El banco húngaro de los préstamos a Vox se vuelve a saltar la ley al no informar al Tribunal de Cuentas

Esta semana se ha conocido que Vox recibió un segundo préstamo del banco húngaro MBH Bank Nyrt. La entidad, cuyo mayor accionista es un fondo propiedad del Ministerio de Economía húngaro, ha prestado siete millones de euros al partido ultra para que financiara su candidatura a las elecciones europeas, según los datos del propio Tribunal de Cuentas.

No solo el préstamo se ha repetido. También el incumplimiento de la ley electoral española por parte de la entidad financiera húngara. El MBH Bank Nyrt no informó al Tribunal de Cuentas del préstamo concedido a Vox para financiar la campaña de las elecciones generales de 2023. Y de nuevo, con el préstamo para las elecciones europeas de 2024, ha ignorado este paso obligatorio, según ha recogido el propio Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de las cuentas de los partidos políticos para los comicios europeos.

La ley electoral española (LOREG) obliga a "las entidades financieras de cualquier tipo que hubieran concedido crédito" a los partidos políticos a que envien "noticia detallada de los mismos al Tribunal de Cuentas" entre "los cien y los ciento veinticinco días posteriores" a unas elecciones. El banco húngaro, que también ha financiado a otros partidos de extrema derecha, como la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, no lo ha hecho.

La entidad ha prestado siete millones de euros a Vox, aunque la cifra concreta son 6,59 millones, al excluirse la retención de 405.044 euros en concepto de depósito que ha tenido que cubrir el partido. Debido al incumplimiento por parte del MBH Bank, el Tribunal de Cuentas denuncia en el informe que "no ha sido posible acreditar si la entidad financiera se encuentra participada o no de forma directa o indirecta por Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras".

El préstamo húngaro a Vox es el único entregado por una entidad bancaria a un partido político español para esos comicios del que no se ha remitido al Tribunal de Cuentas la información que requiere. Eso sí, no es el único incumplimiento de la ley electoral. Más grave es aún el caso que afecta a Alvise Pérez y Se acabó la fiesta. La agrupación de electores del agitador ultra ni siquiera ha remitido las cuentas de su campaña electoral al Tribunal de Cuentas, tal y como ha publicado infoLibre este 27 de junio.

También han incumplido la ley electoral algunas empresas contratadas por los partidos para la campaña electoral que, al igual que el MBH Bank Nyrt, no han informado de los servicios prestados y la factura de los mismos al Tribunal de Cuentas. Por todo ello, el organismo de fiscalización recoge en su informe que "sería conveniente que las formaciones políticas indicaran a las empresas [...] que aporten al Tribunal de Cuentas la información que deben facilitarle, dentro del plazo del que disponen dichas formaciones para presentar la contabilidad electoral, de forma que se garantice su disponibilidad en tiempo oportuno para la fiscalización".

La relación con Orbán

La financiación de Vox lleva ya tiempo en el punto de mira. Desde que la primera línea del partido, con Santiago Abascal y Jorge Buxadé al mando, ha estrechado sus relaciones con el primer ministro húngaro Viktor Orbán se suma la situación de que están recibiendo préstamos por parte de ese banco, cercano al propio Orbán.

A pesar de lo que denuncia del Tribunal de Cuentas sobre la falta de información sobre el banco, el mayor accionista del MBH Bank es Corvinus International Investment Private Limited Company. Se trata de un fondo que pertenece al Ministerio de Economía de Hungría y que tiene como finalidad "garantizar la presencia de la propiedad estatal en sectores económicos de importancia estratégica", según certifica la información a la que ha tenido acceso infoLibre.

Esta vuelta de tuerca a la financiación de Vox ha coincidido en el tiempo con el cambio de estrategias y alianzas internacionales. Tras las elecciones europeas de 2024 en las que les financió el MBH, Abascal y los suyos cambiaron de partido en la Eurocámara. Ya no forman parte del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, sino que engrosan las filas de un grupo aún más alineado al extremo derecho del tablero político: Patriotas por Europa (Patriotas.eu). 

Este nuevo grupo ha sido impulsado por el propio Orbán y está lleno de partidos ultras como el de Le Pen o La Liga italiana de Matteo Salvini. Patriotas por Europa está presidido ahora por el propio Abascal. La nueva formación europea se ha caracterizado por su discurso de ultraderecha y por su acercamiento a la Rusia de Vladimir Putin.

Esta semana se ha conocido que Vox recibió un segundo préstamo del banco húngaro MBH Bank Nyrt. La entidad, cuyo mayor accionista es un fondo propiedad del Ministerio de Economía húngaro, ha prestado siete millones de euros al partido ultra para que financiara su candidatura a las elecciones europeas, según los datos del propio Tribunal de Cuentas.