El Gobierno ve "innecesario" rehabilitar a Alexandre Bóveda, a pesar de que ya lo hizo con Companys

El Gobierno central ve "innecesaria" la anulación de consejos de guerra sumarísimos que condenaron a personas como el secretario de organización del Partido Galeguista, Alexandre Bóveda, a la pena capital, alegando que la propia Ley de Memoria Histórica los considera, de forma genérica, "injustos", informa Europa Press.

Así lo ha explicado el Gobierno en respuesta a una pregunta escrita formulada por el diputado de En Marea Miguel Anxo Fernán Vello, en la que apostaba, para reparar la memoria histórica, por, además de "promulgar declaraciones de reparación y reconocimiento personal", declarar "la nulidad de todas las sentencias de muerte promulgadas por el ejército golpista", empezando por la de Bóveda.

En su respuesta, el Gobierno considera esta pretensión "innecesaria", dado que la propia Ley de Memoria Histórica determina el "carácter radicalmente injusto todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa durante la Guerra Civil, así como las sufridas por las mismas causas durante la dictadura".

En esta norma, continúa el Gobierno, "se hace una proclamación general del carácter injusto de todas las condenas, sanciones y expresiones de violencia personal producidas, por motivos inequívocamente políticos o ideológicos" tanto durante la Guerra Civil como durante la dictadura y determina la "ilegitimidad" de los tribunales que dictaron estas condenas.

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Como añadidura, el Ejecutivo recuerda que en artículo 2 de esta ley se complementa con la previsión de un procedimiento "específico" para obtener una declaración personal, de contenido rehabilitador y reparador, que se abre "como un derecho a todos los perjudicados y que podrán ejercer ellos mismos o sus familiares".

Se da la circunstancia de que el pasado 21 de diciembre, con ocasión del Consejo de Ministros celebrado en Barcelona, se aprobó una declaración de reparación, reconocimiento y restitución de la plena dignidad de Lluís Companys, rechazándose la condena del Consejo de Guerra que decidió la ejecución del presidente de la Generalitat asesinado en 1940 por el régimen franquista tras ser detenido por la Gestapo en Francia.

Bóveda fue uno de los intelectuales más relevantes de Galicia en esa época siendo el motor del Partido Galeguista junto a Castelao. El 20 de julio de 1936, es detenido por los golpistas y encarcelado. En agosto es juzgado por un delito de "traición" y condenado a muerte el 13 de agosto.1​ La sentencia fue ejecutada cuatro días después. Sólo tenía 33 años. Como deseaba morir bajo la bandera gallega, un amigo íntimo se las arregló para meterle una bandera en la chaqueta antes de ser enterrado en el cementerio de San Mauro.