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Milei destapa la tibieza de las empresas españolas con los ultras en comparación con sus colegas alemanes

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

La tibieza de la patronal y de las grandes empresas españolas frente a la ultraderecha de Vox contrasta, y mucho, con el compromiso mostrado por sus homólogas alemanas, muy movilizadas y haciendo expresamente campaña para tratar de frenar a Alternativa por Alemania (AfD), el partido de los extremistas germanos.

En esa batalla están gigantes como Bayer, Volkswagen, BMW, Allianz, Deutsche Bank, Siemens y Mercedes, entre otras 30 multinacionales que han pedido expresamente a sus trabajadores que no voten a AfD. No la mencionan por su nombre, pero cuando hablan de parar el extremismo y el populismo no dejan lugar a dudas de a quién se están refiriendo.

La ola ultra amenaza el futuro de la UE y, en particular, las bases sobre las que las empresas han construido sus beneficios a lo largo de las últimas décadas. Pero aun así, en España las grandes compañías guardan silencio. La patronal, presidida por Antonio Garamendi, se escuda en “la moderación” para no pronunciarse. “No vamos a entrar en campaña electoral”, declaró este lunes en la Cadena SER cuando le preguntaron si los empresarios españoles estaban dispuestos a dar un paso semejante al de sus colegas alemanes.

Lo más que se atrevió a decir Garamendi es que los empresarios llevan cinco años diciendo que “no les gusta la radicalidad ni la extrema radicalidad”, sino la moderación y la tranquilidad, pues la principal preocupación de las empresas españolas es la inestabilidad política. “Desde hace cinco años pedimos moderación, tranquilidad. Lo pedimos permanentemente. Cada vez que hay un mitin oímos palabras gruesas que no ayudan a la convivencia”, indicó Garamendi, según el cual más del 70% de los españoles votaron “moderación” en las elecciones generales.

Pero eso fue todo. De hecho, el presidente de la patronal eludió criticar el programa económico claramente extremista de Milei, al que acudió a escuchar el sábado en compañía de un grupo de representantes de grandes empresas españolas.

A hablar con el presidente argentino acudieron, siempre según la lista oficial facilitada por las autoridades de ese país, los directores generales de Abertis (José Aljaro), Día (Martín Tolcachir), Santander (Héctor Blas Grisi Checa) e Iberia (Marco Sansavini); los presidentes de la renovable Ecoener (Luis De Valdivia), la asesora de inversiones Rothschild & Co (Íñigo Fernández de Mesa) y Unir (Miguel Arrufat); los vicepresidentes de AB Living (Alejandro Bataller) y Mapfre (José Manuel Inchausti); los directores generales para América Latina de BBVA (Jorge Sáenz-Azcunaga) y Telefónica (Alfonso Gómez Palacios); el director de la plataforma de servicios financieros Consello Group (Alfonso Aznar) y el director general de redes de Naturgy, Pedro Larrea.

Silencio en España

Mientras los grandes empresarios españoles callan, los alemanes han entendido la amenaza que la extrema derecha supone para sus intereses, en la medida en que amenaza con poner en marcha medidas proteccionistas y hacer retroceder el mercado único, entre otras cosas. El manifiesto presentado esta semana apuesta por la diversidad, la apertura y la tolerancia porque son la base de la prosperidad alemana.

“Hemos decidido formar parte de esta alianza porque queremos enviar una señal contundente contra el populismo, el odio y la exclusión”, explicó Michael Lewis, director ejecutivo de Juniper, la multinacional líder en redes. La campaña cuenta con el apoyo de la Federación de Industrias Alemanas (BDI) y la Confederación de Sindicatos.

Los extremistas y racistas están dividiendo nuestra sociedad, dividiendo nuestro país, poniendo en peligro nuestra prosperidad”, declaró el máximo responsable de Siemens, Roland Busch. “Queremos más diversidad, más apertura y más tolerancia para una sociedad en la que valga la pena vivir y que sea próspera. Esta es la base de la fuerza innovadora y la competitividad”. “Están poniendo en peligro lo que hemos construido”, advirtió. “Necesitamos mucha más Europa. Tenemos que fortalecer aún más este mercado interior”, añadió el jefe del Deutsche Bank, Christian Sewing.

El programa político al que se oponen los empresarios alemanes es el que defiende Vox en España, pero la CEOE no ve motivos para hacer lo mismo. Su presidente tampoco ve nada reprochable en las propuestas de Milei, aunque sí rechazó “de plano” sus palabras sobre Sánchez y su esposa, que considera “fuera de tono”. “Nosotros rechazamos profundamente unas declaraciones fuera de tono. No es el sitio ni el lugar, no es lo que se pide a dos países hermanos. No tiene absolutamente ningún sentido que se ataque” al presidente del Gobierno español y además hacerlo en España.

El presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, se mostró incluso equidistante entre Milei y Sánchez, apelando a la hermandad entre Argentina y España.

Ninguno de los dos atendió el llamamiento expreso que les hizo, públicamente, el presidente Sánchez, pidiéndoles que defiendannuestra democracia, nuestro modelo de bienestar, la justicia social que encarna esa economía social y de mercado que es Europa. Defendamos un modelo de éxito como es nuestro país, frente al retroceso de los reaccionarios”, subrayó en un foro empresarial organizado por el diario económico Cinco Días.

Sánchez les pide que sean valientes

Sánchez hizo referencia expresa a los empresarios alemanes: “Creo que esta fue una decisión valiente, a la altura de los importantes retos a los que se está enfrentando nuestro continente en este tiempo decisivo”, remarcó. Pero nadie respondió a su llamado.

No es la primera vez que el presidente español se pronuncia en este sentido, pero sí con tanta claridad. Hace unos meses, Sánchez pidió al mundo empresarial, en el Foro Económico Mundial de Davos, que diera un paso al frente en defensa de la democracia y de los valores humanistas que han ayudado a forjar y a construir “la mejor Europa”. “Y hoy reitero esa petición”, insistió.

Sí reaccionaron las principales empresas a las palabras de Milei sobre el presidente y su esposa. Telefónica hizo pública una declaración institucional en la que rechazó expresamente las palabras de Milei y defendió el “diálogo constructivo” para impulsar el “progreso de ambos países”. Las declaraciones del presidente argentino “no se corresponden con las de dos países amigos y hermanos, ni se producen en el sitio ni el lugar adecuado. El ataque carece de sentido”.

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El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, suscribió “totalmente” las palabras de rechazo de la patronal CEOE a los ataques de Milei y recalcó que “los respetos personales tienen que prevalecer por encima de cualquier opinión”.

Abertis, la concesionaria de autopistas de ACS y de la italiana Mundys, también condenó las palabras del presidente argentino. “Este tipo de lenguaje e insultos no contribuyen a la convivencia de nuestras sociedades y en ningún caso deberían formar parte de la dialéctica política entre dos países hermanos, con una larga historia de colaboración y defensa de la democracia”, insiste a través de un comunicado.

BBVA y Santander también se sumaron a la condena. BBVA aseguró rechazar “profundamente las declaraciones” y Banco Santander aseguró suscribir las palabras del presidente de CEOE. Es lo que ha hecho Iberia. La compañía aérea señaló que estas palabras “no atienden al lenguaje diplomático” que debe usarse entre “países amigos” y pidió a Milei “moderación” y “lealtad institucional”.

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