uganda, bien que mal, muchos tienen al menos una construcción de ladrillo en la que cobijarse, sin puertas ni ventanas, sí, pero al menos es una construcción que tiene cuatro paredes más sólidas que esas lonas o esas chapas. Éstas, ni siquiera eso. El texto de la persona que lo ha grabado ironiza con las similitudes de una calle cualquiera de la India, pero no, no estamos en un país en vías de desarrollo ni del llamado tercer mundo. Esas imágenes las han grabado en Oakland, en Estados Unidos.

La actriz Susan Sarandon la ha retuiteado en su perfil y la imagen se ha convertido en lo más comentado en las últimas horas. Esto es lo que pasa en una ciudad de un estado del primer mundo, de Estados Unidos. Decenas de personas que viven hacinadas, en la calle. “La crisis de nuestra generación”, dice la actriz. Y no le falta razón.

En España se calcula que hay unas 28 mil personas viviendo ahora mismo en la calle. La mayoría son hombres, muchos de ellos personas que tenían un trabajo, una formación y que, de un día para otro, se han visto sin nada. La imagen de Oakland se repite en muchas ciudades de nuestro país. Le invito a que un día baje por la M30 y se fije en los recovecos que hay en los puentes, en las salidas de las vías de servicio. Si pasa despacio, verá unos colchones apilados, unos cartones amontonados. Es la cama de alguien que vive en la calle. En los últimos 10 años, el número de personas que se han visto literalmente así, en la calle, ha aumentado un 25%, y no hace falta hacer una gran investigación para imaginarse por qué ha crecido tanto esa cifra. Algunos se quedaron sin trabajo, otros llegaron a aquí, a nuestro país, buscando otra vida mejor, “empezar de cero” y todavía no han conseguido revertir ese cero de inicio. Siguen en la casilla de salida, enganchados a una situación muy difícil de cambiar si nadie les ayuda.

Si pasa despacio, verá unos colchones apilados, unos cartones amontonados. Es la cama de alguien que vive en la calle

Lo que dicen los números, los datos, es que la mayoría de esas personas que se sienten invisibles para la sociedad tienen síntomas que podrían identificarse con la depresión. El INE ha hecho la radiografía de quiénes son: 7 de cada 10, hombres, edad media, unos 43 años...Hay extranjeros pero no más que españoles. Y de media, están en la calle desde hace unos 3 años.

Desde hace muchos años, la organización Hogar Sí propone soluciones para acabar con este problema. Sus datos superan a los que daba el INE esta semana: ellos calculan que son unas 37 mil las personas que viven en la calle, aunque no todas duerman a la intemperie. Ellos no abordan el sinhogarismo como un problema de exclusión social: su solución es darles un hogar a esas personas. Saben, lo han comprobado, que cuando salen de la calle y vuelven a dormir bajo un techo, en una cama de verdad, esas personas ganan en autoestima, en confianza. Pueden empezar a buscar un trabajo, tienen una dirección física en la que recibir las notificaciones… Pueden ir al médico, pueden recuperar esa vida que perdieron en cuanto se vieron en la calle.

El vídeo de Susan Sarandon grabado en Oakland es un vídeo vergonzante. Y, efectivamente, una crisis, de una generación que en teoría debería haber luchado por acabar con situaciones como éstas.

Según los datos de Hogar Sí, hoy, esta noche, en las calles de su ciudad, en la mía, en la de sus padres, hoy, 8 mil personas van a dormir en la calle. Piense lo que supone dormir ahí, ahora que empieza el frío y que llueve. 8 mil personas son demasiadas. 

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