La situación en el PP
La batalla por las listas del PP de Madrid se cuela en el Congreso
¿Qué tienen en común Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Pastor, Cristina Cifuentes y Pío García-Escudero? Además de ser cargos políticos del Partido Popular, todos ellos figuran en las quinielas de posibles candidatos en Madrid de cara a las municipales y autonómicas de 2015. Y todos ellos, la vicepresidenta del Gobierno, la ministra de Fomento, la delegada del Gobierno en Madrid y el presidente del Senado, respectivamente, se dieron cita este sábado en Madrid en los actos de celebración del 36 aniversario de la Constitución Española que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados. Para que la quiniela hubiera estado al completo faltaban, no obstante, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que se ausentó de la convocatoria, y la líder del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. De hecho, ellos dos son los líderes conservadores que más claramente han mostrado sus cartas al respecto.
Junto al tema de la reforma constitucional, agitado en los últimos días por los socialistas y al que Rajoy parece cerrado en banda, el de la candidatura en Madrid fue uno de los que más sobrevoló por los corrillos posteriores al discurso del presidente de la cámara, Jesús Posada. No sólo el PP está pendiente de quiénes van a ser sus cabezas de lista a la Comunidad y al Ayuntamiento. También lo están el resto de formaciones que, por cierto, ya han despejado estas incógnitas. Ahora, todo está pendiente de un gesto de Rajoy. Un gesto que, si no fallan los planes trazados el pasado martes por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal ha de llegar, como tarde, en febrero. Es en ese mes cuando los conservadores prentenden convocar un gran acto de proclamación de candidatos. La duda está en saber si el presidente va a ceder a las presiones de diferentes sectores de su partido que le reclaman que despeje las dudas de territorios clave como Madrid y la Comunidad Valenciana cuanto antes. En el caso de Madrid, las fuentes consultadas coinciden en que lo más lógico sería que la convención nacional del partido, que se celebra a finales de enero en la capital, sirviese para la puesta de largo de los cabezas de lista a ambas instituciones.
En Génova, sede nacional del PP, mantienen que de aquí a febrero se irán proclamando candidatos por tandas como en otras ocasiones. Pero no se atreven a asegurar que Madrid vaya a ir en una de las primeras.
El silencio del presidente
El presidente del Gobierno fue preguntado concretamente sobre la posibilidad de que en la convención nacional –el órgano interno de partido que sustituye a los congresos– vayan a conocerse ya los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento. Respondió encogiéndose de hombros sin querer dar una respuesta concreta. Lo mismo que hizo cuando se le preguntó si le preocupaba el pésimo panorama electoral que pintan las encuestas para Madrid y para la Comunidad Valenciana.
Justo cuando se estaba despidiendo de los periodistas –había avisado de que ser marcharía sobre las 13:00 horas porque tenía que ultimar los preparativos de su viaje a México– entró en escena la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que se acercó a saludar a Rajoy. "¿Qué, viene a pedir al presidente del Gobierno ser candidata al Ayuntamiento?", preguntaron algunos informadores en tono de broma. "Vengo a despedirme del presidente", respondió Cifuentes. Hay en el PP quien ve a la delegada del Gobierno "en campaña" de cara al tema de las candidaturas. Ella, de momento, se limita a sostener que sólo piensa en el área que se le asignó cuando el PP ganó las generales en noviembre de 2011.
Sólo un día antes, la Comunidad de Madrid había celebrado el aniversario de la Carta Magna en la sede del Gobierno regional, un acto en el que eje son los discursos de la delegada del Gobierno y el presidente. La escena no estuvo exenta de comentarios. "¿Estaremos ante un anticipo de lo que será el cartel electoral del PP de Madrid?", se preguntaba uno de los empresarios madrileños invitados al evento.
"He aprendido a vivir al día"
Unos metros más allá de Mariano Rajoy en el Congreso se encontraba la vicepresidenta del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría, según cuentan en el partido, también ha sido testada en las encuestas. Fue preguntada por ello. Y respondió como la mayoría de las veces. Es decir, señalando que ella estará donde tenga que estar, donde le pida su partido. "He aprendido a vivir al día", respondía a los periodistas que le cuestionaban sobre la posibilidad de dejar el Consejo de Ministros para dar el salto a Madrid.
En el caso concreto de la vicepresidenta, la mayor parte de las fuentes consultadas subrayan que ven poco probable que el presidente, en la recta final de legislatura, prescinda de su mano derecha. "Es mayor el agujero que se crea que lo que se soluciona", sostiene un diputado en alusión al poder que Sáenz de Santamaría ha ido acaparando en los últimos años. A día de hoy, ostenta diez cargos relevantes en Moncloa y los dos últimos nombramientos del Gobierno –el del titular de Justicia, Rafael Catalá; y el de Sanidad, Alfonso Alonso– llevan su sello al ser personas de su máxima confianza.
Las mismas fuentes ven más a la presidenta en el papel de futura presidenta del PP de Madrid, ahora en manos de Esperanza Aguirre. Para Génova, el partido en Madrid ha sido siempre un terreno hostil. Los desencuentros entre dirección nacional y dirección regional han sido siempres sonados. "Independientemente de quiénes sean los candidatos, Rajoy podría pensar en ella para tomar el control del partido en Madrid", reflexiona un alto cargo de la formación en Madrid. Pese a esta observación, la norma general en la formación es que el cargo de presidente autonómico o candidato a este puesto coindida con el de la presidencia.
Por su parte, en el entorno de la ministra de Fomento insisten en que Ana Pastor tiene un proyecto que desarrollar en su departamento. Prefieren no dar valor a que su nombre se haya colado en las encuestas de candidaturas, pero se preguntan qué relación tiene ella con la capital y con el PP de Madrid. Más relacionado está históricamente Pío García-Escudero. El actual presidente del Senado presidió el PP de Madrid (1993-2004) antes de que Aguirre se hiciera con las riendas de la formación regional. Los orígenes politicos del ahora presidente de la cámara Alta están en Madrid, donde fue diputado regional.
Las fuentes consultadas alaban el perfil político de García-Escudero, pero se preguntan si tiene el tirón suficiente para ello y si, como ocurre con Esperanza Aguirre, no ha llegado el momento de que se produzca un relevo generacional. Quienes así lo consideran ponen en circulación otro nombre: el de Lucía Figar. La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, subrayan, podría dar la sorpresa.
El PP adelanta un año la batalla por controlar el poder en Madrid
Ver más
González, ausente
Uno de los principales protagonistas de este proceso, Ignacio González, decidió ausentarse de la recepción por el día de la Constitución. Pero no fue una excepción. Del PP sólo acudieron los presidentes de Aragón, Murcia, Comunidad Valenciana y Galicia.
De todos los nombres que suenan, el del presidente madrileño es el que más insistentemente reclama a la dirección nacional del PP que abra ya el proceso y designe a los cabezas de lista. En las últimas semanas, el presidente ha mantenido sonados desencuentros con su antecesora en el cargo, lo que ha sido interpretado en el partido como un intento de romper lazos con Aguirre, que vive sus horas más bajas de popularidad. Pese a ello, la dirección nacional del partido no ha hecho un solo gesto que pueda hacer pensar hacia que lado va a oscilar la balanza. Es más, el pasado martes, Cospedal aseguró que el partido tiene muchas opciones para las candidaturas.