Comunidad de Madrid
Ayuso fracasa en su primer intento de ratificar al administrador de Telemadrid mientras Vox exige un plan de recortes para apoyarla
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no supera su primer intento de ratificar al administrador provisional de Radio Televisión Madrid (RTVM). Dos meses después de nombrar a dedo a José Antonio Sánchez para dirigir temporalmente el ente público, y después de que este haya construido una cúpula a su antojo, el Ejecutivo regional no ha conseguido en la Asamblea autonómica los dos tercios de los apoyos necesarios –90 escaños– que fija la ley para la ratificación. La votación se ha saldado con 64 votos a favor, 58 en contra y 13 abstenciones. La extrema derecha ha decidido ponerse de perfil, aunque su voto afirmativo tampoco hubiera servido de nada sin el respaldo también de uno de los grupos de la izquierda. Todas las miradas se sitúan ahora en el Pleno de la próxima semana. En segunda vuelta es suficiente una mayoría absoluta. Ahí sí, Vox tiene la sartén por el mango. Su voto favorable es indispensable. Y los ultras siguen sin despejar la incógnita. “Esperamos que la semana que viene nos presenten una propuesta de plan [para Telemadrid] que podamos aceptar”, han avisado a los conservadores.
Los cambios en la radiotelevisión pública madrileña han marcado parte del arranque del nuevo curso político en la Cámara regional. El consejero de Presidencia, Enrique López, ha comparecido este jueves en la Cámara para dar detalles sobre la reforma de Telemadrid. Lo ha hecho a petición de una oposición que ha criticado una y otra vez el ataque “autoritario, caciquil y dictatorial” contra el ente. “Han impulsado esta reforma para asegurarse un mayor control sobre la televisión pública. Conviene activar la propaganda”, ha dicho la diputada socialista Isabel Aymerich.
Pero no solo eso. También han acusado al Ejecutivo de incumplir la norma que regula el funcionamiento de la radiotelevisión pública. En dos meses, ha aseverado el diputado de Más Madrid Hugo Martínez Abarca, el Consejo de Gobierno “se ha saltado la ley dos veces”. Primero, el artículo 22.2, el que fija que “tres meses antes” de que finalice el mandato del director general se debe iniciar el procedimiento previsto en el Reglamento de la Asamblea para la elección de un sustituto, un paso que no se dio porque la reforma precipitó la caída automática de su antecesor. Este fue el precepto en el que se apoyó Más Madrid para presentar en julio un recurso contra el nombramiento. Fuentes del partido indican que ha sido admitido. No obstante, todavía no hay pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre las cautelares solicitadas.
Por otro lado, consideran que se ha violado el artículo 17.4, el que indica que el Consejo de Administración no puede recibir “instrucciones, directrices o cualquier otra clase de indicación” del Gobierno regional. Se refieren, en concreto, a la reunión de la Junta Extraordinaria de Telemadrid en la que se encargó al Consejo elegir a “un directivo” como “administrador suplente” para evitar “acefalias”.
Un plan B para el caso de que la extrema derecha no permita finalmente la ratificación de Sánchez. Y un cargo que no contempla la ley por la que se rige la radiotelevisión pública. “La reforma era y es una chapuza”, se ha quejado la diputada de Unidas Podemos Vanessa Lillo. Algo que se ha encargado de rechazar el propio consejero de Presidencia, quien se ha agarrado a la Ley de Sociedades de Capital, que en su artículo 216 recoge la figura de los administradores suplentes. “Se ha hecho lo que la ley permite, dar esa indicación para que los suplentes sean designados”, ha señalado López.
Desde las filas conservadoras han dedicado sus diferentes intervenciones a defender que la reforma impulsada es “útil y necesaria”. “Necesitamos una televisión abierta y plural, con vocación de servicio público. […] No está en nuestro ánimo interferir en la gestión e independencia”, ha sostenido el consejero, quien ha añadido que el nuevo marco “garantiza mejor ese pluralismo y autonomía” y ha pedido que se “deje de alimentar una falsa polémica”.
Palabras que no han gustado a las fuerzas progresistas, que se han encargado de recordarle que lo primero que ha hecho el administrador provisional, nada más entrar y antes siquiera de ser ratificado en vía parlamentaria, es meter mano a los equipos. “Han cambiado a los directores, ha habido cambios en todos los programas. Un movimiento extraordinario para inaugurar un supuesto nuevo tiempo. Pretenden volver a las andadas”, ha aseverado la socialista Aymerich.
Mientras tanto, Vox se ha encargado de repartir hacia ambos lados. A la izquierda la ha acusado de preferir destinar fondos a la radiotelevisión pública que a las ayudas al alquiler o a la construcción de colegios. Y al Gobierno, de querer un ente “al servicio de Ayuso” y de querer llegar a acuerdos con las fuerzas progresistas. “Dígame que su partido no va a llegar a un acuerdo”, dijo en referencia a la renovación de órganos en Telemadrid.
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Algo en lo que también pone el acento la oposición, pero en el sentido contrario. Así, se ha hablado del “chantaje” por parte de la ultraderecha para permitir la ratificación del administrador provisional. Un visto bueno que, por más que Vox tense la cuerda, dan por sentado que terminará llegando finalmente. “Este será un nuevo show de Pimpinela, al final votarán a favor. Lo que vaya por detrás quizá sean los presupuestos, o una mayor visibilidad de Vox en el medio”, ha dejado caer Lillo.
La ultraderecha, por el momento, deja en el aire su apoyo en la segunda vuelta de la ratificación, que se votará en siete días y en el que los conservadores necesitan obligatoriamente el sí de sus socios parlamentarios. “Esperamos que la semana que viene nos presenten una propuesta de plan [para Telemadrid] que podamos aceptar”, ha dicho el diputado de Vox José Luis Ruiz Bartolomé.
La formación de extrema derecha ha puesto como condición para dar su beneplácito llevar a cabo un recorte del gasto en el ente. Una “reducción hasta su mínima expresión de este instrumento politizado y sobredimensionado”. Hace unas horas, desde las filas conservadoras abrieron la puerta a meter la tijera. “Entiendo que en lo de ser austeros en el gasto podemos llegar a un acuerdo”, dijo el pasado martes el portavoz del PP en la Asamblea, Alfonso Serrano. Este jueves, no obstante, López se encargó de recordar que Telemadrid es la televisión pública “más barata y eficiente”: “No tiene endeudamiento financiero”.