Mientras medio mundo contenía la respiración al conocer que un hombre, que decía tener un cinturón explosivo, había secuestrado un avión en Egipto, uno de los rehenes de la aeronave pedía inmortalizarse con el individuo.
Mientras medio mundo contenía la respiración al conocer que un hombre, que decía tener un cinturón explosivo, había secuestrado un avión en Egipto, uno de los rehenes de la aeronave pedía inmortalizarse con el individuo.