Budapest celebra una Marcha del Orgullo, prohibida por Orbán pero con mucho apoyo exterior

Budapest se prepara para celebrar este sábado una Marcha del Orgullo en medio de la controversia por haber sido prohibida por las autoridades ultranacionalistas de Hungría y con el apoyo de numerosos políticos de centro izquierda europeos, incluyendo varios ministros españoles, según informa EFE.

El Gobierno del primer ministro Viktor Orbán, que desde su llegada al poder en 2010 viene restringido los derechos de la comunidad LGBTI, aprobó en marzo y abril una serie de reformas legales y constitucionales para poder prohibir la 30 edición de la Marcha del Orgullo, alegando que es un peligro al "desarrollo adecuado" de los menores.

Estas normas prevén multas para los participantes en eventos de este tipo y tiene previsto, según la prensa independiente, utilizar sistemas de reconocimiento facial.

Si bien la marcha nunca fue oficialmente anunciada por los organizadores, Budapest Pride, la policía húngara emitió una prohibición de la concentración hace dos semanas.

El alcalde de Budapest, el progresista Gergely Karácsony, propuso como alternativa una Marcha del Orgullo de Budapest como evento de la municipalidad.

De esta forma, asegura el edil, no se requiere autorización previa de la policía, por lo que la prohibición emitida no tendría validez.

Además Karácsony acusó al primer ministro húngaro de llevar quince años destruyendo la democracia, y aseguró que la prohibición de la Marcha del Orgullo LGBTI es un aviso de lo que puede ocurrir en otros países de la UE.

"Hace 15 años que, en vez de gobernar, Orbán solo señala enemigos", dijo el político en una multitudinaria rueda de prensa en el Ayuntamiento, con mucha presencia de medios internacionales presentes para cubrir el desfile de este sábado.

El regidor dijo que tras las personas sin hogar, los refugiados o el multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, Orbán ha elegido ahora a las personas LGBTI como "objetivo".

El alcalde alertó de que si en un Estado miembro de la UE se puede prohibir un evento como la Marcha del Orgullo LGBTI, entonces "la gente no puede sentirse segura en ningún país". Según el Gobierno de Orbán, se trata de un evento que puede ser prohibido por la policía y la participación en el mismo tendrá "consecuencias legales". "Si alguien no cumple las leyes debe enfrentar las consecuencias legales", dijo Orbán este viernes en la radio pública Kossuth. Mientras, decenas de políticos extranjeros han adelantado su participación en la marcha, como una señal de apoyo a la comunidad LGTBI de Hungría.

Se espera que unos 70 eurodiputados se unan a la marcha, mientras que los organizadores también informaron de la llegada de decenas de otros políticos, como la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, el ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, ambos del partido Sumar.

Además, se espera la participación de la ministra Igualdad, Ana Redondo, y del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ambos del PSOE.

Por otra parte, unas 70 ONG del país centroeuropeo se han solidarizado en un comunicado conjunto con los organizadores de Budapest Pride, afirmando que participarán en la Marcha.

"Defendemos que todas las personas tienen los mismos derechos y libertades. Defendemos el Orgullo y todas las reuniones pacíficas, y rechazamos la restricción arbitraria del derecho de reunión", afirman las ONG, entre otras Amnistía Internacional (AI), Comité Helsinki y Unión por los Derechos Fundamentales. AI ha entregado a la policía húngara más de 124.000 firmas de todo el mundo, pidiendo que no se obstaculice la Marcha de este sábado.

La UE advierte a Hungría

La comisaria europea de Igualdad, Hadja Lahbib, rechazó en Budapest la prohibición de la marcha y aseguró que la UE no aceptará ningún tipo de discriminación. "Hoy es una actividad de la comunidad LGBTI (lo que se prohíbe). Mañana podría ser cualquier otro, por cualquier motivo, bajo cualquier pretexto. No seamos ingenuos. La historia nos enseña que siempre hay una buena excusa para discriminar", afirmó la comisaria belga en una rueda de prensa junto al alcalde de Budapest, Gergely Karácsony.

Lahbib ha acudido a Budapest para apoyar la manifestación organizada este sábado por el Ayuntamiento. Con todo, la política no confirmó si desfilará el sábado por las calles y dijo que no está en Budapest como una ciudadana más, aunque volvió a pedir al Gobierno del primer ministro Viktor Orbán que retire la prohibición.

La UE ya ha sancionado en el pasado a Hungría, reteniendo fondos económicos, por violaciones de normas comunitarias. "No podemos permanecer pasivos y tolerar lo que intolerable", advirtió por su parte la comisaria, quien insistió en que no se puede aceptar la discriminación de las personas LGBTI. Lahbib denunció que cada vez más personas y grupos LGBTI sufren odio y acoso en sus vidas diarias. "No lo aceptaremos", advirtió.

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La comisaria dijo que los valores europeos están siendo atacados tanto dentro de la UE como fuera y que esas agresiones son parte de un movimiento más amplio para "hacer retroceder el progreso y deshacer los derechos por los que lucharon las generaciones anteriores". El derecho de reunión, añadió, es uno de ellos.

La comisaria afirmó que ha pedido reunirse con miembros del Gobierno húngaro para buscar formas de defender los derechos comunes y se mostró abierta al diálogo. "Durante décadas hemos construido la Unión Europa ladrillo a ladrillo y la protegeremos ladrillo a ladrillo", declaró. La Comisión Europea (CE) también expresó su apoyo y la propia presidenta, Ursula Von der Leyen, pidió a las autoridades húngaras que permitan que se celebre la Marcha.

Orbán, quien ha excluido el uso de la fuerza este sábado por parte de la policía, instó a la CE a no "interferir en asuntos penales de los Estados miembros" y que se centre en temas más importantes.

Budapest se prepara para celebrar este sábado una Marcha del Orgullo en medio de la controversia por haber sido prohibida por las autoridades ultranacionalistas de Hungría y con el apoyo de numerosos políticos de centro izquierda europeos, incluyendo varios ministros españoles, según informa EFE.

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