28A | Elecciones generales

El CIS estima que más de 850.000 personas dudan entre votar al PSOE o a Ciudadanos

El PSOE parece tener la victoria en las próximas elecciones generales en el bolsillo, pero eso no significa que todos sus votos estén seguros y tampoco que Pedro Sánchez tenga garantizado permanecer en la Moncloa. El número de indecisos sigue siendo muy alto –unos 10,8 millones–, según el barómetro del CIS hecho público este martes, y de esa cifra más de 850.000 personas están dudando entre PSOE y Ciudadanos. Se trata de la duda más significativa entre dos partidos de diferentes bloques, y es especialmente llamativa porque los socialistas han abierto en varias ocasiones la puerta a pactar con la formación de Albert Rivera tras las elecciones, pero el partido naranja insiste en que no negociará ningún tipo de acuerdo poselectoral con la lista liderada por Pedro Sánchez.

Según el sondeo, los socialistas ganarían las elecciones con el 30,2% de los votos y entre 123 y 138 escaños, seguidos del PP con un 17,2% y de 66 a 76 actas. Ciudadanos tendría un 13,6% y entre 42 y 51 diputados, mientras Unidas Podemos caería al cuarto puesto con entre 33 y 41 sillones y el 12,9% de las papeletas, y Vox entraría al Congreso con entre 29 y 37 parlamentarios y el 11,9% de los sufragios. Pero, más allá de la proyección, el análisis de los detalles de la encuesta del CIS arroja otras conclusiones interesantes.

  1. Los indecisos

El CIS calcula que hasta el 41,6% de las personas que tienen decidido que irán a votar no saben aún a quién elegirán, una cifra que, traducida a personas, suma un total de 10,8 millones de electores de los cerca de 26 millones que el instituto estima que participarán en los comicios. No obstante, los focos de duda son fundamentalmente tres: los de aquellos que dudan entre el PP y Ciudadanos, los de quienes se están planteando si votar al PSOE o a Unidos Podemos y los de aquellos electores que no saben si escoger la papeleta de los socialistas o la de Ciudadanos.

En cifras absolutas, son mayoría los votantes que dudan entre el PP y Ciudadanos. Teniendo en cuenta el margen de error de la encuesta, entre 1,2 y 1,37 millones de personas, aproximadamente, no saben a cuál de las dos principales formaciones de la derecha escoger. Esa misma cifra duda entre votar al PSOE o a Unidos Podemos –sumando las respuestas de aquellos que dicen estar entre PSOE y Podemos y de quienes dudan entre PSOE e IU–. Y, además, entre 877.000 y un millón de personas no saben si escoger la papeleta de los socialistas o la encabezada por Albert Rivera.

Hay otras tres cifras significativas, aunque menores en números totales. En torno a 714.000 personas dudan entre votar al PP o al PSOE, según el CIS; casi 336.000 no tienen claro si optar por el PP o por Vox, y más de 238.000 aún no han resuelto el dilema de si votar a Ciudadanos o a la ultraderecha de Vox.

  2. La fidelidad de los partidos, en horas bajas

Buena muestra de esta volatilidad es que la fidelidad de los votantes a los partidos que escogieron en 2016 se encuentra en porcentajes muy bajos. Solo el 41% de quienes votaron a Ciudadanos (en torno a 1,29 millones de personas) tiene claro que repetirá, y esa cifra es del 41,3% (sobre 3,28 millones de electores) en el caso del PP.

Unidas Podemos no recibe mejores noticias: solo tiene claro que volverá a votarles el 42,3% de sus electores, y las cifras se sitúan en el 43,4% en el caso de En Comú, el 30,4% de los de À la Valenciana y el 27,1% de los de En Marea. Conjuntamente, esto supone que Unidas Podemos y sus confluencias solo tienen seguros unos dos millones de votos de los más de cinco que obtuvieron. Solo el PSOE escapa a esta tendencia: el 61,3% de quienes les votaron (unas 3,33 millones de personas) ya ha decidido que repetirá.

  3. Los votantes de Unidos Podemos y el PP se abren a cambiar de opción

El barómetro del CIS también revela que la frontera entre PSOE y Podemos es más permeable en un sentido que en el otro. Al ser preguntados por la probabilidad que tienen de votar a un partido –siendo 0 "no lo votaría nunca" y 10 "lo votaría siempre–, quienes escogieron la papeleta de los socialistas en 2016 califican, de media, con apenas un 2 la probabilidad de cambiar al partido morado. Por el contrario, los votantes de Unidos Podemos de hace tres años sitúan esta probabilidad en el 4,1 sobre 10.

Esta dinámica es similar en la derecha, aunque en esta ocasión el perjudicado es el partido más antiguo en favor del emergente. Quienes votaron al PP en 2016 califican con un 4 la probabilidad que tienen de pasarse a Ciudadanos, mientras que quienes eligieron la papeleta naranja hace tres años solo sitúan en un 2,9 la probabilidad de cambiar de opción hacia el PP.

  4. La mayor fuga de un partido a otro es la de Unidos Podemos al PSOE

Habida cuenta de ese dato, no es de extrañar que el mayor trasvase de votos de un partido a otro que recoge el barómetro se produzca, precisamente, de la coalición morada a los socialistas. Nada menos que el 19% de quienes dicen haber votado a Unidos Podemos en 2016 –así como un 15,3% de los votantes de En Comú Podem, un 22,2% de los de En Marea y un 14,7% de los de Compromís-Podemos– afirma tener decidido que votará al PSOE en las próximas elecciones generales, mientras que apenas un 1,4% de los votantes del PSOE se pasan a Unidas Podemos. Dicho de otra forma: más de 900.000 de los casi 5,1 millones de personas que votaron a la coalición morada y sus confluencias en 2016 se pasará a los socialistas.

  5. Pablo Iglesias, el peor valorado entre los suyos

Significativo de estas malas perspectivas es el hecho de que el líder de Podemos y candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, sea el líder político peor valorado entre sus propios votantes. Quienes escogieron la papeleta de Unidos Podemos en 2016 le dan un 5,3 de media, por un 5,6 de los votantes de En Comú Podem y un 5,2 de quienes votaron En Marea y la coalición entre Podemos, IU y Compromís.

En cuanto al resto de líderes, Pablo Casado es calificado con un 6,2 por los electores del PP; Pedro Sánchez, con un 6,1 por parte de los votantes del PSOE y Albert Rivera, con un 5,6 por los de Ciudadanos.

  6. Los votantes del PP aprueban a Abascal y Rivera

Otro de los líderes que tiene problemas es Casado, no tanto porque sus votantes no lo aprecien –es el dirigente mejor valorado por los suyos– sino porque quienes votaron al PP en 2016 ven con simpatía a los otros dos líderes de la derecha: Albert Rivera y Santiago Abascal. Los electores del PP hace tres años dan un 5,3 al presidente de Ciudadanos y 5,1 al líder de Vox, pero esa tendencia no se repite a la inversa, ya que los votantes de Ciudadanos en 2016 dan a Casado un cuatro. No hay datos sobre quienes votaron a Vox hace tres años.

Esta dinámica no se produce en la izquierda, ya que los votantes de PSOE y Unidos Podemos de las pasadas elecciones suspenden al líder del otro partido. Entre los electores que escogieron la papeleta de los socialistas, Iglesias recibe apenas un 3,4 de media, mientras que los votantes de la coalición morada de 2016 califican a Sánchez con un 4,7.

  7. El PSOE le gana el centro a Ciudadanos

Desde su irrupción, los votantes que se autoproclaman como de centro –el cinco de la escala de autoubicación ideológica donde el uno es extrema izquierda y el diez, extrema derecha– han sido uno de los puntales del crecimiento de Ciudadanos. Pero, en este CIS, la formación naranja pierde el liderazgo en ese tramo del espectro ideológico y es sustituido por el PSOE: entre quienes se autoubican en el cinco, un 14,5% afirman que votarán a los socialistas y solo un 12,7% elegirán la papeleta naranja.

  8. Los votantes del PP, los más satisfechos de su voto

Pese a las dificultades que están teniendo los conservadores para retener a sus votantes de 2016, lo cierto es que son ellos quienes mejor valoran la actuación de su partido en la última legislatura. Un 39,2% de quienes votaron al PP califican de buena o muy buena la actividad de la formación, por un 29,8% de los votantes socialistas que dicen lo propio del PSOE y un 26% de los de Ciudadanos con respecto a su partido. En el caso de Unidos Podemos, un 27% califica de buena o muy buena la actuación de Podemos y un 27,3% hace lo propio con la de IU.

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