TERREMOTO EN EL PSOE DE MADRID

Lobato se va tras 24 horas de estricta soledad en el PSOE y despeja el camino al congreso federal

El portavoz del PSOE-M Juan Lobato comparece ante la prensa durante un pleno de la Asamblea de Madrid.

“Queridos compañeros/as de la CER, hoy finaliza mi etapa de SG de Madrid. Y por ello la de toda la CER. Quiero agradeceros el trabajo que habéis hecho y el esfuerzo por poner en pie al partido después de pasar su peor momento tras los resultados electorales de 2021. Gracias por vuestras opiniones, criterio e iniciativas. Os animo a seguir con vuestro compromiso y trabajo en esta nueva etapa. Un abrazo, Juan”.

Este mensaje suponía el fin de Lobato al frente del PSOE de Madrid. Llegaba al grupo de Whatssap de la Ejecutiva pasadas las 14 horas de este miércoles. Lo enviaba a la dirección la número dos del partido, Marta Bernardo, ya que es la única administradora de ese espacio. A la vez el líder mandaba otros mensajes de manera personal, según fuentes socialistas, y su equipo de comunicación remitía una misiva a los medios de comunicación.

El mismo Juan Lobato que apenas 28 horas antes había declarado la guerra a Ferraz y se negaba a dimitir en una comparecencia explosiva en la Asamblea de Madrid dejaba el liderazgo madrileño bajo la premisa de no dividir más al partido. En ese día de transcurso se encontró con una realidad: una marmórea soledad en un partido dolido con él por el escándalo de los mensajes en el notario con una compañera y al consecuente ruido ensordecedor mediático y judicial a apenas unos días antes de que arranque el congreso federal en Sevilla.

Durante esas horas, como reflexionan fuentes socialistas, Lobato vio que ningún gran dirigente socialista le respaldaba pero tampoco salieron a pedirle que se quedara agrupaciones, parlamentarios regionales ni militantes de base. “Así a priori las cuentas no dan para ir a unas primarias. Y, además, la cercanía del congreso de Sevilla lo ha condicionado todo”, como indica una fuente que ha estado en contacto con el hasta ahora secretario general del PSOE de Madrid. Asimismo, algunas personas cercanas a él sostienen que en este periodo también ha digerido que algunas cosas “las ha gestionado mal”.

Indignación de compañeros y falta de apoyo de alcaldes

Además, en su salida, como analizan fuentes socialistas cercanas a Lobato, ha pesado su propia personalidad y la idea de representar otro tipo de política. Con otro enfoque para algunos socialistas madrileños: “El relato de Ferraz había ganado”. Asimismo, era consciente de la indignación y la incomprensión que crecía entre compañeros por haber ido a una notaría con unos mensajes. También en esta jornada fue determinante que no salieran en su favor alcaldes socialistas en la comunidad, un flanco que él sabía esencial para plantar batalla en las primarias. Cruzó además mensajes de tipo más personal con otros cargos. 

Aunque había despejado su agenda pública, Lobato tenía el miércoles por la tarde programada desde el fin de semana una cita clave: una reunión a puerta cerrada con militantes en la agrupación socialista del barrio de Tetuán. Se trata de un sitio de especial simbolismo: la casa del pueblo fue inaugurada por Pablo Iglesias en 1914 y es además donde empezó a militar Pedro Sánchez en sus Juventudes Socialistas. Los nervios se desataron entre los propios afiliados y en el chat interno se trataba de frenar ese acto. Al equipo de Lobato y al propio protagonista les llegaban muchos mensajes de la prensa para saber si mantenía el evento a las 18.30 horas. En Ferraz estaban indignados con que pudiera ir a dar la guerra allí.

Pero nunca llegó a ir. Pasadas las dos de la tarde, Lobato le daba al botón de enviar la carta y los mensajes. Su principal argumento: “Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años. Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro”.

Lobato subrayaba: “Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa. Y la lealtad a mi partido es trabajar para poner en marcha sus principios, aquello que lleva más de 145 años representando: la igualdad, la libertad, la democracia, la educación y la sanidad pública, la defensa de los más vulnerables, el no dejar a nadie atrás”.

Con dardo incluido a la dirección federal: “Ninguno somos imprescindibles. Es mucho más importante en todo momento proteger y fomentar la buena política que a quienes la ejercemos circunstancialmente. Sin duda mi forma de hacer política no es igual ni quizá en ocasiones compatible con la que una mayoría de la dirigencia actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre”.

Lobato se cuidó mucho en la carta de no concretar si irá a las primarias del PSOE de Madrid o si deja su escaño, aunque la primera opción parece muy difícil para la mayoría de sus compañeros. En este sentido, lanzó: “Mi compromiso con el PSOE sigue y seguirá ahí. Hoy doy un paso al lado del liderazgo. Pero tenéis mi compromiso de que en cada etapa futura que corresponda asumiré mi responsabilidad como militante para ayudar al partido a continuar trabajando para mejorar la vida de la gente. Como siempre, junto a los miles de mujeres y hombres que compartimos militancia y a los millones de ciudadanos que no nos resignamos a ser solo espectadores en esta sociedad”.

Gestora... y Óscar López en el horizonte

Carta de dimisión de Juan Lobato

El PSOE de Madrid entra ahora un periodo de interinidad, en el que cogerá las riendas una gestora (con un papel preponderante previsiblemente por parte de Isaura Leal). Lo previsible es que se active el calendario previsto, y en su día acordado entre Ferraz y Buen Suceso, para las primarias del partido. De esa manera, el proceso se activará el día 5 de diciembre y el 7 se tendrán que presentar las candidaturas. La primera vuelta se celebrará el 11 de enero. Si nadie consigue más de un 50% de votos, se tiene que ir a una segunda ronda el 18 de enero. El congreso regional está previsto para los días 1 y 2 de febrero, momento en el que cesaría la gestora y tomaría las riendas la nueva dirección.

En esta carrera en estos momentos hay un claro favorito: Óscar López. El ministro de Transformación Digital tiene intención de presentar su candidatura, según fuentes socialistas. En su entorno señalan que hay que esperar a que se celebre el cónclave federal de Sevilla y no SE muestran nerviosos sobre lo que puedan contener los mensajes de Whatssap enviados al notario por parte de Juan Lobato por su conversación con Pilar Sánchez Acera, que fue jefa de gabinete de López en La Moncloa. ¿Hay algo en ellos? “Absolutamente nada”, indican fuentes cercanas.

Lobato, después de dimitir como secretario general, acudirá el próximo viernes al Tribunal Supremo, donde ha sido requerido como testigo en el caso sobre la supuesta filtración del fiscal general a los medios de la confesión de delitos fiscales por parte de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Una gran paradoja de la política: él ha caído antes que su rival en la Asamblea de Madrid a pesar del escándalo impositivo que recae sobre Alberto González Amador. Y ese mismo por la tarde su partido dará el pistoletazo de salida a un congreso donde pretende rearmarse ideológicamente y proclamar por unanimidad a Pedro Sánchez como líder de nuevo.

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